Son las decisiones que tomamos en la vida las que nos llevan a vivir "una vida que brilla como la luz de la mañana, va siendo más brillante, hasta que alcanza todo su esplendor" (Proverbios 4:18).
Muchas veces me he preguntado ¿Cómo vivir una vida plena: llena de propósito y de sentido? Una vez más debemos acudir al "Manual del Creador"
Rey Salomón, en su sabiduría, nos enseña el remedio para una vida mejor, en Proverbios 4:22-25 nos dice que CUIDEMOS nuestra mente, pues ella es la fuente de vida! Sigue diciendo: "no te rebajes diciendo palabras malas e indecentes. Pon siempre tu mirada en lo que está por venir" (Como dice Pablo en una de sus epístolas: "fijando nuestra vista en Cristo, el autor y consumador de nuestra fe" y "dejando lo que queda atrás PROCEDO hacia la meta").
Sí, sé que me dirás que olvidar el pasado es difícil, pues la mayoría de nosotros, los seres humanos, tenemos alguna situación anterior que no quisiéramos recordar.
Si todavía piensas en eso que has vivido y/o que te han hecho, estás maltratando tu mente. Tu mente debe estar sana para pensar con claridad y mirar hacia adelante. Si estás cautivo por una situación del pasado, debes perdonar y hacerlo YA, pues de lo contrario le estás quitando años a tu vida.
Es por eso que el rey sabio sigue diciendo en versos 26-27: "Corrige tu conducta, afirma todas tus acciones. Por nada de este mundo dejes de hacer el bien; ¡apártate de la maldad!"
Tal vez necesites hoy tomar la decisión de dejar de hacer algo que sabes que no produce buen fruto y que lastima tu mente. O tal vez habías pensado en abandonar una decisión importante que habías tomado. Te repito otra vez: "Por nada de este mundo dejes de hacer el bien".
Si deseas vivir una vida llena de sentido, y estás abrumado por tu situación actual, te comparto una receta que aprendí hace mucho tiempo: Enfoca tu mente en ayudar a otros, cuando lo hagas, verás que tus problemas son tan pequeños comparados con los problemas de otros, que de a poco tus problemas desaparecerán. Tu mente no tendrá tiempo para ocuparse de ellos, y entonces comenzará tu sanidad. ¡Dale una probada!
