Capítulo 7

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Pov Mack

Me enteré de el accidente de Abby y fui a la enfermería a verla, pero estaba muy liada hablando con Bailong, aunque es lógico que hable con él, su nombre aparecía en la lista, estará muy liada dando explicaciones y claro, quitándose sangre de la cara, que también me he enterado que se dio con una taquilla o algo así, pero mira que es torpe cuando quiere esta chica, pero aún así es la puta ama. Estaba por irme a mi cuarto, pero me llamó la atención la conersación de dos tías, seguramente zorras por cómo hablaban.

La primera era rubia, con ojos azules que tenían un brillo algo peculiar, su pelo era corto y estaba ligeramente ondulado con un flequillo que ocupaba toda su frente y le caía por el lado izquierdo de la cara. Aunque llevase tacones, se notaba que era ligeramente más alta que yo, y estaba en un peso normal. Llevaba algo de maquillaje, no era para tanto, sólo un poco de sombra de ojos y los labios exageradamente pintados de rojo. Llevaba el uniforme al completo, no le faltaba ni un detalle.

La segunda parecía más puta, era morena y tenía el pelo largo, por la mitad de la espalda, y tenía los ojos de un tono azul celeste, el pelo lo llevaba suelto y era totalmente liso, se notaba que tenía extensiones por todos lados. Llevaba unos tacones enormes, que hacían que pareciese muy alta, más alta que la rubia. Tenía un maquillaje exagerado, sombra de ojos dorada que saltaba a la vista, lo que creo que era rimel, pintalabios rosa fuerte, un pintauñas dorado que se veía desde unos metros, donde yo estaba, y quién sabe cuánto más, también llevaba el uniforme al completo, sólo que, a diferencia de la rubia, esta no llevaba mochila.

-Oh Barbie, pero qué súper fuerte esa cosa tan chachi de la lista, esa hija de puta no me quitará a mi Bailong.- chilló la morena, mascando chicle insoportablemente mientras la rubia escuchaba y asentía.

-Sí, osea qué fuerte Jane, oh my god, ¿qué se cree esa tía para intentar quitarte a tu chico que está súper buenorro.- respondió la rubia, en un tono algo menos irritante.

-Con esto de la lista que publiqué, lo de estar en el club ese de las cosas en papel que hay que, como, osea, leer, ya no me parece tan malo.- exclamó riendo la morena.

-No veas Jane, así aprenderán a no meterse contigo. Osea, eres Jane Star, no se pueden meter contigo de ese modo tan mega puaj.

Y terminaron la conversación, la morena que creo que se llamaba Jane empezó a dar saltitos como pudo por esos tacones tan altos que llevaba, lo que provocó que sus tetas notoriamente operadas rebotaran arriba y abajo, me entraban arcadas. Se despidieron dándose ese típico beso a un lado de la cara de cada una, pero que no le llegas a rozar, y cada una se fue por su camino. Tengo que ir corriendo a decírselo a Abby, hay que vengarnos por lo que le hicieron a mi mejor amiga, esas zorras se enterarán de quién manda aquí.

Fui a la enfermería me encontré a Bailong saliendo, ambos nos miramos pero no nos dijimos nada, simplemente cada uno siguió po su camino. Sin llamar a la puerta si quiera entré, a la mierda todo, esto era importante. La imagen que vi, bueno, no era muy normal. Abby tenía puntos en la frente y tenía la cara como si le hubieran dicho que alguien a muerto, a saber qué le habrá pasado ahora, esta chica es un auténtico imán para los problemas. En cuanto entré de golpe dirigió la mirada a mí, yo dije, bueno, más bien grité:

-¡Abby, no te vas a creer lo que acabo de oír!

-¿Mi humillación pública? Ya lo noté, además, creo que tendré que hacerme un flequillo.

-Bueno, sí que va sore tu humillación pública, luedo haré de psisicóloga tuya. Pero escucha, escuché a dos putas hablando mientras iba a la habitación y una de ellas dijo que ella publicó la lista, por querer quitarle a Bailong o algo así. Encima de puta, es idiota y mala gente.

-¿¡QUIÉN ES ESA PUTA QUE ME LA CARGO!? OH MACK EN CUANTO LA VEAS DIME QUIEN ES, ME DA IGUAL IR A LA CÁRCEL, NO SERÁ PEOR QUE ESTO.- genial, la bestia explotó, esto va a molar mucho, demasiado.

-Sal de aquí ya, que te lo enseño, y sé quién puede ayudarnos.

Pov narradora

Abby consiguió que Silvia le dejase salir de allí, claro que con una gorra puesta. Por el camino, esta con la cabeza baja intentando no encontrarse con Logan, se le había declarado y estaba muerta de vergÜenza, si se lo encontrara no estaría lista para hablar con él. Mientras, Mack seguía con su sonrisa un tanto burlesca y socarrona, pero estaba nerviosa, estar con esa persona era algo incómodo para ella después de eso que le pasó. Al fin llegaron a su destino, pasando por las miradas y risas descaradas de todos aquellos estudiantes, cosas que respondían con miradas asesinas o insulltos y estos se callaban automaticamente.

-¡Tezcat, mueve tu culo gordo para acá pedazo de retraso intento de humanoide!- gritó la rubia con mechas rojas en cuanto le vio, el moreno sólo se dio la vuelta con una sonrisa de cabreo, pero al fin y al cabo una sonrisa.

-¿Qué quieres pedazo de rubia teñida?- respondió el de pelo negro.- Oh, hola Abby, ¿cómo te fue hoy?- le preguntó a la castaña con burla.

-Te juro que si no fuera porque eres útil estarías muerto ya.- añadió Abby, con un notorio enfado.

-Vemos Tezcat, por una vez, sé que eres muy bueno para esto de las venganzas y las bromas, así que te necesitamos para vengarnos de ciertas putas.- dijo Mack, intentando calmar el ambiente.

-Te escucho, ¿cómo sabes qué putas son? Aquí hay un montón de ellas.

-Las escuché hablar, no son muy discretas. Una era una morena más operada que mi madre y la otra era una rubia con los labios con exceso de pintalabios.

-Barbie Baker y Jane Carter supongo.

-¿Barbie Baker?- preguntó Abby, alarmada.

-Sí. Bueno ya tengo plan, pero necesitaremos ayuda.

Barbie Baker en multimedia.

Ali in Wonderland.

Internado de zorrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora