2. Mireia la Bella

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Me giré y entonces la vi... La chica del ascensor...

- ¡Perdone! Creo que me he equivocado -dijo con timidez mientras yo la miraba embobado.

- No, lo siento, sí, soy Elver. Supongo que tú debes ser la chica nueva -estaba actuando de una manera tan insegura.

- Sí, me llamo Mireia. Un placer conocerle- me regaló una sonrisa-. Pero... Creo que me suenas de algo...

- Yo también...- no podía creer que era yo el que estaba siendo tan reservado, normalmente suelo ser muy abierto y de los típicos que hacen muchas bromas, no sé que me pasaba.

- ¿No nos vimos ayer en el ascensor?

- Es verdad, ¡me acaba de venir a la mente!- mentí. Me acordaba perfectamente, pero no quería parecer una especie de acosador si decía lo contrario.

- Pues parece que vivimos en el mismo bloque.

- Sí, qué casualidad, ¿no?

- Ya te digo.

- Bueno, voy a enseñarte las instalaciones, que si no mi, digo, nuestro jefe nos pilla de charla puede bajarnos el sueldo.

- Mmmh... ¡Claro!- me sonrió de una forma tan natural que me entraron ganas de morrearle en toda esa boca tan apetecible que tenía.

Mientras paseábamos y le mostraba dónde estaba cada cosa empecé a sentirme más seguro de mí mismo, así que le conté algunos de mis más exitosos chistes,a los que ella respondía con carcajadas.

-Ay, Elver, ¡qué gracioso eres! -dijo entre risas.

-Gracias, princesa, esa es mi intención. Me encanta hacer reír a las bellas damiselas como vos -dije poniendo voz de pito.

-¡JAJAJAJAJA! ¡Para, por favor! ¡Me duele el estómago de tanto reír!

Y así fueron pasando los días. Mireia se pasaba el día pegada a mí como una lapa. No voy a mentir, me gustaba, y agradecía su compañía.

Al cabo de una semana...

-Oye Elver, ¿quieres cenar conmigo hoy? Me han dicho que hay un restaurante de comida italiana por aquí y quiero ir, pero sola sería muy aburrido. ¿Me acompañas? -me preguntó poniendo cara de perrita triste.

《Tú sí que me pones to perraco》

-Ah, sí... claro... por qué no... jijiji... -balbuceé. Mi cara de subnormal debía ser tremenda.

Me apuntó en un papel la dirección del sitio y decidimos quedar a las nueve. Me fui a casa más feliz que una perdiz y al llegar escuché esa voz... no, la Harpía no por favor.

-¡ELVERCITOOOOO! ¡Ya tienes la comidaaaaaaa!

¡SE ME HABÍA OLVIDADO POR COMPLETO!

《¡¡¡QUE ESTOY CASADO CON UNA LOCA CONTROLADORA!!!》, pensé.

Iba a ser imposible salir esa noche sin que ella se diese cuenta. Tenía que inventarme una excusa creíble.

Fui a la cocina, me senté en frente suyo y empezamos a comer.

Esta señora podía ser la más mala del mundo, pero sus comidas estaban riquísimas.

No sabía cómo enfrentarme a la situación, así que simplemente le dije:

-Oye, esta noche voy a salir así que vas a cenar sola.

-¿¡QUÉ!? ¿CÓMO NO ME HAS DICHO NADA ANTES? ¿CON QUIÉN VAS? ¿DÓNDE VAS? ¿QUÉ HARAS? No habrás quedado con ninguna chica, ¿verdad?

《Joder, qué pesada la loca esta》

-Pues... -tenía que decirle algo que sonara creíble- Antonio me ha llamado. Dice que la relación jefe-empleado se está enfriando y quiere ser mi amigo -a ver si colaba.

-HMMMMM... Vale, vale. Pero no vuelvas más tarde de la una. ¡QUE YO LO VEO TODO, EH!

Buffff... qué alivio (y qué miedo).

A veces parece que sea mi madre y no mi esposa. En fin, qué se le va a hacer. Es lo que hay.

A las seis comencé a prepararme. Me duché por primera vez después de dos meses sin hacerlo, y me vestí bastante elegante, con el traje de mi boda (que era el único que tenía).

La Harpía al verme se enfadó mucho:

-¡OYE ELVER, ERES UN CABRÓN, UN SINVERGÜENZA Y UN MAL MARIDO! Cuando salimos de cena romántica no te arreglas una mierda, y ahora que quedas con tu jefe sí. ¡ESTO ES INACEPTABLE! ¡YA TE VALE! ¡TE ODIO! -rompió a llorar y se fue a la habitación con Adriansito.

-Oye, que sí, lo que tú digas. Pero que no se suba el perro a la cama -respondí con indiferencia.

-¡GILIPOLLAS! ¡INSENSIBLE! -y pegó un portazo.

Qué raras son las mujeres, no hay quien las entienda.

A los pocos minutos cogí las llaves, la cartera y el móvil y salí de casa. Cogí el coche y fui al restaurante donde habíamos quedado.

El Capitán Aguaplast🔥💦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora