IN THE SHADOWS

Capítulo 4: Proyecto

Al:

Al terminar de repartir a los chicos en sus casas, me dispuse llegar a la mía. Por fin había acabado este día, fue un tormento desde que inicio. Tuve que venir a esta nación por orden del líder, ya que necesitaba de mi presencia en esta ciudad. Para colmo tenía que ir a una fiesta, a la cual gracias a los chicos no asistí. Claro que mañana van a querer una explicación y no puedo decir el verdadero motivo. Que puedo decir me encontré con dos chicos que se escaparon de casa. Uno resultó ser el Príncipe y la otra la hija del líder. Y aunque me creyeran, no tengo ganas de delatarlos.

-Mira que ambos son curiosos, preguntarme si soy un vampiro. –Lo bueno que Mitsuki se lo creyó, pero Ethan no es fácil de convencer. No puedo dejar que me descubran de lo contrario tendré problemas. Aunque por el momento voy a estar bien.

Me apresure a llegar a mi antigua casa. Está se encuentra a las afueras de la ciudad, cerca de la zona boscosa que rodea el área. Si no recuerdo mal, es más adelante de la casa de Mitsuki. En cuanto la veo dirijo mis pasos a la puerta, con cautela la abrí y me adentré en ella. Observé el interior, los muebles con polvo, entonces recordé que hace tanto tiempo no venía. Sin embargo, no tenía ganas de limpiar o al menos recorrer la casa, así que me fui directo a mi habitación y me acosté en la cama.

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Al día siguiente salí temprano con dirección a la sede de los cazadores. En cuanto entre, pude distinguir a los mejores cazadores que existen, según me habían informado nos habían mandado a llamar, porque tenían una gran misión en puerta, pero desconozco cuál es. Cuando me adentro en las instalaciones percibo como me vuelvo el centro de las miradas. Para evitar llamar más la atención me detengo cerca de la entrada a esperar. A unos minutos de mi llegada observo como un cazador no muy mayor se acerca hacia mí con pasos rápidos.

- Señor Al, me alegra que haya asistido hoy. Me acompañaría por un momento, el Líder Hirahoshi le espera. – claro para interrogarme.

-Sí. –sonreí por cortesía.

-Por aquí –correspondió mi sonrisa y tras un movimiento en su cabeza indicándome que lo siguiera comenzó a caminar.

Me condujo por un largo pasillo y luego se detuvo en frente de una gran puerta de madera, tras unos toques en ella, una voz dio el permiso para entrar. El hombre castaño que me guiaba abrió la puerta y me dejo pasar. Dentro se encontraban dos hombres más, uno de alrededor de 48 años que se encontraba sentado detrás del gran escritorio de roble. El otro no aparentaba más de 38 y permanecía de pie a un lado del hombre.

–Bienvenido.  –hablo el mayor de los dos. – Soy el líder de la Orden de cazadores del Dragón, mi nombre es Matthew Hirahoshi. Es un placer conocer a uno de los mejores cazadores de las tres naciones. –se retrepo en la silla donde se encontraba.

-El placer es mío, mi nombre es Al Miller –hice mi gran presentación, lo más educado posible.

-Él es mi asistente Jim Scott –señaló al hombre que estaba aún lado, él movió la cabeza en forma de saludo. – Señor Miller, no voy a darle vueltas al asunto. Ayer no estuvo presente en la fiesta que se celebró en el castillo, a pesar de que recibió una invitación. Por ello ¿deseo saber el motivo de su ausencia? –sentencio en un tono prepotente.

-Tuve unos problemas en el camino que provocó un retraso en mi plan de arribar a la ciudad, terminé llegando a mitad de la noche. –mantengo mi expresión neutral. Apenas unos minutos de conocer a este hombre y ya me cae mal.