Quiéreme Otra Vez

Capítulo 16. POV Santiago

-¡Vanessa!-grité al verla tirada en el piso. La cargué en mis brazos y la recoste en el sofá.-Mira lo que hiciste Andrew.-le encaré
-¡¿Lo que yo hice?! Todo estaba muy bien hasta que empezaste a golpearme.-hizo una mueca de dolor
-Eres un estúpido al quererte meter en nuestras vidas.
-Yo lo único que he hecho es brindarle mi amistad a Hillary. Le doy la compresión que ella necesita. Algo que tu no haces
-Mejor cállate.-revisé a Vanessa para asegurarme que no se hubiera hecho daño grave.-¿Puedes traer alcohol?-me percaté de una herida en su muñeca. Subí las mangas de su camisa. . . Eran demasiadas. . . .me prometió no volverlo a hacer. Y una lágrima salió de mi ojo
-¿Para que?
-Andrew, por una vez, hay que dejar de pensar en nosotros. Y pensar en Vanessa. Haz lo que te digo.
-Bien, iré a ver si hay alcohol en algún lado
-Date prisa. La llevaré a su recámara, te veo ahí.-asintió y fue en busca de alcohol.
Cargué a Vanessa en mis brazos, subí las escaleras y la llevé a su habitación, la recoste en su cama
-¡¿Por dios, que es esto?!-gritó Andrew-Santiago ven a ver esto.-corrí al baño que es de donde venían los gritos
-¿Qué ocurre? ¿Encontraste lo que te pedí?
-No. Pero encontré algo peor. Mira.-me mostró de detrás de él, una navaja, demasiado grande que tenia sangre seca.
-Oh mierda
-Lo se es extraño. ¿Para que quedra Vanessa una navaja tan grande?
-Revisaré su habitación, no vaya a ser que tenga más cosas de esas.-me preocupé y me dirigí a su habitación
-No, no hagas eso.-corrió detrás de mí
-Andrew no lo entiendes.-revisé sus cajones-Vanessa. . . Odio admitirlo pero no está bien mentalmente.-encontré pastillas para dormir, calmantes y antidepresivos
-¿Cómo puedes hablar así de Hillary?
-Andrew. Créeme que esto, en grandes cantidades puede matarla en cuestión de horas.-le mostré los medicamentos.-Y también créeme que esto.-le mostré las cortadas que Vanessa tenia en sus muñecas-no significa que este bien
-¿Qué le pasó?
-Se cortó, y con toda la intención.-revisé los demás cajones
-Oh pobre Hillary.-revisando entré los cajones de Vanessa encontré una nota
-¿Por qué ella hace eso?
-Para calmar su dolor emocional.-abrí la nota
-Debe de ser un dolor muy grande como para verse obligada a hacer eso.-miré a Andrew.-¿Qué es eso? -Su nota de.-2 lágrimas cayeron de mis ojos.-suicidio. . .y con fecha posterior al día que terminé con ella.-me senté en el borde de su cama-se quiso suicidar, y por mi culpa.-comencé a llorar
-Oh Vamos, no creo que ella allá querido hacer. . .
-No lo entiendes. . .ella había estado sufriendo por mi culpa. Y bien guardado que se lo tenía.-tiré la nota al piso de su habitación-Andrew llama a la ambulancia. Que Vanessa no reacciona
-Ok. Vuelvo en un minuto
10 minutos después llegó la ambulancia. Cuando se estaban llevando a Vanessa, apareció su madre.
-¡¡OH POR DIOS!! ¿QUÉ PASÓ AQUÍ?-gritó la madre de Vanessa al ver a la ambulancia afuera de la casa, soltó las bolsas de la compra y corrió donde nosotros
-¡¿Qué pasó?! ¡¿Donde esta mi hija?!
-Señora Hockings tranquilicese, su hija estará bien
-¡¿Qué?! Pero ¡¿Qué fue lo que le pasó?! No me digas que se hizo daño de nuevo
-No señora. Esta vez ella no se hizo daño
-¡¿Entonces que sucedió?!
-Se golpeó en la cabeza con la puerta. Fue un accidente. Los paramedicos dijeron que estaría bien, dijeron que no había sufrido traumatismo severo. Andrew y yo creímos que había sido un desmayo, tratamos de hacer algo pero Vanessa no reaccionaba
-Tengo que irme con ella
-La acompañaremos.-dijo Andrew
Llegamos al hospital, y nos sentamos a esperar en la sala de espera. Media hora después, apareció el doctor
-¿Familiares de Vanessa Hockings?
-Si, yo soy su madre
-Ya pueden pasar a verla, solo fue un golpe en la cabeza. No hay de que preocuparse. Ya despertó
-Quiero verla
-Esta bien, sigame
-Señora Hockings. Antes de que vaya a verla, debe de saber una cosa.-dije
-¿Qué sucede?
-Su hija había escrito una nota de suicidio con fecha reciente.
-Pero ¿Cómo es eso posible?
-La encontré en su habitación. Francamente me preocupa lo que haya intentado hacer
-No puedo creer que mi hija me haya mentido ¿Tienes la nota?
-Sí, mire es esta -le entregué la nota-. Después de llamar a la ambulancia la recogí de donde la había dejado.
-Me mintió
-Creo que debe de hablar muy seriamente con su hija
-Y lo haré. Vanessa Hockings me va a oír
La madre de Vanessa se fue detrás del doctor para ir a verla. Que espero que este bien, ya no importa lo que haya pasado entre nuestros padres. A mi me preocupa lo que a ella le pase.