4.- Astucia.

128 20 4
                                    

Para mi desgracia ese día el despertador sonó demasiado pronto. No había dormido muy bien que se diga, pero me había prometido a mí misma que ese día volvería a empezar de nuevo.

Después de tomarme dos cafés y una ducha rápida, me puse unos vaqueros y una camiseta ya preparada para enfretarme a lo que me esperaba.

Brooke no estaba, pues se había levantado temprano para ir al estudio, se había convertido en un hombre ocupado y con bastante prestigio en lo que hacía.

No sé si los demás artistas que trabajaban con él pensaban lo mismo pero, sinceramente, no se que estaría haciendo si no fuese por Brooke. Él era el que me salvaba de todas las cámaras y el que había ocultado mi estado al mundo, pero desde ese día todo cambiaría.

"Llegas tarde ángel." Fueron las primeras palabras que escuché decir a Dylan mientras escupía el humo de un primer cigarro mañanero.

Estaba apoyado en la moto con esa chaqueta de cuero negro y sus habituales aires chulescos. En su cara una sonrisa torcida de las suyas que demostraba tranquilidad.

"Cierra la boca." Dije divertida intentando molestarle, pero él solo bufó. "Tenemos un largo día por delante, no quiero discutir tan temprano."

Dicho esto, me acomodé en la parte trasera de su gran moto y me agarré fuertemente a él. Segundos más tarde escuché el motor ponerse en marcha y surcar las calles a una velocidad más alta de lo que debería.

Ya no me daba tanto miedo montar, es más, había aprendido a manejar la sensación de adrenalina que suponía ir cabalgando en ese peligro continúo.

"Bien, ya estamos aquí." Anunció con algo de entusiasmo y yo me reí.

"Compórtate Marland, no quiero que piensen que me relaciono con gente de tu calaña." Bromeé.

"Eso me ha dolido." Dramatizó, pero segundos después volvió a carcajear.

Al entrar al edificio la gente me miró, hacía muchísimo tiempo que no pisaba este estudio, no desde lo de Nathan. Algunas personas que paseaban por allí se fijaron en Dylan, pero sobretodo Brooke.

Puedo jurar que nunca le había visto mirar a alguien con más odio, preocupación y decepción que como me miraba en ese momento. Incluso llegué sentir miedo de que fuera capaz de echar a Dylan de allí.

"¿Nos disculpas un momento?" Brooke tiró de mi muñeca con una ferocidad desconocida. "¿Se puede saber quién es ese tío?" Me preguntó cuando supo que nadie podía oirnos.

"Relájate ¿quieres?" Me solté de su agarre. "Estás montando una escenita."

"Alice..."

"No, Alice no. Estoy hasta las narices de que controles mis malditos movimientos. Déjame tranquila de una vez."

Me alejé de él dejándole con las palabras en la boca, pero necesitaba un descanso de su control. Estaba hasta arriba.

"¿Qué cojones acaba de pasar?"

Hice una mueca ante su mal uso del lenguaje y luego le indiqué que me siguiera con un gesto, al igual que hizo Brooke, pero esta vez solo con su mirada.

"Mi jefe... bueno mi mejor amigo. Últimamente está bastante pesado."

Caminamos unos metros hasta llegar al ascensor. Ahí esperamos a que se abrieran las puertas y, conociendo aquel edificio y las muchas plantas que tenía, habría que esperar por un rato.

"Vaya, vaya... les tienes a todos dominados ángel."

Comencé a reír ante su comentario, aunque estaba un poco fuera de lugar, pero se lo perdoné ya que él no tenía ni idea de nuestra historia.

Broken Arrow (Adam Lambert FanFic Parte II) HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora