Diario de una Lolita

Bienvenidos a clase

-¡Tatiana! Amiga, tengo muchas cosas que contarte- corrí hacia mi mejor amiga mientras veía su gran sonrisa- No te imaginas lo que hizo Jacobo hoy
- Ya sé que te mueres por contarme pero hay algo que tienes que ver
- ¡Que cara tan seria! Cualquiera diría que traes malas noticias
- No has visto las listas de los cursos ¿verdad?
Por la cara de Tatiana entendí que lo mejor era ver las listas de una vez, de paso le daba la noticia a Jacobo de que este año sí íbamos a estar en el mismo salón.
Busqué mi nombre en la lista de 11A y ahí estaba, al final de la lista, María José Valencia. Seguí mirando la lista y me tardé un poco en aceptarlo.
-Jacobo está en el otro curso
-Si cariño, yo sé que estabas muy emocionada
-Tú también estás en el otro curso- ¡Maldición!- ¿Estoy sola? ¿Me dejaron sola en ese curso?
- No seas dramática, ahí están Laura, Erica y Linda, también están Mario, Daniel y Harry.
-Es verdad. Simplemente no está mi mejor amiga y mi novio. Todo podría ser peor pero Crsitian está en tu curso, no en el mío
- ¡Pequeñas victorias!- Tatiana sabía cómo calmarme y hacerme reír. Iba a ser difícil aguantar las clases de cálculo sin ella.

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- Buenos días alumnos, mi nombre es Patricia y estoy encargada de este curso. La mayoría de ustedes ya me conocen, saben que no me gustan las quejas y que me gusta mantener un contacto permanente con sus familias, así que no se asusten si envió cartas a sus casas.
-La última vez que esa vieja mandó una carta a mi casa fue para quejarse de mi vocabulario, prácticamente dijo que tenía boca de camionero- comentó Mario en voz baja
- Va a tener que mandar de esas cartas a todos los del curso -dijo Daniel
- A ti no te van a mandar ninguna carta ¿cómo vas a hablar si te la pasas dormido?
- Majo, seriedad por favor. Soy un hombre nuevo, ahora sólo voy a dormir en clases que tengan la letra "A"
-Ósea casi todas- dije
-Está bien, voy a hacer una excepción con gimnasia para que no diga que soy vago -Todos nos reímos ¡el descaro de este hombre!
-¿El grupito de atrás quiere compartir algo con el resto?
-Si profesora, nos preguntábamos a que hora nos va a entregar los horarios con las clases de verdad- dijo Mario
-¿Y las risas a qué se debían?
-Bueno profesora, es que notamos que en la lista del curso no sale su nombre como profesora a cargo. Tenemos el nombre del profesor Casas- tal vez lo dije en un tono muy serio porque todos empezaron a revisar su copia de la lista
-Profesora, creo que se equivocó de curso. El profesor Casas lleva como diez minutos esperando en la puerta del salón- Típico comentario de Salcedo, siempre buscando caerle bien a los profesores. Pero le salió mal, el resultado fue que todos se rieron de la profesora.
- Profesora Patricia, gracias por calentar la clase pero creo que la necesitan en 10A. Los graduados del 2014 son míos- El profesor Casas era un hombre muy tranquilo, por lo general, y le gustaba sacarnos una sonrisa con sus comentarios sagaces- Ahora muchachos, sin más preámbulo, aquí está su horario, y me parece que los lunes empiezan con cálculo ¡Suerte con eso!
-

Profesor, nos gustaría empezar el año con algunas palabras suyas. Por favor, ilumínenos
-Salcedo, eso no lo va a salvar de los ceros futuros, a mi no me compran con palabras bonitas, prefiero un buen whisky. Pero si quiere que les diga algo les voy a dar un concejo: Es el último año que les queda en el colegio, el último año para ser irresponsables ¡aprovechen! Uno no es joven toda la vida y el colegio no es sólo para aprender.-un silencio total llenó el salón- Ahora saquen los libros de cálculo que ya llegó el profesor Méndez
¡Cálculo para empezar el año! Debí ser muy mala en una vida pasada para tener que sufrir este castigo, además iba a ser un castigo eterno porque iban a ser dos horas seguidas cada lunes.
-¿Qué sigue después de esto?
-Ética-contestó Daniel- Tengo una maratón de sueño está mañana.