Recuerda que Dios nunca deja de amarte: No importa quién eres,o lo que has hecho, Dios SIGUE AMÁNDOTE y lo hará hasta que Él venga por ti.
Dios no piensa como nosotros (Qué Bueno!). Dios no mira como nosotros.
Él te mira con ojos de Padre, de amigo y consejero.
Él no mira tu exterior ni tampoco tu pasado.
No mira cómo te vistes, qué te pones y qué te dejas de poner o lo que has hecho ayer o hace dos años.
¡Él no mira eso! Los que miran eso son las personas que tienes a tu alrededor.
¿Pero entonces qué es lo que mira Dios? ¿Qué es lo que Él quiere?
Pienso que ya lo sabes, pero te lo digo: DIOS MIRA TU CORAZON.
Es tu corazón donde se esconde la razón por la cual haces lo que haces y dices lo que dices.
El anhela tener tu corazón, la fuente de donde salen tus ideas, tus actos y decisiones.
¿Por qué Él quiere tu corazón?
Porque es el elemento que te hace como eres, que te hace único y porque NADIE AQUÍ EN LA TIERRA LO CONOCE COMO ÉL.
Porque Él hizo tu corazón, y Él te formó a ti.
Por eso el salmista declaró: "Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias.
Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro! Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! ¡Lo habías anotado en tu libro!" Salmos 139: 13-16Ora conmigo como lo hizo David tantos años atrás: Que lo repitan los que adoran a Dios:"¡Dios nunca deja de amarnos!"
Perdida ya toda esperanza, llamé a mi Dios, y él me respondió, ¡me liberó de la angustia!
Dios está conmigo: no tengo miedo.
Nadie puede hacerme daño, Dios está conmigo y me brinda su ayuda. Salmo 118:4-7