Diario de una chica suicida

Capitulo 34

Los días pasaban y todo era monótono.
Nos despertaban a las nueve de la mañana y nos conducían a un comedor en el cual nos daban un desayuno un poco..mm..creo que la palabra que busco es feo . Lo que restaba de la mañana lo podíamos ocupar en lo que quisiéramos, lo cual yo me la pasaba en mi habitación.

*que aburrimiento, esta bien que antes me encerraba en mi casa pero acá no tengo televisión, videojuegos ni música..ni si quiera tengo mi gillet*

Estar tanto tiempo sin hacer nada me deprimía mas, en ese lugar me sentía sola e ignorada, no podía pedir algo para dibujar por que te podes hacer daño con las cosas.
Siempre nos revisaban al entrar y al salir del comedor.
Las personas en este lugar tienen unas historias peores que la mía pero todos coincidíamos en algo, todos llegamos al intento de suicidio, en ese tema todos eramos iguales.
Los días Jueves teníamos una reunión grupal, solo las personas de 19-25 años. Todos tenían una historia increíble, me sentía estúpida estar allí por que estas personas si sufrieron en esta vida.

•Hola mi nombre es Theresa, tengo 23 años y tengo un problema en la piel que se llama xeroderma pigmentoso, nací con este desperfecto, por lo cual no se lo que es tomar sol, lo que es ir a la playa, lo que es depilarse ni maquillarse, osea nada que este en contacto con la piel.

•Hola mi nombre es Carlos, tengo 25 años y me diagnosticaron cáncer vesicular a los 19 años, allí mi vida término por que esta mierda ya estaba muy avanzada, comencé las quimioterapia por lo cual estoy pelado y por eso trate de quitarme la vida pero justo en ese momento no lo pude hacer, así es que deje mis medicamentos y solo estoy esperando que la naturaleza haga lo suyo, pero e pedido la eutanasia y todavía no e tenido respuestas.

• Me llamo Eric y tengo una fobia llamada Afenfosfobia por la cual ninguna persona puede tocarme, ni si quiera mi madre, cuando siento el calor de otra persona cerca mio entro en pánico, no se imaginan lo que es ser un chico de 20 años que nunca sintió la piel de una mujer cerca. Lo estoy tratando desde pequeño, pero ningún psicólogo pudo ayudarme con esto.

Cuando llegó mi turno sentí vergüenza, es la primera vez que pasaba por mi cabeza el arrepentimiento de todo lo que hice, allí me di cuenta de que por mas difícil que sea la vida mi problema tiene una solución, creo que a estas pobres personas les gustaría tener mi vida y cambiarla. Me sentía una basura, culpable, vergonzosa y estúpida.