3.- Ángel.

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"Cuando te decías de quedar, no pensaba que te refirieses a esto." Dije mirando la ciudad con gran admiración.

Dylan se llevó la mano izquierda al pelo mientras con la derecha suejetaba la última calada de un cigarrillo barato.

"Bueno, no es una cita." Bromeó y yo reí.

Desde aquel rascacielos se veía como la noche caía sobre la ciudad de manera cálida, ninguna nube manchaba la perpectiva, al contrario de las estrellas que decoraban el cielo formando constelaciones dignas de admirar.

Dylan me había llamado para hablar y, he de admitir que me agraba el hecho de que quisiese mantener el contacto conmigo.

"¿A no? Vaya." Dije irónica y también conseguí escuchar una carcajada por su parte. "¿Entonces qué es?"

"Quería asegurarme de que estabas bien." Sonó más serio que antes y aunque quise creerme sus palabras, mi intuición no me dejó.

"¿Por qué?" Pregunté algo extrañada.

No es que me molestara, de hecho proviniendo de alguien con la portada que él tenía, me pareció hasta cortés aunque claro, todo esto tenía un principio y un fin y yo ya sabía como acabaría.

Tiró el cigarro al suelo después de dar la última y más larga calada y luego me miró con esos ojos suyos tan desafiantes.

"Porque sí." Contestó perspicaz y luego se apoyó en la barandilla que nos separaba de una caída de cientos de metros. "Yo hago siempre lo que me da la gana."

"Esa es la razón por la que no debería acercarme a tí. Eres un inconsciente." Confesé.

"Yo no muerdo ángel." ¿Acababa de llamarme ángel? "Tú piensas que somos diferentes, pero lo único que no nos hace iguales es el dinero."

Colocó una media sonrisa en su cara que me intímido profundamente y él no pudo evitar sonreír.

"Yo no creo en las casualidades."

Y al escuchar sus palabras se me tensaron los hombros y un escalofrío me recorrió la columna de arriba abajo. Pareció gustarle ese comportamiento, ya que se mordió el labio, pero yo no podía evitar pensar en Adam.

No podía sentir eso, no podía permitir darle importancia a nadie más y, mucho menos, permitir que a alguien le importara yo. Lo único que había aprendido de ese sentimiento era dolor y después de todo lo que había pasado con Adam... aún necesitaba tiempo para recomponerme.

"No pienso caer en tus redes Dylan." Dije persistente y me las apañé para que me tomara en serio.

"¿Acaso no te fias de mí, ángel?"

Solté una gran carcajada ante el apelativo, ese era el último nombre que me podían llamar en ese momento, o al menos que me merecía.

"Si yo soy ángel, tú eres demonio ¿No?"

Él también rió y luego me miró desafiante aunque aún con esa dulzura que rodeaba sus ojos azules. ¿A cuántas presas habrían capturado esos cristales de noche?

"Algo así." Susurró y volvió a girar la mirada hacia el horizonte. "Te propongo un trato ángel."

"No me llames así Marland..." Le interrumpí, pero solo supo burlarse de mi propia incomodidad.

"Vale ángel." Se rió de mí mientras yo me mordía la lengua para evitar soltar cualquier palabra vulgar. "Como iba diciendo, te propongo algo."

Broken Arrow (Adam Lambert FanFic Parte II) HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora