Ella siempre ha sido mi mejor amiga y también la chica que he amado durante cuatro años.
Siempre me vera como su mejor amigo.
Hasta que una noche todo cambia.
Perdí a mi mejor amiga.
Pero...
**[Escrito: 18-Agosto-2015]**
En el momento que llegamos a mi apartamento. Ellie comenzó a ponerse cómoda. Se queda en bragas tipo bóxer y una camiseta mía, que por cierto le queda demasiado grande pero ella dice que le gusta porque huele a mi. Todo lo que esta haciendo, lo hace saltando y sonriendo. Su mamá tiene razón, hoy esta muy alegre. ¿Sera que lo que soñé es verdad? Ha conocido a alguien y es por eso que esta así de contenta. No, no. Si fuera así ya me lo hubiera dicho, ¿verdad?.
-Estas muy feliz hoy.- Le digo. Una vez que estamos sentados en una esquina del sofá, sus piernas en mi regazo y su cabeza en mi hombro, frente al televisor. Estamos viendo una peli que le gusta a ella: "si fueras yo". Es divertido. Ella se ríe a cada rato. Es un bonito sonido.
Me frunce el ceño.- Claro que estoy feliz. Estoy contigo. Y además los sábados es lo mejor que me pasa durante la semana.
Sonrió como un tonto.- A mi también.
Me mira y de pronto acerca sus labios a los míos muy lentamente. Midiendo si voy a rechazarla como lo he echo antes. Pero como he dicho, soy débil. Y esta ves soy yo quien va a besarla. Coloco mi mano en su rostro atrayéndola más a mí.
«Eres mi amigo. Solo eso»
Mierda esas palabras.
-Ehmm, tengo algo para ti.- Interrumpo el beso.
-¿En serio? ¿que es?
-¿Te acuerdas que querías un anillo como el mio?- Asiente.
-¿Me compraste uno igual al tuyo?.- Dice alegre.
-Si.- Saco una pequeña bolsita negra con una lazo alrededor y se lo entrego.
-Me dijiste que te gusta sencillo y llano. Sin esas piedras brillantes que les gusta a las demás chicas.
-Si.- Saca el anillo y lo observa. Me mira y me regala esa sonrisa tímida que solo me da a mí.
-¿Te gusta?
-Mucho. Gracias.
-Lo mande a grabar. Mira en el interior.
-"Contigo".- Lee. Inclina su carita a un costado y sus cejas se juntan confundida.
-Mande a gravar el mio también.- le dijo en modo de explicación. Le muestro el interior de mi anillo y ella sonríe. Al fin lo entiende.
-"Siempre".- dice en voz baja. Y luego se lanza encima de mi.
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-Siempre estaré contigo, nena.
Al separarnos me da un pequeño beso en los labios. Después se coloca el anillo en su mano derecha, y yo en mi izquierda.
Continuamos viendo la película y casi al final ella se queda dormida. Siempre pasa lo mismo. Apago el televisor. La cargo hasta mi habitación y la pongo en mi cama. Si se ha puesto mi camiseta es porque le ha avisado a su mamá que se queda a dormir. Y no solo estar un rato.
