Antes de prepararnos para el combate de esta noche, Rebeca y yo nos dirigimos al baño y nos damos una ducha rápida. De vuelta a la habitación, me seco el cabello y Rebeca me riza varios mechones con las tenacillas mientras yo termino de maquillarme. Me arreglo, con el conjunto que hemos comprado esta tarde, y me pongo los botines.
Ya estoy lista y Rebeca también.
Las dos nos paramos enfrente del espejo y nos observamos la una a la otra. Rebeca esta guapísima, lleva un vestido floreado negro y las sandalias de plataforma que se ha comprado. Se nota que el vestido está hecho para ella y junto con las plataformas lo hace el conjunto perfecto.
Ben llama a la puerta poco después y Rebeca recibe muchos piropos de él cuando la ve. Mientras ellos hablan, cojo las llaves de la habitación, las meto en mi bolso, y salgo tras ellos.
Es la primera vez que voy a ver un combate de boxeo y tengo curiosidad por saber cómo es El Piraña ese contra el que va a luchar Nathan.
En la puerta del gimnasio hay una larga cola de gente cuando llegamos. Todos están esperando a entrar, así que nos ponemos al final de la cola y esperamos a que sea nuestro turno.
Ben saca del bolsillo de su chaqueta las tres entradas y nos reparte una a cada una. Rápidamente le ofrezco el dinero de la entrada, pero lo rechaza.
—Otro día pagas tú.
—Gracias, invito yo a la comida.
La gente va avanzando y no tardamos mucho en llegar a la puerta. Comprueban nuestras entradas y nos dejan pasar adentro. En el centro de las gradas encontramos tres sitios que rápidamente ocupamos. No queremos que nadie nos los quite ya que son los mejores para ver el ring.
—¿Qué os apetece? —les pregunto, señalando el puesto de comida.
—Ben y yo siempre nos pedimos lo mismo, serán dos hot dogs con dos refrescos con hielo por favor.
—De acuerdo —Me levanto y me dirijo al puesto de comida.
Mientras hago cola para pedir empieza a sonar, por unos grandes altavoces, una versión de la canción We Will Rock You y todo el mundo empieza a cantarla. A nuestro lado, en las gradas, observo que hay un grupo de chicas que con sus camisetas forman el nombre de Nathan.
Vaya, estas chicas están llevando su fanatismo a otro nivel.
Cuando me atienden, preparan mi pedido rápidamente y llevar la bandeja con la comida se hace una tarea difícil cuando la gente no me hace caso y no aparta las piernas para dejarme pasar.
Una vez estoy sentada de vuelta en mi asiento, le reparto su comida a Ben y a Rebeca y le doy el primer mordico a mi hot dog.
El árbitro se cuela en el ring, se coloca en el centro de este y coge el micrófono para que podamos escucharlo mejor.
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Otra oportunidad para el amor | Bilogía Otra oportunidad #1
Novela Juvenil⚠️La novela está siendo editada poco a poco, estoy corrigiendo la ortografía y haciendo los capítulos más largos, así que no os asustéis si los capítulos van cambiando. Aquellos capítulos en los que ponga BORRADOR, no están editados. Desde que termi...