RUN AWAY.

Capítulo 7.

-¡ME HA BESADO!-le gritó por el teléfono a Abby cuando entro en casa. Y ella grita como una loca.
-Ahora sube a tu habitación que estoy aquí.
Subo corriendo hacia a mi habitación y bailo emocionada. Entro y me encuentro a Abby aplaudiendo. La abrazo y damos vueltas por mi habitación. Después de saltar, gritar, aplaudir y reírnos como focas retrasadas durante 5 minutos, nos tumbamos en la cama.
-Cuéntamelo, TODO.
-Estábamos comiendo unos helados, yo me he manchado como siempre, y él se ha acercado y me ha limpiado. Y después de varios segundos mirándonos, se ha acercado y me ha besado.-paro recordando sus labios sobre los míos.-No tenía ni idea de si lo estaba haciendo bien o no, pero él ha seguido besándome. Creo que ha sido un buen beso, pero con mi limitada experiencia no puedo asegurártelo.
-Entonces te gusta.-dice Abby riendo.
-Supongo.

-Abby, levanta.-suspiro.-La competición empieza en una hora y media.
-Explícame por qué tengo que ir, no me apetece.
-Vas a venir a animarme, además te quiero presentar a alguien.-niega con la cabeza, y vuelve a tumbarse.-Esta bueno.-termino de decir y por fin se levanta.-¡Eres una interesada!-gritó mientras me pongo la chaqueta del equipo.
-Que sepas que voy a animarte a ti.-me guiña el ojo.

Después de que Abby pase media hora arreglándose el señor Harris, nos lleva a la piscina. Él siempre viene a animarme a las competiciones, cosa que mi hermano rara vez hace.
-Mucha suerte, cariño.-dice el señor Harris abrazándome.
-Gracias.-le sonrió.-Abby luego nos vemos. Quiero oír como me animas.
-Seré la que más grite, verás.
Me despido de ellos y entro al vestuario donde esta todo el equipo.
-¿Nerviosa?-me dice Caleb cuando me pongo a su lado.-Porque yo siento que se me va a salir el corazón del pecho.
-Caleb,-apoyo mi mano sobre su hombro.-lo vas a hacer genial.
-Eso espero.-suspira, pero se nota que sigue nervioso.
-Además mi amiga Abby va animarnos como una loca.
-Devon también.-¿qué?-Sí, Devon siempre viene a animarme a mis competiciones.
-No sabía que os llevareis tan bien, sois muy diferentes.
-Suelen decirnos eso. Cuando la gente me conoce piensan al juntarme con Devon, voy a ser como él. Pero, que él sea un antisocial de mierda, no significa que yo lo sea.-los dos nos reímos, porque es verdad.
Solo conozco a Devon de un par de días, y tampoco quiero juzgarle. Pero, es un borde maleducado, y eso no se lo quita nadie. Sin embargo, Caleb es un chico amable, divertido y se puede mantener una conversación con él sin que te ignore.
-¡Equipo!-grita el entrenador.-La competición está apunto de comenzar. Quiero que todos vosotros, salgáis hoy de aquí con medallas de oro. ¡Venga a nadar!

La carrera de Caleb acaba de finalizar, y lo ha hecho realmente bien. Ha terminado en segunda posición por unas centésimas de segundo. Todos le estaban aplaudiendo y el estaba muy contento. Hasta Devon se veía emocionado por Caleb, que estaba en la primera fila de las gradas.
Cuando ha salido de la piscina ha venido corriendo a abrazarme, a darme las gracias por ayudarle y me ha dado suerte en mi carrera, que es la próxima.

-¡PREPARADOS, LISTOS, YA!-grita el que da la salida a la vez que suena un silbato que indica el comienzo de la carrera.
Nado lo más rápido que puedo los cuatro largos que son mi carrera. No miro a los lados para ver a los otros nadadores, porque me pondría más nerviosa aún.
Toco la pared fuerte, y saco la cabeza, ya he acabado. Miro a mi alrededor. Los otros nadadores todavía no han llegado. La gente me aplaude. Veo a Abby y al señor Harris gritar emocionados. Sonrió, esto es lo que siempre me ha gustado de ganar, que reconozcan tu esfuerzo.
Salgo de la piscina cuando los demás nadadores llegan y la gente nos sigue aplaudiendo.
Corro hacia mi equipo, que me abrazan y me felicitan.

-Has estado genial, Kat.-me dice Abby cuando salgo del vestuario.-Tu tío, el señor Harris, se ha tenido que ir.
-No me digas que tendremos que andar.-digo poniendo cara de pena.
-¿Has visto que medalla, Devon?-dice alguien detrás mía, y se que es Caleb, entonces me giro a verle. Lleva una sonrisa enorme en su cara, como la de un niño cuando le dan una chuchería.-Todo ha sido gracias a mi súper entrenadora Kat.-dice mirándome.
Caleb, va con Devon, quien me está mirando fijamente, pero prefiero ignorarle.
-Ven Caleb, quiero presentarte a Abby.-él se acerca y noto como se sonroja cuando ve a mi mejor amiga.
-Encantada.-dice extendiendo la mano y él la estrecha.
-Igualmente.-dice Caleb y los dos se sonríen mutuamente, sabía que se gustarían.- Oye, podríamos ir los cuatro a tomar algo para celebrarlo.
-Genial.-dice Abby entusiasmada y yo asiento.
-¿Los cuatro?¿yo también tengo que ir?-dice Devon.
-¿Tienes algo mejor que hacer?-le contesto y Caleb y Abby se ríen.
Sorprendentemente al final acepta y decidimos ir al parque de atracciones.
De camino al coche, Caleb y Abby van hablando juntos, por lo que me dejan sola con Devon.
-No ha estado nada mal la carrera, Evans.-dice rompiendo el silencio.
-Gracias, Parker.-le sonrió, hay que aprovechar que esta agradable.-¿Por qué no has venido a clase?
-Quería que hicieras tú todo el trabajo.-me guiña un ojo. Se acabo el agradable Devon.
Por fin, llegamos al coche de Caleb, que es el negro que vi la otra vez. Y está aparcado junto a una moto, negra también bastante grande.
Me dirijo al asiento trasero, pero me detengo al ver que Devon no se monta. Se da cuenta de que le estoy mirando y me sonríe pícaro.
-¿Qué pasa Katherine, prefieres venir conmigo en la moto?
-Ni loca.-digo cerrando la puerta del coche.

Caleb en galería.