El día de hoy pinta para ser lluvioso, los cuales son mis días favoritos, adoro que llueva.
Siempre es bueno que llueva, la lluvia significa chocolate caliente y buenos libros.
Estaba enfrascada en mi libro como siempre me pasa cada vez que leo, cuando sonó la campana avisandome que la puerta se había abierto.
Un cliente, genial, no había tenido uno en toda la bendita mañana.
Levante la mirada preparando mi sonrisa para atender a la persona que se acercaba a paso lento al mostrador.
Finalmente, pude vislumbrar a un chico de cabello negro azabache con un pantalón negro ajustado, una chamarra de piel negra y una playera de blink 182 ya a mitad de camino. Tenía un vago presentimiento de que su rostro se me hacía conocido.
Cuando me dispuse a hablar, el chico me sonrió así que ninguna palabra salió de mi boca. Su sonrisa era tan bonita, que me dejó muda por unos instantes, literalmente.
Tal vez él lo notó, porque tuvo que hablar primero.
--Hola-- fue todo lo que dijo. Dios mío santo, pero que linda voz.
--Buenos días, ¿En qué te puedo ayudar?-- contesté. Este chico tenía algo que, por alguna razón que me era totalmente desconocida, me hacía imposible dejar de sonreírle.
--Huh, si, eso. Mi madre vino hace unos días a comprar un libro, me dijo que la encargada de aquí se lo había recomendado. -- Tomó aire. --¿Eres tú la única encargada del lugar?--.
Ahora todo tiene sentido, este chico es el hijo de Joy.
--Sip, soy la única aquí.-- sonreí desconcertada, dándole a entender que fuera más claro hacía el punto al que quería llegar.
--Bien, bueno, yo, verás un... - - Titubeo-- He venido porque mi madre ha insistido en que quería verte de nuevo, pero la cosa es que ella no podía pasar por aquí y todo ha sido imprevisto y quiere que vayas a comer con ella.-- Explica, apenado.
--Joy es una persona muy amable.-- sonrio, para darle confianza y sepa que puede, sin ningún problema, continuar con lo que estaba diciendo.
--Lo es. -- sonríe, joder, que deje de hacerlo. -- Así que me ha pedido que pase a preguntarte la hora en la que sales a comer y así poder quedar con ella. Si puedes y claramente si quieres.-- prosigue, algo inseguro, por mi respuesta supongo.
Bueno, vaya, creí que no volvería a ver a Joy, aunque, si soy sincera, estoy encantada de poder hacerlo.
--Vaya, quien lo diría, bueno mi hora de comida es exactamente en treinta minutos, pero no me dan el suficiente tiempo como para ir a comer lejos de la plaza-- explico.
--De acuerdo, entiendo.-- sonríe, pero la sonrisa no le llega a los ojos como lo hacían las anteriores.
Me da tanta ternura que, aunque en un principio quería ver a Joy, ahora también quiero verle a él.
Esta apunto de decir algo más pero lo interrumpo, antes de que tenga la oportunidad de despedirse.
--Pero, hoy salgo temprano de trabajar, ¿Qué tal si le dices a Joy que mejor sea una cena? -- sonrio, porque como antes lo dije, no puedo parar de sonreírle a este chico.
Asiente. Solo asiente.
--Bien, si, de acuerdo. ¿Paso por ti aquí?-- suelta de repente.
--¿Qué te parece si mejor te veo en el estacionamiento a las 7:30 en punto? -- vuelvo a sonreír.
En estos escasos 10 minutos que han pasado, si no es que han sido menos, sonreírle se me ha hecho un hobby.
Uno de mis favoritos.
--Bien, te veré a las 7:30, en el estacionamiento, en punto, bueno, mi madre te verá en el estacionamiento, bueno, no yo te veré primero pero es que mi madre ha insistido y... -- Parece que se ha enredado con las palabras, lo que me parece más tierno aún y si no fuera por esos cachetes apachurrables que se asoman en su cara, no me lo parecería un tanto más.
Ugh, pero lo es y también es tan guapo. ¿Cómo es que alguien puede ser esas dos cosas a la vez?.
Salgo de mi ensimismamiento y al final decido ayudarle con esto, que sepa que está de maravilla que me busquen los hijos guapos de señoras que me caen bien. De maravilla, en serio.
--Hey, todo está bien. Joy es la de la idea y me cae muy bien como para no aceptar una propuesta tentativamente buena.-- Ó ver a su hijo, que es tentativamente más bueno aún.
Sonríe pícaro, como si alcanzara a leer mis pensamientos. Caray, ¿Podrá?.
--Estabas leyendo "Alicia".-- suelta de repente.
Ah, así que era eso.
--Bueno si, es de mis libros favoritos y me doy el tiempo de leerlo cada vez que puedo.
Caching, ese fue el libro que le recomendé a Joy.
--¿Cuál es el tuyo?-- pregunto, tratando de hacer más tiempo para que él se quede aquí, su compañía es sorprendentemente gratificante, al igual que la de Joy.
Oh, Joy, definitivamente no exagerabas con lo que habías dicho sobre tu hijo.
No lo dijo con estas palabras pero, el hijo de Joy, esta lo que le sigue de bueno.
Dos puntos, doblemente bien ahí, hijo de Joy.
--No me lo he pensado-- finalmente contesta.
Su cara no me da otra respuesta más inesperada, se siente como si el libro no le hubiese gustado.
Creo que puedo dejarlo pasar.
--¿Cuál es tu nombre?-- Salta de repente.--Abby.-- sonrisa, sonrisa.
--Bien Abby, nos veremos pronto. Quizá.--
Bueno, eso es algo bueno ¿Cierto?.
Está a punto de darse la vuelta cuando las palabras salen de mi boca.
--Alto ahí.-- Espeté. -- No me has dicho tu nombre.--
Sonríe, otra vez.
--Calum, mi nombre es Calum.--
--Hola, Calum. Dile a Joy que la veré para cenar.-- Añado y finalmente, tras tratar de resistirlo, le sonrío.
Hace una seña con la mano, que me indica que se está despidiendo. Cuando va a mitad de camino, de nuevo, para salir de la biblioteca, saca su celular y se lo lleva a la oreja.
--Si Ma, que no ha podido, que mejor sea una cena, que le he dicho que si, que pasaré por ella a las 7:30. Mamá, calmante que se lo ha tomado bien, no, no cree que soy un bicho raro--
Quizá si lo hago, si que lo creo, Calum.
"Que pasaré por ella a las 7:30"
Después de eso las palabras comienzan a desvanecerse en el aire, y él ya ha salido del lugar.
7:30 Calum, no puedo esperar.
:-)
Bueno bueno, me agarro la inspiración y parece que las palabras me salen de los dedos como rayo.Estoy trabajando en esta short story porque pues quiero y puedo, básicamente.
Mentira, ya saben que ha sido un sueño fumado que he tenido con Calum. Espero que les este gustando mi trabajo. Y por trabajo me refiero también a la historia de "El chico de los tenis azules".
Pasense por ahí también, porfish.
Eso es todo, Calum en el multimedia por que es precioso y no me canso de mirarle, prácticamente, nunca.
Si no aparece la foto en el multimedia, culpen a la tecnología, ahora sí.
LOVE AND ROCKETS
-Key, out.

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DREAMS | C.H
Fanfictie- Hey, por cierto, ¿Qué fue lo que no te gustó del libro?- -Si me gustó.-