Capitulo #4

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-Co...como sabes mi nombre?

-Todo el mundo sabe tu nombre _____ -rio irónico- Ryan –tocio entre la palabra, aunque tenía un gesto algo molesto-

-Ja Ja Ja –Dije sarcástica sí, todos saben lo de Ryan pero eso no le da el derecho a molestarme... No quería recordar al imbécil de Ryan mucho menos a Chantelle- muy gracioso – Su gesto de molestia fue reemplazado por una sonrisa, se sentó a mi lado-

-Las chicas normales le temen al peligro –pero yo no soy normal, detesto serlo- pero tú...-dijo mirándome mientras se pegaba a mí-

-Yo que¡¡- dije firme estaba un poco molesta por el comentario del imbécil de Ryan, voltee a mirarlo, mi corazón comenzó a latir con fuerza, y mi sentimiento de molestia ya no estaba, pues él estaba a unos cuantos centímetros de mí-

-Tu... Tu atraes el peligro –maldición, se está acercando-

-Yo...Yo –tartamudee; no negare que me siento fuertemente atraída hacia... mierda ni siquiera se su nombre- Yo no atraigo problemas –es un magnetismo que nunca antes sentí-

-Ah no –movió sensualmente su piercing negro con ayuda de su lengua- mentirosa –dijo sonriente y con la voz ronca-

-No me llames mentirosa –podía sentir mi cara arder antes su cercanía, me...me...me estoy sonrojando??- no te conozco –mantuve mi posición-

-Sigues mintiendo –esta vez miraba directamente sus ojos color marrón mucho más cerca que antes, él tenía una mirada indescifrable...- yo te he salvado de uno -mierda lo recuerda-

-Tú? –dije nerviosa, nuestras narices estaban casi juntas- Ya te dije que no te he visto –Porque le sigo mintiendo, él sabe que me vio, además sigue acercándose-

-Más mentiras –su tono fue más sensual, en un movimiento rápido posesiono sus manos en mi cintura- lo recuerdas, llevabas un bonito vestido dorado, pegado a tu cuerpo –una de su manos paso a sostener mi espalda y el metal frio de su piercing hizo un ligero contacto cerca de la comisura de mis labios; lo recuerda bien, para que seguir fingiendo que no lo había visto, es hora de terminar con esto-

-E...e... -su cercanía ahogo mi habla, aclare mi voz- eras tú?

-Lo era? –Eso pareció más una afirmación, que una pregunta-

-Ya basta –dije poniendo distancia a nuestros rostros-

-Que... -volvió a acortar la distancia- te da miedo?

-Miedo? Já –me estaba retando, intente lucir sarcástica pero lo único que lograba era ponerme más nerviosa- esa palabra no está diseñada para mí

-Entonces, porque te resistes –volvió a besar la comisura de mis labios- qué, ahora me dirás que no te sientes atraída por mí –en realidad sí, lo que no se es la razón- solo por como luzco –en verdad es gran parte de lo que me atrae a ti-

-No me siento atraída por ti–me defendí, no quería que supiera que si me atraía- y no estoy asustada

-Sigues mintiendo –como mierda lo hace, solo las personas que me conocen saben cuándo miento y él, bueno solo lo he visto un par de veces- estás asustada –otro beso, me puso los pelos de punta-

-No –intente sonar firme pero a penas logre susurrar, no, no estaba asustada pero si nerviosa-

-Eres una mala mentirosa –intento acercarse una vez más, pero lo detuve con ayuda de mi mano en su pecho, ya suficiente nerviosa estaba, tome aire y volví a mirarlo a los ojos y finalmente lo enfrente-

-Y según tú –encontré la fuerza y lo mire desafiante- en que miento?

-Tienes unas profundas ganas de besarme ____ -maldición-

-Sigue soñando –quiero hacerlo?-

-Muy bien porque no me dejas soñar ahora –dijo con una sonrisa pervertida-

-porque no te largas –que estúpida, esa es tu mejor manera de enfrentar esto-

-Quieres que me vaya? –Sí-

-Sí -mierda en realidad NO-

-Claro, me iré –dicho esto, se paró si soltarme la cintura, obligándome a levantarme también, intente zafarme pero no lo logre, rodeo sus brazos en mi cintura evitando totalmente que escapara de su agarre- pero antes quiero lo que vine a conseguir –susurro en mi oído, bajo su mirada lentamente y me beso-

El beso fue posesivo, como si en el me reclamara como de su propiedad, fue rápido, como si hubiese necesitado el beso; sus manos paseaban por mi espalda y cintura como acariciándolas, me tomó por los bolsillos del short de mezclilla y me atrajo más a él para profundizar el beso.

Mis manos pasaron sobre su camiseta, su abdomen se sentía trabajado, continúe subiendo mis manos hasta llegar a su cuello, lo rodee con los brazos, mientras jugueteaba un poco con sus trenzas.

-Listo me voy¡ -se separó bruscamente de mí-

-Espera... - de donde salió eso, estaba dispuesta a decir su nombre pero no me lo había dicho aún-

-TOM –Dijo como si pudiese leer mi mente– tú me mandaste -su expresión cambio entre ira, decepción y molestia-

-Ah –dije desconcertada-

-No me quedo con chicas que no saben besar –se dio vuelta y se fue dejándome ahí parada- eres muy inocente ___ -eso fue... me uso... solo buscaba besarme, solo buscaba divertirse, él tenía una imagen equivocada de mí, creyó que era inocente, frágil, pero que estúpida, como me deje seducir así de Tom...ODIO A TOM –por cierto bonito bikini –hijo de perra-

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Antes de TomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora