El comienzo

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Montellano, 2014
Un pueblo tranquilo como otro cualquiera en el que por desgracia yo vivía. Es un pueblo pequeño pero, como todos tiene sus cosas buenas y malas y lo más importante es que aqui empieza mi vida y mi leyenda, es donde me convertí en un héroe para la humanidad...
Un dia por la mañana mientras veía la tele (en realidad debería estar en el instituto pues tengo 14 años, pero no habia ido porque me he puesto malo) mi madre recibió un mensaje y tras leerlo me hizo poner rápidamente las noticias.
Cuando las puse me quede un poco alucinado por lo que decian.
Noticias: ¡China descubre una cura contra el cáncer! Esta cura ha sido utilizada ya en miles de países y personas como: China, Suecia, Italia, Inglaterra, España, Estados Unidos, Francia, Mexico, Australia... Esta extraordinaria cura actua en un perido de 3 a 5 horas, los dos únicos efectos secundarios son: nauseas y diarreas.
Mama: Bueno, menos mal que por fin han descubierto una cura.
Yo: Pues si, ya era hora.
Yo estaba algo dolorido porque mi tio recien habia muerto de cáncer, pero me alegré mucho por todas esas personas que ahora se podrian curar.
Esa noche me enteré de que 15 personas de mi pueblo ya la habian utilizado.
Al día siguiente por la noche (sábado) salí con mis amigos un rato al pabellón a jugar al baloncesto puesto que me habian dejado la llave. Sobre las 3 de la madrugada terminamos de jugar y decidimos y a la calle central ha sentarnos un rato en una tienda de chucherias.
Mientras íbamos de camino pasamos por una calle que estaba a oscura porque la farola estaba rota debido al gran vandalismo de esa zona. Nos adentramos y al poco tiempo escuchamos unos pasos detrás nuestras, al mirar vimos que era una persona adulta de unos 40 años que venía lentamente y de lado a lado hacia nosotros, lo que pensamos es que estaba borracho como era normal, pero poco después nos dimos cuenta de que no era así cuando una persona se acercó a este no sé para qué, pero cuando tocó al "borracho" este reacciono mordiendole en el brazo y lo tiró al suelo.
Nostros nos acercamos poco a poco con las linternas de los moviles encendidas para ver qué pasaba y ahí es donde cambiaron nuestras vidas, pues al llegar a ellos el "borracho" estaba devorando literalmente al hombre, nos alejamos un poco y le dije a Josema que llamase a la policía.
Josema: Policía venid rápido que un hombre se está comiendo a otro.
Policía: lo siento, tenemos muchos casos similares, no podemos ir.
Antonio: Y ahora, ¿Que hacemos? Yo: Seguiremos observando para ver que pasa.
Víctor: Que va a pasar, pues que está muerto (se le cae una lagrima del ojo y su cara queda pálida).
Como era lógico ya estaría muerto pero no era así, el hombre se puso en pie y entonces los dos venian hacia nosotros.
Enpezamos a correr hasta llegar a la calle central en la que nos quedamos petrificados pues habia unas 60 de esas cosas muertas pero vivas a las que llamamos "morderores".

Vivos pero muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora