Tiro los restos que me quedan de comida a la basura y me tumbo en la cama. Cuando he llegado a la habitación, después de comprar, me pensaba que me iba a encontrar a Rebeca tirada en la cama, pero la veo mucho mejor que esta mañana o al menos ya no se encuentra mal.
—¿Te llegué a contar lo del viernes?
Niego con la cabeza y eso le da pie para contarme todo lo que me perdí cuando me marché. Al parecer hubo muchos líos amorosos esa noche y Rebeca comienza a nombrarme, uno por uno, quién se enrolló con quién. Se detiene en cuanto ve mi cara de no saber de quienes me está hablando.
—Tenemos que solucionar que no conozcas a nadie del campus, se me hace difícil contarte los cotilleos.
—Sí conozco a gente, esta mañana he hablado con algunos de nuestros compañeros.
—¿Ah sí? —Rebeca recorre la habitación hasta llegar a mi cama. Se deja caer a mi lado y me pide que le cuente más—. ¿Cómo son?
—Son gente interesante, pero acabamos de conocernos, no puedo decirte nada más.
—Debería haber ido a clase.
—Pues sí, así seguro que no me hubiera equivocado de facultad. ¿Sabes que he acabado en la clase equivocada?
—¿De verdad? —Se incorpora apoyándose sobre sus codos y me mira sorprendida.
—Allí he conocido a Nathan.
—¿Qué Nathan?
—¿Nathan Donovan? —le respondo, como si fuera obvio.
—Ah, hablas de ese Nathan. ¿Y qué tal? ¿Qué te parece?
¿Debería contarle mi encontronazo con él en la fiesta y que le debo un pestillo nuevo?
—Pues veras, Nathan y yo...
Alguien llama a la puerta, interrumpiendo nuestra conversación, y Rebeca se incorpora corriendo para abrirla. Acabo de ser salvada por Ben. El chico rodea la cintura de su novia con la mano y la acerca a él para darle un beso en la mejilla.
—Pasa, tardo nada en arreglarme —Ben cierra la puerta tras él mientras Rebeca se sienta en la cama para ponerse las zapatillas.
Antes de reunirse de nuevo con su novio en la puerta, saca de su armario una chaqueta fina y cubre sus hombros con ella.
—¿Os vais? —les pregunto y ambos asienten con la cabeza.
—Nos vamos a la bolera, ¿quieres venir?
No tengo nada que hacer y me parece un plan divertido, pero finalmente rechazo su oferta. No quiero molestarles y tengo que empezar el trabajo que nos han mandado esta mañana, es para el final del semestre, pero quiero empezar cuanto antes.
—No puedo, tengo cosas que hacer, pero gracias por ofrecérmelo.
—Entonces nos vemos esta noche —Rebeca se acerca a mí y besa mi mejilla—. No nos esperes para cenar.
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Otra oportunidad para el amor | Bilogía Otra oportunidad #1
Teen Fiction⚠️La novela está siendo editada poco a poco, estoy corrigiendo la ortografía y haciendo los capítulos más largos, así que no os asustéis si los capítulos van cambiando. Aquellos capítulos en los que ponga BORRADOR, no están editados. Desde que termi...