-No creo que sea buena idea que vayáis a la fiesta.-dice el señor Harris levantándose de la mesa de la cocina.
-Vamos, Allan, no va a pasar nada.-dice Chris. Llevamos un buen rato intentando convencerle de que nos deje ir, pero piensa que es peligroso por si alguno pudiera reconocernos. Aunque es algo prácticamente imposible.
Tras varias suplicas por parte de los dos, acaba aceptando. Pero, con dos condiciones. Que si viéramos algo extraño, le llamaríamos de inmediato. La segunda y peor de las dos, que tendríamos que ir y volver juntos.
-Oh no, Allan eso no, Kat es una aburrida y se querrá volver muy pronto.
-Bueno, pues tendrás que volver antes. Ah, y no quiero que bebas nada, vas a conducir y es peligroso.
-Perfecto.-grita Chris subiendo por las escaleras enfadado.
Me despido del señor Harris y me subo a mi habitación. Me pongo una camiseta de Chris que me encanta y unos shorts deportivos que solo utilizo para dormir. En realidad, los shorts eran para ir al gimnasio con Matt, pero eso duró solo dos días, así que para dormir estaban bien.
Y antes de acostarme, me tumbo un rato con el movil.
Matt nos envía las fotos que nos hemos hecho antes. Abby sale poniendo morritos, sacando la lengua, y Matt y yo riéndonos por las caras que ponía. La que mas que gusta, la pongo de perfil, y le escribo un mensaje a Abby antes de dormir.
"Cambio de planes, mañana nos arreglamos en mi casa, mi hermanos nos lleva."
Al instante, me contesta.
"Geniaaaal, yo siempre encantada de pasar tiempo con tu hermano."
Abby llevaba intentado ligarse a mi hermano desde que llegamos, pero el parece no darse cuenta. Aunque me parecería asqueroso que mi hermano pudiera estar con ella, yo la apoyo, al igual que ella lo hace conmigo.
"No tienes remedio, Abby."
Le contesto, y me quedo dormida muy rápido.-Kat, estás increíble .-dice Abby emocionada, después de que yo aceptara a que me dejara maquillarme.
Me miro al espejo, y me sorprende lo que veo. Mis ojos verdes, parecen brillar más gracias al delineador de Abby, y tengo las mejillas más rosadas de lo normal. Y mis labios se ven más gruesos de lo normal.
Llevo un top blanco con la espalda descubierta. Cosa que no me convence mucho, porque al ser nadadora tengo una espalda muy ancha. Pero Abby dice que le encanta, así que tengo que hacerla caso.
Me ajusto los shorts vaqueros que me ha dejado Abby, y voy a buscar a Chris.
-Te pasas más tiempo en el baño arreglándote que nosotras, presumido.-le grito, intentando abrir la puerta del baño, en el que lleva encerrado una media hora.
-No vas a ir así vestida.-me dice cuando por fin sale del baño, y me inspecciona con la mirada.
-Chris, no vayas de hermano protector, porque no lo eres.-escucho reír a Abby detrás de mí.
-Vale Kat, pero como algún chico se pase...-levanta sus puños y hace que se pelea con alguien.
Luego fija su mirada en Abby, y se queda embobado mientras ella se sonroja. Ella lleva un vestido negro muy ajustado y unos tacones altísimos, que no se como aguanta. Tan guapa, como siempre.En el coche, Abby se sienta en asiento de copiloto para poder hablar con Chris. Pero no me quejo, porque Matt también viene con nosotros y se sienta junto a mi.
-¿Dónde es la fiesta?
-En una de las residencias de los ingleses, en la de los chicos, creo.-me contesta Matt arreglándose la camisa. Asiento rápidamente, y el me rodea los hombros con el brazo.-Te ves genial, Kat. El verano te ha sentado muy bien.-dice, y cuando me guiña un ojo siento que mis mejillas arden.
Dios mío, Kat, que es tu amigo. Tu amigo que parece un Playboy, pero tu amigo. Tiene los ojos marrones y el cabello rubio. Y un cuerpo de gimnasio. Es uno de los chicos más aclamados de la escuela, pero el solo quiere chicas de una noche. Y las chicas lo saben, así que tampoco es que juegue con ellas.Después de 10 minutos, llegamos a la residencia, que es enorme. Hay un montón de adolescentes entrando, varios vasos tirados por el suelo y la música está a tope.
Bajamos del coche y Chris desaparece para irse a buscar a sus amigos. Abby se agarra a mi brazo y Matt va detrás nuestra.
Algunos nos saludan, me pregunta dónde había estado, mientras otros nos sueltan comentarios obscenos.
Entramos en la casa, y varios rostros nuevos aparecen. Chicos y chicas que no conocemos, los ingleses.
Matt, va a por las bebidas y Abby me empuja hacia la pista de baile. No tengo ni idea de bailar, y seguro que estoy haciendo el ridículo pero me lo estoy pasando demasiado bien.
Tras varias canciones, Matt vuelve con las bebidas, y yo, cansada busco algún sitio donde sentarme un rato. Mientras Abby, comienza a restregarse con un chico rubio que no conozco.
Encuentro un sofá en una esquina de la pista de baile, y me siento. Tengo una pareja al lado comiéndose la boca, pero igualmente me quedo.
Termino la bebida, y busco con la mirada a Abby, Matt o Chris, pero no les encuentro.
-¿Buscas a alguien, muñeca?-un chico pelirrojo, que se tambalea delante mía.-Yo dejaría que me buscaras todo lo que tu quisieras.-dice acercándose cada vez más a mí.
-Oh venga, Tyler, deja a la chica en paz.-alguien le empuja a un lado, haciendo que se caiga. Se levanta gruñendo y se va.
Me giro para ver quien le ha empujado y me encuentro a un chico alto, rubio y con los ojos azul celeste. Se nota que también va al gimnasio, porque tiene un cuerpo increíble. Me pregunto por qué todos en este pueblo tienen que ser tan jodidamente atractivos.
-Eh, gracias...-digo embobada.
-No ha sido nada. Soy Noah.- extiende el brazo y estira la mano.
-Katherine.-estrecho su mano.
-Déjame invitarte a una bebida.-dice divertido y yo asiento más que encantada.
Coloca su mano en mi espalda, y me dirige a donde sirven las bebidas.
Paso al lado Abby que levanta los pulgares cuando me ve que voy con Noah.
Cogemos las bebidas y salimos al jardín un rato, yo me siento en un banco, como lo vaga que soy.
-Oye, disculpa a Tyler por su comportamiento de antes.-dice amablemente y me fijo en su acento inglés.-Es que, cuando bebe...
-Oh, no te preocupes.-le interrumpo y el me sonríe.-¿De qué parte de Inglaterra sois?
-De un pueblecito de Stratford.
-Yo soy de Hertford.-mentira, soy de Westminster.
-Oh, ¿eres inglesa?-dice ilusionado.
-Sí, vine hace tres años.
Nos pasamos casi dos horas hablando de Inglaterra y de las cosas que echamos de menos de allí.-Kat, nos vamos.-dice Chris que tiene cogido a Abby en brazos.-Tu amiga está empezando a desvariar.
-Oh, vale.-digo triste y me giro hacia Noah.- Nos vemos el lunes.
Él asiente y le doy un beso en la mejilla, sonríe y voy corriendo hacia Chris.
-Te dije que ligarías.-me dice Matt, que aparece de la nada.
Y yo sonrío como una tonta pensando en lo genial que es Noah.Abby en galería.
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RUN AWAY.
Ficção Adolescente-Tienes que alejarte de mí, Kat, no quiero hacerte daño.-dice, sin apartar su fría mirada de mí. -Llevo mucho tiempo huyendo, Devon.-doy un paso hacia él.-No voy a huir de ti también.