Capitulo #12

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Es enserio– Tom? -maldición porque Tom...-

Narra Tom

Necesito desfogarme, hoy, esta misma fecha es una mierda, me arrime cruzado de brazos a mi Harley negra, mire a todos los idiotas que miraban casi babeando en una sola dirección, seguí sus miradas para ver que era.

Una sonrisa se incrusto en mi rostro, la cual era oculta por la bandana roja que cubría mi nariz y boca, clave mi mirada en ella, viendo como lentamente volteaba la cabeza hasta que fue interrumpida por el idiota del encargado, le dijo que era su turno.

-Coincidencia o subconsciente –dije para mí mismo-

Definitivamente sexy¡, está enfrentando al cobarde de su oponente, verla correr... Cruzo una pierna alrededor del asinto de una manera muy sensual, tiene buenas piernas.

Gire a ver a la bola de imbéciles que pusieron cara de idiotas al ver esta acción, un escalofrío se apodero de mi mientras cerraba con fuerza los puños, tanta mierda mirándola, no deben mirarla así, solo yo puedo mirarla con deseo. Levante al mirada para verla correr, sabia correr, ha ganado.

-Misma fecha, mismo lugar...

Me subí a mi moto, la encendí, muy bien, creo que es hora de divertirme un poco...

Narra ______

Tom tomo la bandana entre sus dedos y se la quitó, al igual que sus gafas, sus ojos marrón casi miel, estaban fijos en los míos, una sonrisa se le dibujo en el rostro.

-Siempre metida en problemas –se acercó-

- No es tu problema –comencé a retroceder-

-Entonces ____ -seguía avanzando hacia mí-

-Estas siguiéndome? –lo interrumpí, me detuve al chocar con mi moto, diablos-

-Me pregunto lo mismo –termino con los pocos pasos que nos separaban, colocó sus manos sobre el asiento a la altura de mi cintura, inclinándose hacia mí- te veías muy sexy corriendo –comenzó a acercar su rostro al mío, provocando que yo inclinara mi cuerpo hacia atrás alejándolo-

-Que... que quieres Tom? –pregunte casi en un susurro, podía percibir el olor a tabaco y perfume que Tom traía encima-

-Que me desees suerte... -tenía una de mis manos en el filo del asiento, sosteniendo mi peso, no podía inclinarme más o la moto caería, Tom y yo teníamos todo nuestro peso arrimado en ella, me detuve, pero él continuó acercándose-

Tom tomo mi cintura con una mano, bajo la cabeza, la piel se me erizo, sentir el metal frío de su piercing sobre la piel de mi cuello, la respiración y mi corazón se aceleraban.

Sentía como iba perdiendo fuerza en mis brazos, su nariz trazaba un pequeño camino sin besarme, provocando que el vello dela nuca se me erizara, maldición era él, era Tom quien me observaba...

Su mano apretó mi cintura a la par que Tom lamio sus labios, posesionando un beso en mi cuello, no pude evitar cerrar los ojos. No de nuevo, no, no pedo dejar que Tom me bese, que se siga burlando de mí, no puedo permitir que me siga usando solo porque le recuerdo a su... no seguiré cediendo a su juego.

Abrí los ojos, me estabilice para no caer y con ayuda de mis manos lo aparte de mí.

-Suerte Tom –dije fría, dije dándole la espalda para tomar mi moto, lejos de su lado-

Arranque sin volver a mirarlo, llegue a la taquilla donde me inscribí, saque el número de mi moto y se lo entregue.

-Págame –le ordené al idiota ese, de mala gana saco el dinero y me lo entregó-

Toda la gente comenzó a gritar y silbar mientras se reunían alrededor de la pista para ver la siguiente carrera.

-Son los dos mejores corredores de aquí –dijo el tipo viendo mi curiosidad- se enfrentarán –aun no entiendo porque es tan importante, tan solo correrán como todos los demás- la gente apuesta por ellos, tienen una rivalidad muy fuerte

Camine hacia los demás, me abrí paso entre la gente, me pare alado del reflector, donde tenía una gran vista de lo que estaba sucediendo. Los corredores se ubicaron en la línea de partida, ambas motos eran Harley.

Una de color concha de vino, en la que se encontraba un tipo muy atractivo, de unos jeans grises son una chopa de cuero negra y botas estilo militar, bonito mento... oh mierda, es Ryan.

Y en la otra Harley de color negro, se encontraba Tom, mi corazón latía desbocado, ambos se miraban con desprecio, retándose. Ryan Cooper y Tom Kaulitz se odian, de todos lo hombres que corren aquí, tenían que ser los dos... rivalidad.

Necesitaba salir que aquí, nada bueno pasará y no quiero verlo, más si se trata de los dos, pero estaba paralizada. La luz se puso en roja, los motores resonaban por todo lado, silencio, era todo lo que había.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo, eso despertó a mi cuerpo del trancé que pasaba, salí del tumulto de gente y me dirigí a mi moto, una vez para ahí, lo tome para contestarlo.

**Llamada**

-Ho...hola? –dije algo temblorosa-

-______? –dijo mi hermana desde el otro lado de la línea-

-Astrith, que sucede? –pregunte más calmada-

-Ven a casa necesito ayuda...

-Paso algo? –Subí a mi moto-

-Sí los chicos vendrán, tienes que estar aquí pronto creo que saldremos

-No creo que llegue pronto

-Dónde estás? –me pregunto-

-Vine a correr –Astrith sabía que yo corría-

-Oh claro, lo olvide

-Tardare un poco, estoy algo lejos –ella suspiro-

-Ven con cuidado, ok...

-Ok...

-Date prisa, adiós

-Adiós

**Fin de la llamada**

Encendí mi moto, escuche a la gente gritar señal de que todo había comenzado, acelere la moto al máximo y salí de ahí lo más rápido posible, no quería ni ver, ni escuchar que sucedería en la carrera... 

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Motos de Ryan y Tom


Antes de TomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora