Capitulo #8

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Gire rápidamente posesionándome de espaldas a ellos, mi corazón latía con fuerza y sentía que este se me saldría en cualquier momento por la boca, yo y mi jodida suerte...

-Ahí están –dijo Bill- Vengan aquí les presentare a las chicas –Astrith estaba junto a Bill, Danielle junto a Georg y yo estaba en medio de los cuatro, baje mi cabeza cubriendo parte de mi rostro con mi cabello- Chicas, ellos son Gustav Schäfer –lo señalo- y mi gemelo Tom Kaulitz

Mi corazón paro un instante al escuchar gemelo, para volver a latir, que he hecho yo para merecer esto. Ahora resulta que de todos los dioses griegos de esta ciudad, mi mejor amiga se viene a enamorar de uno de sus amigos y mi queridísima hermana se hizo gran amiga justamente del HERMANO GEMELO DE TOM KAULITZ.

Estaba golpeándome mentalmente, los gemelos Kaulitz, ahora entiendo porque Bill me recordaba tanto a Tom...

-Ellas son Astrith Hall, Danielle Smith –señalo a cada una- y su hermana –no digas mi nombre, por favor Bill no lo digas- _____ Hall -Mierda¡-

-Hola Chicas –Gustav saludo a cada una con un beso en la mejilla, y una sonrisa un tanto extraña, pero era agradable-

-Hola Gustav –dijimos las tres al unísono-

-Hola Astrith –Tom se acercó y la saludo, mi hermana le dedico una mirada extraña, como de molestia acompañada de una sonrisa irónica... no, no debe ser mi imaginación- Hola Danielle –Tom repitió la acción- Así que esta es tu chica Georg, es linda Listing –Danielle enrojeció, Georg lo golpeo y todos los demás reímos, luego camino, la sonrisa se desvaneció y se quedó parado frente a mí, seguía intentando que no me viera la cara pero me era imposible- Hola ______ -dijo sonriente- nos volvemos a ver –susurro en mi oído, al acercarse a "saludarme"- que tal tu noche –susurro para los dos obligándome a mirarlo, tenía esa estúpida sonrisa en su cara, esa que hacia cada vez que ganaba, nos quedamos un momento intactos en un contacto visual que Tom rompió para pararse a mi lado- ____... –dijo con sarcasmo mi nombre a lo que rodé los ojos-

-Y Bill les puso apodos verdad? –pregunto Gustav, las tres asentimos- bueno es de esperarse –sonrió aunque salió como una mueca algo graciosa- como les pusiste? –miro a Bill, quien sonrió de oreja a oreja-

-Tris, Dan y la pequeña –todos sonrieron, menos Tom, él miraba a Bill como molesto- Porque no vamos arriba –dijo Bill sonriéndonos- Sera divertido...

Todos comenzaron a seguir a Bill hacia el segundo piso, mientras hacían comentarios sobre que podríamos hacer durante todo el día. Día en el que tendré que aguantar a Tom Kaulitz, un suspiro frustrado se me escapo.

Me dispuse a seguir a los demás pero Tom me tomo por la cintura, cargándome hacía...es una puerta. Genial es el cuarto de limpieza, olía a... cloro.

Cerró la puerta sin soltarme, esta quedaba bajo las escaleras, todo estaba completamente oscuro, no veía absolutamente nada, me había soltado, no sabía dónde estaba Tom y eso me tenía nerviosa.

-To...Tom –nada- Tom¡ -Grite/susurre-

Tom me acorralo en la puerta, sentí su cuerpo hacer presión contra el mío, dejándome totalmente inmóvil y más nerviosa que antes. Una corriente eléctrica recorrió toda mi espalda al sentir su respiración cerca, muy cerca de mi cuello, mis nervios están por los cielos, como lo hace, Tom es una gran caja llena de sorpresas...

-Q...Qu... -Mierda contrólate¡¡¡- Qué haces? –logre susurrar-

-Cobro mi deuda –beso mi cuello-

-Tu deuda? –Sentir la calidez de sus labios húmedos sobre mi cuello hacia que me durmieran las piernas-

-Sí, la que tú me debes por permitir a ese idiota llamarte suya -tomo mis manos como si fuese a acariciarlas y las subió sobre mi cabeza, agarrándolas con una sola mano- tú no eres de nadie –susurro al paso que dejaba un camino de besos por mi cuello- tú no eres de nadie más que mía... -beso la comisura de mis labios- mía _____...

Narra Tom

Pequeña _____, una vez que entras a mi juego, no vuelves a salir, pero eres astuta, quieres jugar sucio?, juguemos sucio entonces. Aquí solo hay una regla:

*Yo pongo las reglas, yo domino el juego...

Narra _____

Su mano libre bajo por mi camiseta, llego hasta mi cintura y la tomo, yo seguía totalmente indefensa, cegada por la oscuridad y el tacto de Tom.

Tom presionó más su cuerpo dejando apenas milímetros de distancia entre nosotros, tenía los ojos cerrados, los labios de Tom rozaban con los míos...

- No soy tuya¡ -dije recordando su palabras-

-Sí lo eres –insistió, mordió mi labio inferior-

-Auch¡ –me queje, Tom rio levemente-

-Puedo calmar ese dolor –dijo seductor-

Fue entonces cuando me beso, este beso no fue salvaje como el ultimo, más bien fue lleno de deseo, en el transcurso de este aflojo el agarre a mis muñecas, finalmente soltándolas para repetir la acción que su otra mano realizaba, coloque mis manos alrededor de su cuello.

Sus manos ocupaban todo mi abdomen, eran enormes, una de ellas bajaba hacia mi pierna trazando un camino con su dedo, cuando llego a ella, la acaricio, esperen que mierda estoy haciendo.

Coloque mis manos en su pecho y con la fuerza que me quedaba lo aparte, sin pensarlo dos veces abrí la puerta y salí casi corriendo al segundo piso a buscar a los demás, dejando a Tom ahí metido seguramente feliz y con una de esas estúpidas sonrisas por haberse salido de nuevo con la suya.

Porque sigo cediendo a sus besos?, estoy comenzando a perder el control, esto no puede volver a pasar... Tom no puede volver a besarme, sé que quiere seducirme, y lo más tonto de todo es que lo está consiguiendo...

Antes de TomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora