Capitulo 3

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Siempre pensé que era una nena muy distinta a mis compañeras, no me refiero solo a lo físico, si no que no me comportaba como las otras, a lo mejor era por que no me daban lugar.
Un día estábamos en el recreo y la chica que yo consideraba mi amiga se había quedado con migo, era la primera vez que estábamos juntas en un recreo, pero a ella la acompañaba otra chica llamada Kim. Jennifer nunca se burlo de mi pero tampoco me defendió, bueno no esperaba que lo hiciera, todos a esa edad somos inocentes.
Ese día Kim había llevado un labial líquido el cual nos lo estaba mostrando y yo se lo pedí para verlo, me lo prestó unos segundos y luego me lo pidió, pero me lo pidió de una forma muy particular..
"Dámelo gorda fofa" ..
Esas palabras me dolieron como si estuvieran haciendo acupuntura en mi corazón. A lo mejor es cursi decir corazón, pero fue un golpe muy duro por que era el primer insulto que recibí, trate de ignorar pero no lo logré, recuerdo que después de eso todo cambió. Mi comportamiento comenzó a ser agresivo, a los niños que se burlaban de mi comencé a golpearlos.
Mi primera visita a la Dirección fue un día en el que la maestra se retraso y estaban todos mis compañeros dibujando en el pizarrón, yo como siempre sola y olvidada en el fondo del salón. Pero no tan ignorada como pensé, cuando levanto la vista hacia la pizarra veo que un chico había escrito algo de mi madre, no recuerdo bien que era pero se que era malo. Mi reacción fue levantarme e insultarlo, pero no esos insultos graves que se usan ahora, no no, a esa edad no conocemos muchas palabra, solo estúpido e idiota. El chico con el que discutía usaba la palabra clásica gorda, no comprendo como la gente puede utilizar como insulto un adjetivo, pero lo utilizan solo con las personas excedida de peso, a una persona que mide dos metros no lo van a insultar diciendo "sos un alto"
En fin, siempre me voy por las ramas, volviendo al tema, esto termino en cuanto ingreso la maestra al aula, pero no del todo, al concluir la clase el chico este me volvió a repetir lo de mi madre, a consecuencia de eso al salir de el establecimiento lo seguí y lo agarre de el cabello. Recuerdo perfectamente esta parte de mi vida por que aunque no lo crean y piensen que estoy loca, lo disfrute, disfrute golpear a ese niño.  Si ya se, suena muy psicópata pero este espacio es para poder desahogarme.
Cuando el niño quiso escapar yo agarre una rama de un árbol y lo azote por la espalda..
Ya se que van a pensar, "esta chica se esta inventado todo" pero no, les digo que fue real..

Diario de una chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora