Gracias a Devon, me toca pasar toda la mañana sola, porque los demás están con sus parejas. Él se ha ido, y no ha vuelto, aunque tampoco creo que pudiera soportarle más.
Voy hacia la cafetería, cojo mas comida de lo normal y me voy hacia la mesa donde nos solemos sentar.
Abby esta hablando con unos chicos del equipo, y Matt con la chica que le ha tocado a Abby. También está Noah, enfrente de ellos.
-Hola, chicos.-saludo y me siento junto a Noah.
-Hola, Kat.-dice Noah sonriéndome.
Me saludan los demás y Abby viene corriendo a sentarse a mi lado.
-¿Que tal con el chico de negro?-dice y le miro confundida.- El pívon inglés que te ha tocado como pareja.-Se refiere a Devon.
-Ah, sí, Devon.-digo llevándome la comida a la boca. Pero antes de morder, Abby me detiene, esperando a que le diga algo más de el.- Es un idiota, se ha ido y me ha dejado sola toda la mañana.
-¿Te ha tocado con Devon?-dice Sara sorprendida, yo asiento.-Que mala suerte.
-Será mejor que cambies de compañero.-Noah se gira hacia mi.
-¿Qué pasa con el?
-Ha repetido último año, no se habla con nadie, solo con Caleb.-señala a un chico moreno con el mismo aspecto que Devon, apoyado en la pared.- Dicen que le han expulsado de otros colegios por peleas y dicen que solo ha venido aquí por un ajuste de cuentas.
Todos escuchamos atentos a la historia de Noah, ya que aquí no suelen pasar cosas así. Cuando termina todos quedamos alucinados. Les ofrezco lo que queda de mi comida, porque se me ha quitado el hambre, rarísimo en mí.
Y me quedo pensando en Devon, el tipo era raro, pero tampoco para tanto.
Abby, Sara y yo, vamos al baño.
-Pues que pena, lo del chico de negro, digo. Estaba buenísimo.-yo me río ante su comentario, pero Sara se queda seria.
-Eso pensábamos nosotras cuando llego a nuestro instituto allí, pero empezó a tratarnos a todos mal, tener problemas... Y de vez en cuando un hombre más raro aun que el, se lo llevaba en medio de las clases.
-Como le haga algo a mi Kat, si que va a tener problemas, pero conmigo.-dice Abby y me abraza.
Pero como somos muy torpes, nos tropezamos y nos chocamos con alguien.
Barbara y sus amigas. Son por así decirlo, las putas del colegio, y no las aguantamos, ni ellas a nosotras. Pero igualmente, nos saludamos, y nos sonreímos falsamente. Para no tener que aguantarlas más de lo que queremos.
Nos disculpamos y seguimos nuestro camino al baño. Yo, decido esperarlas fuera, porque da verdadero asco. Es como si nunca lo limpiaran.
Me pongo a leer unos carteles que hay en la pared, cuando alguien toca mi hombro.
-Algún día, me explicareis por que tardáis tanto en el baño...-digo girándome hacia Abby y Sara. Pero no son ellas. Es Devon, riéndose. Riéndose de mí, por haberle confundido.
Siempre acabo haciendo el ridículo.
-La visita al colegio sigue en pie, ¿no?
-No sé, es que me apetece más ir a dar una vuelta, ¿sabes?-el se ríe ante mi comentario, y se gira para irse.- Oye, espera, era una broma.
-Ya.-dice serio. De verdad, este chico es bipolar.- ¿Vamos?
Asiento y me coloco junto a él. Aunque sea un idiota bipolar, soy demasiado curiosa.
Pasamos una hora recorriendo el colegio entero, y la verdad, es que lo pasamos bien. Él hace bromas, yo hago bromas. El problema es que no se ríe mucho, y raramente le ves sonreír.
El timbre suena y el director informa por el megáfono que mañana los de ultimo curso retomaremos las clases normales.
Vamos hacia el parking donde veo a Abby apoyada en el coche de Matt, que habla con Sara.
-Bueno, Devon, espero que te haya quedado todo claro. Sí tienes alguna duda me lo dices.-le sonrió amablemente y me giro hacia mis amigos. Comienzo a andar, pero me coge del brazo. Me giro hacia él, y sus ojos azules me miran fijamente.
-Se que has escuchado rumores malos sobre mí.-asiento y cuando parece que va a decir algo bonito como en las historias de amor, suena su teléfono. Lo coge y su expresión cambia a ¿ira?-Pues la realidad es peor aún.
Después de esas palabras cargadas de odio se va y yo me quedo ahí plantada viendo como se aleja.
Quería meterme miedo. Y lo ha conseguido.
ESTÁS LEYENDO
RUN AWAY.
Teen Fiction-Tienes que alejarte de mí, Kat, no quiero hacerte daño.-dice, sin apartar su fría mirada de mí. -Llevo mucho tiempo huyendo, Devon.-doy un paso hacia él.-No voy a huir de ti también.