Diario de una Lolita

Sin novedades

- ¿Qué opinas de los libros que vamos a leer?

-La verdad no he leído ninguno, pero no son libros para niños y eso es un logro ¿Ves que no nos trata como niños? La verdad que no entiendo cómo a alguien no le gusta ésta clase.

- A tu novio no le gustó esa clase- La verdad a Jacobo no le interesaba la literatura ni el arte, solo se emocionaba con los laboratorios de química y las gráficas de trigonometría.- Pero bueno, lo que importa es el proyecto que nos dejó para el final. Ya estoy pensando qué libro voy a usar para el trabajo ¿Y tú?

- Lau, apenas puedo pensar en la cara que me va a poner mi mamá cuando le diga que necesito 4 libros más.

Y para ser honesta ¿qué iba a saber yo sobre libros? Por más que me gustara leer no era una experta, mucho menos al nivel del profe Nicolás. Pasé casi todo el tiempo del almuerzo pensando en algún libro que pudiera impresionarlo, después de todo tenía que portarme como la adulta que él pensaba que era. Ok, eso tal vez no tiene mucho sentido, pero no iba a quedar como una tonta el último año de colegio.

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Jacobo me pidió perdón por no llegar a tiempo para vernos antes de clase. Tenía una de esa excusas que involucraban un balón de fútbol y el último gol, nada nuevo para mi.

- Ya no sirven esas excusas- Le dije de una manera muy segura- No pienso pasarme el año entero persiguiéndote y esperándote.

Y así lo dejé, plantado en la mitad de las escaleras que iban hacia la cancha de fútbol mientras mis amigas me esperaban preparadas para el chisme de la pelea. Ya todos sabían de mi temperamento, en especial Jacobo, pero poco le importó lo que le dije; él se fue a la cancha de fútbol.

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Las clases de inglés y biología no fueron nada especial, pero tampoco eran particularmente aburridas. En especial cuando hicimos el examen de clasificación de inglés y me enteré que había mejorado mucho debido a mis productivas vacaciones en Netflix y Youtube. Me sentí motivada a estudiar, prestar atención y tomar notas, pero tal vez todo tenía que ver con el hecho de saber que tenía  que ver a mi novio en la ruta y allí no podría evitar una de esas charlas incómodas.