Broken Arrow (Adam Lambert FanFic Parte II) HIATUS

6.- Despierta.

"¿A qué estás jugando?" Preguntó Brooke enfadado haciendo temblar incluso al mismísimo Nathan.

"Yo creo que tampoco hay que ponerse así..." Me defendió mi amigo pero no sirvió de nada.

"Y a tí ni se te ocurra defenderla." Le hizo callar.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo sabía que estaba muy enfadado. Nunca le había tenido miedo hasta ese momento pero, tenía derecho a estar de tan mal humor aunque quizá no de actuar de esa manera.

"¿No te das cuenta de lo que está pasando? ¡Todo el mundo ha visto esta maldita foto en las redes sociales!" Gritó. "Todo lo que he hecho este tiempo para protegerte no ha servido para nada." Se llevó las manos a la cabeza. "Intento darte el tiempo para salir adelante para que hagas lo que te haga falta para ponerte bien y tú haces esto... Dime como debo actuar Alice, porque yo sinceramente ya no se como hacerlo." Aún mantubo un tono violento en sus palabras que me hizo estremecer. "Esto no tiene salida..." Agaché la cabeza.

"Bueno, seguro que habrá algo que podamos hacer, relájate."

"No, no me voy a relajar. Os pasé ese viajecito vuestro lleno de cosas que podrían haberos hundido la carrera. Esta vez no me voy a hacer el loco." Brooke me mató con la mirada. "Tú puedes hacer lo que te de la gana Nathan."

Brooke volvió a mirarme de nuevo mientras tomaba una decisión y sus ojos grises me desgarraron el pecho. Había estado enfadado, lleno de furia y había tenido ganas de matarme pero, esta vez era diferente. Aquella vez estaba decepcionado, le había fallado y eso le había hecho mucho daño.

Observé la foto una vez más y un escalofrío me hizo rebotar en el asiento. Una yo borracha, fumando y bailando... Solo vergüenza

"Avísame cuando te de la gana volver. De momento, estás fuera."

No tardé mucho en levantarme de la silla en la que me había acomodado, con una última mirada que fue devuelta con otra de pasotismo, salí del despacho hecha añicos. Ya empezaba a ser una costumbre.

Escuché a Nathan intentar discutir con él, pero ignoré la situación sabiendo que nada haría cambiar su opinión.

Llamé al ascensor sin saber muy bien que iba a hacer, estaba aturdida, confusa y sobretodo, más perdida que nunca.

Tenía muy claro que iba a hacer en ese momento. De nada me servía ser la Alice de siempre, si cada vez que me levantaba me iba a dar contra el suelo, prefería cambiar de estrategia.

El ascensor paró segundos después y las puerta se abrieron dejando ver a un hombre vestido de esa forma tan peculiar que tenía él. Adam estaba diferente, pero su estilo seguía siendo espectacular.

Estaba recostado sobre una de las paredes jugando con su teléfono. Bendita mi suerte. Tomé aire y di un par de pasos hacia el interior sabiendo que ese trayecto iba a ser más pesado de lo que me convenía.

"Buenos días." Susurró él con una sonrisa torcida.

No contesté. Me limité a apoyarme en la pared contraria a la suya e intentar esquivar su mirada mientras me examinaba de arriba abajo.

"¿A parte de irresponsable, ahora también eres muda?"

Era real, aquellas palabras habían salido de su boca. Él no era el mismo chico del que me había enamorado una vez, menudo imbécil... Dylan tenía razón.

"Eres-" Y juro que le hubiese soltado la cosa más ordinaria que nunca había salido de mi boca si no me hubiese visto interrumpida por un apagón.