Capítulo 2.

9 2 0
                                    

Al día siguiente me fui a cazar sólo a pesar de que era domingo. No tenía ganas de hablar con nadie ni tampoco estar con nadie. Necesitaba estar solo. Así que cogí mi arco, un par de provisiones y me fui al bosque.

Cazar me relajaba y me distraia, ademas, era una buena forma de practicar para el dia del juego. Los nombres secretos iban a ser dichos dentro de tres días a cada tributo individualmente y al día siguiente se nos llevarían para prepararnos para los juegos. Allí podríamos practicar durante un par de días y luego te hechaban al campo. La verdad era que creía que no duraría ni 24h pero como no era capaz de quitarme la vida yo mismo no me quedaba otra opción.

La caza fue bastante normal, eran la 13:00h y había pillado un par de conejos con un par de trampas que había puesto y ahora iba a por un jabali al que llebaba persiguiendo durante media hora. Este era escurridizo pero yo sabía como tratar a animales como ese. Mi padre me había enseñado a camuflarme en el bosque perfectamente para que los animales no me reconocieran y también me enseñó a escalar los árboles por si me atacaban.

Por suerte se paró a beber agua lo cual estaba perfecto porque así después de cazarlo podría beber algo.

Así que mientras estaba distraído le apunté con mi arco y le disparé. No conseguí ver si le había dado porque estaba escondido detrás de un arbusto pero estaba seguro de que le había dado ya que había soltado un gemido. Hoy debia de ser mi día de suerte ya que solo Había logrado cazar un jabalí un par de veces desde que vengo a cazar u este era un buen espécimen.

Así que me acerqué y cuando lo iba a coger un cucjillo pasó volando al lado mia y se clavó en el árbol.

-Ese jabalí es nuestro- gritó una voz desde los árboles.
-¡De eso nada, yo le he clavado mi flecha!
-Y yo mi cuchillo.
-Lo siento pero pienso llevarmelo- en ese momento alguien apareció detrás mia y me apuntó con una pistola- suelta el jabalí o te mato, lo hemos cazado nosotros primero. ¡Mira!- y giró el cuerpo del jabalí para mostrarme un cuchillo perfectamente perfectamente en su pecho.
-Está bien, vosotros ganais, dejaré al jabalí en paz.
-Gracias- dijo la primera voz. Y un chico bajito saltó de un árbol y se puso en frente mia. Tenía el pelo rubio y los ojos verder y estaba tan delgado como un palo- me llamo Williams Parker, y este es mi hermano James dijo señalando al chico que me estaba apuntando con la pistola la cual bajó después de que su hermano dijera eso. Este era más mayor y más alto incluso que yo. Tenía el pelo marrón y los ojos marrones y eran tan delgado como su hermano o más.
-Encantado, yo soy Jake Snader. ¿Dónde he oído vuestros nombres antes?
-Hemos sido elejidos para participar en los juegos.
-Es verdad... Ya me acuerdo de vosotros... Pues yo también estoy elegido.
-Has lanzado esa flecha muy bien. ¿Quien te enseñó?- dijo James
-Mi padre, todo lo que se de caza me lo enseñó él. Y por cierto, es increíble tu puntería lanzando cuchillos.
-Gracias.
-¿Tú también has venido a practicar?- dijo James seguro de si mismo.
-En parte sí, pero he venido más que nada para relajarme.
-Oye, como vamos ir en el mismo equipo podríamos aliarnos. ¿Qué te parece?- dijo Williams.
-No se... No tenía pensado aliarme con nadie... Me gusta más ir sólo.
-Bueno, si cambias de idea ya nos avisarás, a nosotros no nos caen bien el resto de concursantes pero tú eres una excepción y estoy seguro de que si nos aliamos podremos sobrevivir bastante tiempo- dijo James.
-Vale.

El resto de la tarde siguieron hablando sobre sus familias, que hacían en su tiempo libre... Mientras comiamos en jabalí que habíamos cazado entre todos, o por lo menos así habíamos quedado al final. Y luego nos dimos un pequeño chapuzon en un lago cercano. El agua estaba fría pero no me importó, me lo estaba pasando bien. E hicimos un par de carreras...

Parece ser que James y Williams eran los únicos hijos de la familia, y si morian los padres se quedarían solos. No podía creerme como podían destrozar así una familia entera, pero supongo que todo es cuestión del azar.

Williams tenía 13 años y James 17. Al primero se le daba bien lanzar cuchillos y el segundo dominaba bien las armas de fuego. Apesar de que es muy difícil tener una en South Sydney él la tenía, seguramente había sido heredada.

La verdad es que me lo había pasado muy bien, ya hacía tiempo que no me sentía así y decidí que me gustaría tener a esos dos hermanos como amigos.

Al final antes de irme para casa interrumpi una de las peleas de los hermanos sobre quien cazaba mejor. La verdad es que habían estado peleandose toda la tarde, pero eso era normal entre hermanos o por lo menos yo no paraba de pelearme con la mia.

-Acepto- dije decidido.

Al principio se quedaron sorprendidos y no sabían a que me refería,pero luego al final lograron salir de su desconcierto y nos empezamos a reír todos juntos. En ese momento juntamos todos las manos y acordamos hacer una alianza. En ese momento, fue cuando me di cuenta de que había conseguido dos amigos y que no era tan malo ni tan difícil como creia.

Juego de nombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora