Deseos de cosas imposibles..

¿Quién es Lorenzo?

Hace unos días Alison había conocido a un policía llamado Lorenzo. Lorenzo era un poco mayor que Alison pero bastante apuesto, al menos para la pequeña abeja reina.

Como de costumbre Emily salió a correr por la mañana, se detuvo frente a la casa de los DiLaurentis y observo hacia la habitación de Alison.

-¡¿Buscabas algo?! -Dijo Lorenzo mientras bajaba de la patrulla- Parece estar un poco molesto, pues se veía en sus gestos.

-No, sólo pasaba por aquí, pero ya me iba. -Queda un poco desconcertada, pero continúa caminando- ¿Quién demonios es éste tipo? -Se pregunta una y otra vez, mientras camina a casa- ¿Será el nuevo romance de Alison? No, Emily, deja de pensar esas cosas, Ali no puede estar con nadie.

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Alison se encontraba en su habitación sin poder salir, pues su padre se lo había prohibido desde aquella noche que se arriesgo a que Charles la capturara. Su único pensamiento desde aquella noche es aquel abrazo que le dio a Emily, aquel abrazo que le hizo saber que aún la quería de la misma manera o incluso más fuerte que antes. Decidida a confesarle sus sentimientos a Emily, toma su móvil y le llama, pero está no responde, pues se encuentra en su entrenamiento.

Lorenzo llega a casa de los DiLaurentis, toca levemente la puerta y Alison abre.

-¿Hola? Si buscas a mi padre, él no se encuentra -intenta cerrar la puerta pero Lorenzo lo impide-.
-No, Ali. No busco a tu padre. ¿Puedo pasar? Prometo no quitarte mucho tiempo.
-Lorenzo, sabes que no puedo dejar pasar a personas que mi padre no autorice, si quieres podemos hablar en el porche. -Dice amablemente-.
-Claro, claro. -Se hace a un lado y mira como Alison sale y cierra la puerta-
-Te escucho... -Cruza ambos brazos-
-Ali.. Se que.. -Agacha la mirada- probablemente no estés interesada en mí. Pero no puedo evitarlo más. -Se acerca más a Alison, pero está se aleja un poco-
-Lorenzo, yo no pued.. -Lorenzo la toma por la cintura y la besa intensamente- Alison intenta soltarse pero no puede, Lorenzo comienza a lastimarla, de pronto ven el reflejo de las luces de un auto y rápidamente la suelta.
-¿Qué demonios te pasa? -Dice alterada y bastante molesta-.

Del auto baja Emily y camina hacia donde se encuentran ambos, Alison corre hacia donde esta Emily y se refugia en sus brazos.

-Ali.. yo no.. -Lorenzo tartamudea- Yo no quería que esto pasará así.. Pero me gust.. ¡CÁLLATE! -Interrumpe Emily y se acerca a Lorenzo empujándolo un poco-

Lorenzo toma ambos brazos de Emily con todas sus fuerzas y la empuja hacia donde Alison.

-No sé quién seas tú, pero esto es algo que a ti no te importa, es algo entre Alison y yo. -dice enfurecido- ¡CLARO QUE ME IMPORTA! -voltea a ver a Alison quien parece estar asustada- Ali es mi novia y no voy a permitir que la toques por ningún motivo, ¿de acuerdo? Así que te largas de su casa, ahora mismo.

Lorenzo queda atónito a lo que ha escuchado pero no piensa dejar las cosas así, decide abandonar el lugar pero no sin antes advertirle a Emily que las cosas no quedarán así.

Ahora ambas están solas, en el porche de la casa de Alison.
-¿Te ha hecho daño? -Pregunta Emily mientras la mira-
-No, Em. ¿Tú estás bien? -observa los brazos de Emily que están un poco rojos- Creo que es una pregunta bastante boba. Ven, déjame ponerte algo ahí. -señala los brazos de Em-

Ambas entran a la casa y se sientan en el sofá, Alison va por el botiquín para curar las pequeñas heridas de Emily, que en realidad no eran casi nada, solo era un pretexto para que Emily estuviera más tiempo con ella.

-Ali, ¿no crees que exageras un poco? No me paso nada. -se recuesta en el sofá-
-¿Acaso nunca has escuchado ese dicho? -¿Cuál? -contesta Emily sin ánimos-
-Más vale prevenir.. -camina hacia donde esta Emily con el botiquín en manos- ¿que lamentar? -Emily a completa la oración y sonríe-
-Exacto. -hace un gesto de ternura y se sienta aún lado de Em- Te debo una. -dice mientras toma uno de los brazos lastimados de Emily- Gracias por ayudarme con Lorenzo, ya no se ni como alejarlo.
-No agradezcas nada, Ali. Sabes que lo hago con mucho cariño, jamás dejaría que ese tal Lorenzo te hiciera daño. -se sonroja un poco al decirlo y se acerca más a Ali-.