"EL ENCUENTRO ENTRE KURO Y AKEMI"

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Narra Kuro

Tome las maletas y comenzamos a caminar, el vuelo a Seattle estaba a punto de ser abordado y no quería perderlo, sentí un leve escalofrió recorrer mi espalda, gire la mirada y vi el rostro de Fuyu destrozado. Sus piernas y manos no dejaban de temblar, sus ojos estaban llenos de lágrimas a punto de caer, esos ojos tan hermosos de un azul precioso. Al mirarlo tan destrozado pude entenderlo, estaba haciendo lo incorrecto, alejar a Fuyu de su familia y de Aki para llevarlo conmigo a mi casa y tenerlo solo para mí, es algo muy egoísta. Lo amo, él me enamoro desde la primera vez que nos vimos y a pesar de que yo sabía perfectamente que su amor le pertenecía a Aki seguí haciéndome falsas ilusiones.

Solté las maletas dejándolas caer al suelo y abrase su frágil cuerpo, hundí mi rostro lagrimoso en su hombro y me aferre con fuerza a su espalda. Tenía que dejarlo ir, tenía que dejarlo libre y que fuera feliz por el corto tiempo de vida que le quedaba. Fuyu merecía estar con Aki y ser feliz pero yo solo selo estaba impidiendo.

-no tienes que hacerlo si no quieres, quédate aquí con tu familia, yo les diré todo a nuestros padres- susurre con lágrimas en los ojos –se feliz con Aki, yo sé que aún pueden ser felices, explícale todo y dense una oportunidad, Fuyu se feliz por favor, ya has sufrido demasiado.

-gracias- Fuyu correspondió mi abrazo, nos separamos lentamente y limpie mis lágrimas dejando una pequeña sonrisa llena de dolor.

-yo volveré a casa así que esta es la despedida final entre tú y yo supongo, así que debo confesarte algo-era una completa tontería decirlo en este momento, pero de este modo mi corazón entendería que entre nosotros ya no podía haber nada más que amistad. Sentí mis mejillas llenarse de calidez y color y entonces lo solté de una sola vez–estaba enamorado de ti.

-Kuro...- los ojos de Fuyu se abrieron de la sorpresa, entonces cambie mi expresión por una llena de dolor, mi corazón estaba destrozado pero así era mejor, fingí una leve sonrisa –lamento jamás haberme dado cuenta, realmente lo siento.

-no te preocupes, está bien ya lo supere- ambos sonreímos y nos abrazamos.

-espero puedas encontrar a alguien que te demuestre todo su amor y que te haga muy feliz- dijo Fuyu con calidez, aquellas palabras resonaron en mi mente como si hubieran quedado marcadas en mi corazón.

-gracias, cuídate mucho Fuyu- me acerque a su rostro y bese sus labios, era un beso corto pero lleno de emociones, tenía un dulce sabor pero mi corazón solo se llenaba de dolor cada vez más, esto era muy doloroso pero aun así trate de disfrutarlo lo más que pude.

Tome mis maletas y comencé a caminar alejándome de él, me acerque hasta el lugar para abordar el avión, mire la puerta en la que tenía que entrar pero estaba cerrada, me acerque y una mujer muy hermosa me detuvo.

-lo siento pequeño, pero aun no puedes entrar, el vuelo se retrasó un poco por el clima, espera un poco ¿puedes?- mire a la mujer molesto. Diablos yo ya me quería largar de aquí de una vez por todas, estaba cansado y quería llorar, necesitaba dormir descansar, deshacerme de todo el dolor que siento dentro de mí.

-ya tengo 17 años, no me trates como un niño pequeño- hice un puchero y me aleje de la mujer.

Camine hasta llegar a un lugar donde había unas bancas en donde podría esperar hasta que el vuelo comenzara. Me senté y deje mis maletas a un lado, me recargue en la banca y comencé a recordar la primera vez que vi a Fuyu, cuando lo vi creí que era una chica, recuerdo que me golpeo. También recuerdo que al verlo pensé en invierno, en nieve y días fríos, justo como los que hay aquí. Saque de mi mochila una libreta y comencé a dibujar su rostro, ya lo había dibujado tantas veces que ya no necesitaba tenerlo enfrente para poder dibujarlo, recordaba perfectamente cómo eran cada uno de sus rasgos.

Las despedidas siempre son dolorosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora