Deseos de cosas imposibles..

Después de 5 años

-¿Desde cuando bebes el café tan cargado? —preguntó Jason-

-Quizás desde que tenía que desvelarme horas entregando proyectos. —Alison le dio un sorbo a su café y sonrío—.

-Mmm.. —Jason la miró—. ¿Te sientes bien? Esto sonará muy extraño, pero desde que llegaste te he notado un poco distraída, y tú no eres así, al menos que los proyectos te hayan cambiado. —colocó su café a un lado—. Es broma, dime que pasa, Ali.

La rubia río y lo observó mientras se echaba un mechón de su melena hacía atrás.

-Tienes razón, no estoy bien. —observó a su hermano quien la miraba fijamente—. Son problemas insignificantes, nada por lo cual tengas que preocuparte.

—Jason frunció el ceño—. De acuerdo, espero que realmente sean cosas insignificantes. —tomó su café y se levantó—. Iré a rellenarlo, ¿quieres algo?

—La rubia negó con la cabeza y sonrío—

Tomó su bolso que estaba a un lado de ella y sacó su móvil, tenía aproximadamente 12 llamadas perdidas de Andrew, y 6 mensajes que decían: "¿En dónde estás? ¿Podrías llamarme? ¡Contéstame!"
Eliminó los mensajes y las llamadas, observó a Jason mientras rellenaba su café y miró detalladamente el lugar, definitivamente era el mismo de hace 5 años, nada había cambiado, demasiados recuerdos comenzaron a plasmarse en su mente. Estar en Rosewood no sólo significaba estar en casa, si no también estar en el lugar en dónde conoció el amor por primera vez, su único y verdadero amor..

Más tarde ambos se encontraban recorriendo algunas de las calles de Rosewood, pasaron frente a un restaurante bastante elegante, la rubia se detuvo y observó el lugar.

-¿Es radley? -dijo mientras continuaba mirando el lugar-

-Uhm.. Ahora es un restaurante. -agregó Jason-. Hey, ya viste quién está ahí.. -señaló disimuladamente- Es Hanna Marín, ¿no? -preguntó-

-¿Hanna? ¿En dónde? -volteó rápidamente y miro hacía dónde Jason señalaba- Oh, Dios.. Si es ella, está con... -frunció el ceño- No sé quién sea ese chico, no lo recuerdo..

-¿Y qué esperas? -dijo Jason mientras la miraba- Anda a saludarla, esto no sucede todo los días..

-¿A qué te refieres? -cruzó los brazos- Creo que se encuentran celebrando algo, o esperando a alguien, hay más lugares ahí.

-A que Hanna no venía a Rosewood hace mucho, podría apostar a que es la primera vez que la veo después de 5 años. ¿Celebrar? ¿Qué se puede celebrar en estos días? Quizá alguno de esos lugares está reservado para ti. -sonrío-.

-Lo que dices es poco probable, perdí contacto con ella hace mucho tiempo, y creo que tienes razón, no hay nada que celebrar.. -murmuró- Entremos...

Caminó y se quedó parada frente a la puerta, estaba indecisa, no sabia como reaccionaría Hanna después de varios años de no verla, probablemente estaría molesta, ya que varias veces las chicas se citaron para verse en verano, pero a la rubia le era imposible por la distancia, pero probablemente ya lo había olvidado, total, ¿qué más daba? No perdería nada con acercarse y conversar con su antigua mejor amiga. Jason estaba detrás de ella, la rubia suspiró y entró al restaurante, caminó hasta acercarse un poco a la mesa en donde estaba Hanna, se sentó y bajó un poco la mirada.

-¿Qué haces, Ali? -preguntó Jason- Pensé que te acercarías a saludarla, no que nos quedaríamos.

-¡Shhhhh! -murmuró- Te dije que están celebrando algo. Tú insististe en que entrará, no podemos salir así como sin nada.