zorra no te lo lleves (experimental)

Pensamientos

[Narra el wn sin nombre]

Me encontraba vacio sin  nada ni nadie en quien pensar pero creo que es mi deber acabar con esto si o si.

años viendola pasar por mi lado y nada nada en lo absoluto, pero cuando supe que estaba en una relación los celos se apoderaron de mi, su mirada, su cuerpo, sus labios.

No era nadie solo era un tipo cualquiera que le conseguía droga al que me pidiera bueno claro a cambio de una suma considerable o a cambio de uno que otro favor.

es cuando conoci  realmente a ignacia una chica muy dulce y tímida.

ella solo llego un día y me dijo

- necesito algo.

- que seria lo que necesitas linda. dije en un tono suave como provocando a que  se enojara.

- mira se que tienes lo que necesito. dijo con un tono furioso

- sexo eso es lo que necesitas enana, se nota en tu mirada estas desesperada por algo de amor. dije mientras acariciaba su pómulo

un sonrojo inundo su rostro y me dijo mientras apretaba sus puños

- solo dame lo que necesito y te daré a cambio lo que quieras.

afirme con la mirada y dije.

- espera a final de clases y hablaremos de negocios. finalizando le di una palmada en el trasero y me fui caminando con rumbo a la nada.

Mas tarde la encontré de brazos cruzados fuera del recinto. camine hacia ella y le dirigí  la palabra.

- por fin llegas imbécil

- eeeey tranquila no tienes porque tratarme de esa manera mocosa

había un auto esperando a unas cuadras, nos subimos y fuimos a casa y la lleve a la sala de estar, le pedí a mi empleada que que nos sirviera algo de beber

- bueno empecemos que es lo que necesitas. dije en un tono cerio

- éxtasis y quizás un poco de clonazepam

abrí mi maletín mientas la empleada traía los refrescos

- cuanto quieres.

- no se tu eres el dealer

- bueno se nota que es tu primera vez. el rojo inundo sus mejillas, reí

- ya que estas confundida te dos extasis y dos clona

- no, es muy poco acoto ella

- que, ¿a quien piensas drogar a un caballo eh ?

- eeh veras es para mi y unos a-amigos

- a ya entiendo quieres una orgía salvaje. dije en un tono sarcástico

- cállate imbécil tu no entiendes

- bueno entonces no hay trato. bufe

- lo ciento pero es que lo necesito, enserio lo necesito

- muy bien te daré seis y seis

- bien hablemos de dinero, cuanto

- claro ahora te pones seria, tu sabes lo que quiero

- p-pero dime cuando es el costo de tus pastillas

- son 75 dolares

- ¡ que ! , pero es muy caro

- son las mejores del mercado, te puedo asegurar que con una de estas no recordaras nada de lo que paso.

- a solo olvídalo.

ignacia comenzó a desabrocharse la blusa que traía puesta dejando al descubierto su bella figura, de un empujón lo  tumbo en el sofá y comenzó a besarle muy fuerte. empezaron a desvestirse y frotarse el uno con el otro.

avía que admitirlo ese chico por muy narco que fuera tenia un cuerpo perfecto y un tatuaje de una serpiente en el pecho, también poseía otro tatuaje en el brazo, era una mujer sosteniendo un hacha, ignacia sabia que significaba esto, sin duda era el emblema de brooklyn.

Cuando el calor empezó a subir ella se dirigió directo a su entrepierna donde  encontró una palpitante erección. ella solo se limito a liberarla y contemplo por unos segundos su miembro para introducirlo a su boca. esto acabo cuando el la tomo por el cuello para recostarla e introducir su miembro dentro de ella, un gemido desgarrarte se salio de entre sus rojos labios. pronto se miraron fijamente mientas el la cogía y apretaba su blanco cuello. las estocadas eran intensas eso ignacia lo sabia, de pronto todo se volvió negro y el sonido iba desapareciendo de a poco. pasaron unos segundos en silencio y luego se integro con un gran suspiro, en ese mismo instante aquel chico se vino en su vientre dejándola toda manchada.

los gemidos cesaron y hubo comunicación.

- si quieres puedes ducharte el baño esta al fondo

- ok

luego de unos arduos minutos ella salio del baño lista para irse. el la llevo al garaje  para llevarla a casa. tomo el auto mas veloz y al momento de llegar a casa ignacia abrió la puerta y corrió, el solo se fue y cuando reviso el auto para bajarse me percato de que ignacia avía dejado los 75 dolares en el asiento del copiloto.
Sorprendido baje corriendo del auto y toque la puerta de su casa, pero no hubo respuesta. Mire mi automóvil y suspire.
- creo que se fue y me dejo aquí con la intriga.