Capítulo 12

271 16 0
                                    

Piero.

Desperté como de costumbre -con mi maldito despertador- me levanté de la cama y me dirigí a ducharme.
Todo normal hasta eso, salí de la ducha y me vestí, pero luego percaté que tenía '6 llamadas perdidas y 4 mensajes'
-¿Pero qué demonios?.- exclamé tomando el móvil y viendo todas las notificaciones. Me dí cuenta que ya eran 9:30 de la mañana, -¡Rayos! ¡Ya es muy tarde!. -dejé el celular y rápido me dispuse a terminar de arreglarme, tomé las llaves del auto y salí derrapando hacia el trabajo, lo bueno era que Mario no me volvió a hablar, pues como no Piero, si te estuvo marcando 6 veces.

Llegué frenando de golpe al estacionamiento y tomé mi maleta cerrando y poniendo seguro a las puertas.

Entré y Marissa (la recepcionista) me recibió con una saludo de 'buenos días' y me dirigí sigilosamente a mi oficina; iba caminando lentamente y sin hacer según yo 'ruido' por la puerta de Mario, me asomé un poco y ví que estaba en la computadora y hablando por teléfono. -¡Yes!.- susurré y caminé rápido para pasar la puerta sin que me viera -¡Corre Piero corre!.

-¡Barone ven acá!

-¿¡Qué!? ¡No puede ser! -murmuré y seguí caminando haciendome el que no oí.

-¡Piero!... ¡Piero sé que estás ahí!

Rayos

-aclaré mi garganta y me asomé por el marco de su puerta- ¡Holi! -moví mi mano en saludo.

-¿Dondé estabas?

-Am... ¿Yo?, em.. jeje estaba...

-¡No!, no te estoy diciendo a tí, le estoy diciendo al tipo que está aquí, lo siento hijo, continúa ¿Qué paso?

-¿Yo? -pregunté.

-¡Sí!, ¡Tú!...

-Es que...

-¡No! Tú no hijo, es que estoy hablando con otra persona.

¿¡Qué demonios!?, ¿Está hablando conmigo? o con el tipo en el teléfono.

-No sí sí, lo sé lo sé, luego vemos eso, está bien, ¡sí, sí yo investigaré eso! -puse los ojos en blanco y crucé los brazos.- si yo te marco al rato para decirte, sale, bye -colgó y botó el celular en el escritorio suspirando y tomándose la cabeza.

-¿Ok...? -murmuré y él me volteó a ver sin hacer ningún gesto.

-Toma asiento. -rodeó su escritorio para después recargarse de espalda en el frente a mí.

-¿Ahora si me estás hablando a mí? -dije mientras me sentaba-

-Sí ¿no?, ¿Por qué?

-Ja... ¿Por qué?, pues por qué yo estaba respondiéndote por qué según yo, me preguntabas a mí pero por lo que veo no era así...

-Ah... es que... lo siento, estaba hablando con un chico que quiere unos documentos.

-Sí sí claro no te preocupes ya ¡está bien!, te importan más otras cosas que yo... -fingí un sollozo.

-¡Ay calmate!, pero bueno... ¿Entonces? -me miró desafiante.

-Entonces ¿Qué?

-¿Por qué llegaste tarde?

-Am... este... jeje... Eh...

-¿Te quedaste dormido?

-¿Qué? Claro que no... sólo... sólo...

-Piero... a mí no me engañas ¿Estamos?.

-Ok, ok, ¡Sí!, me quedé dormido -le sonreí tímido-

Dos Rivales, Un Amor (Piero & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora