V. Confesiones al aire.

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Mi madre me despierta con su brazo sobre el mío y susurrando mi nombre. Me volví a quedar dormida.

-Hola -la abrazo.

-¿Y bien? Cuéntame sobre el chico ese.

Me estremezco.

-Creí que tenías que ir al banco.

-Voy mañana, ahora escupe.

Le cuento desde que lo conocí en la fiesta hasta que estuve con el en el Hospital. Obviamente me salto la parte en la que me quedé hasta hoy con él.

-Vaya, es un chico muy lindo ¿Y es guapo?

-Muy guapo -respondo haciendo énfasis en la primera palabra.

-¿Piensas salir con el?

-¿A qué te refieres?

-A algo formal, hija.

Me quedo en shock con su pregunta, no puedo creer que tan rápido lo haya aceptado y sin siquiera conocerlo. Creo que le bastó con ver mi sonrisa estúpida cuando empezamos a hablar de el.

-Pues...no lo sé...apenas nos conocimos hace unos días -titubeo.

-¿Te gusta? -vaya, me tomo por sorpresa su pregunta, no lo vi venir.

-Mamá...ya te dije que es guapo.

-No me contestaste, Jamie -suspiro.

-Apenas lo conozco, no te apresures tanto, a demás sabes por todo lo que pasé, no es fácil solamente olvidarlo. No lo olvidas, tal vez se aprende a vivir con ello, pero aún necesito encontrar la manera de hacerlo. -le digo un poco agitada. Ella solamente me mira y juega con mi cabello en ademán de apoyo.

Suena mi teléfono y mis ojos se salen de sus órbitas cuando la pantalla de este dice "Scott" y una foto de el.

-¿Es el? -y se asoma a la pantalla -uy, de verdad es muy guapo. ¡Contesta!

-¿Hola?

-Hey, preciosa. -suena muy alegre.

-¿Cómo estás? -se me escapa una sonrisita.

-Desperté y ya no te vi junto a mi, y decidí llamarte -me aparto un poco de mi mamá, espero que no haya escuchado eso -Ya me dieron de alta. Oye, asómate por tu ventana.

-¿Para qué? -digo confundida.

-Asómate.

-Ya voy -le digo- Ay mamá, ¿cómo me voy a asomar así?- le digo mientras tapo la bocina del celular.

-Ponte esto y suéltate el cabello -me avienta una blusa turquesa de mi armario y hago lo que me dice.

Me asomo y no lo puedo creer, es Scott en muletas y usando el cabestrillo que usaba anoche, trae un ramo de rosas blancas, amarillas y rosas y la sonrisa que me hace temblar en el rostro.

-Es el, mamá -digo emocionada.

-¡Abre la ventana!

La abro, sonrío y cuelgo.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar reposando.

-Ya estoy bien. ¿Puedes bajar?

-¡Ah! Si, ya voy -sonrío.

Aviento el pantalón de la pijama y me pongo los primeros jeans que encuentro con unas flats turquesa y bajo corriendo las escaleras y para colmo, mi pie derrapa en las escaleras y casi me caigo de trasero. Abro la puerta y ahí esta, usando una camisa Lacoste blanca, un pantalón y unos converse blancos de choclo. La camisa hace que se le marquen los pectorales y dejan a la vista sus brazos fuertes.

-Hola -no puedo dejar de sonreír, se me van a entumir las mejillas.

-Salgamos.

-¿A dónde?

-Es sorpresa, sólo ve por un suéter.

-Esta bien, ahora vuelvo. -y vuelvo a subir.

-¡Mamá! Ya me voy, adiós, nos vemos al rato.

-¿A dónde vas?

-No lo sé, dice que es sorpresa.

-¡Ay por Dios! Necesito conocerlo, adiós, Jamie.

-Adiós, mamá -le doy un beso en la mejilla.

~*~

-¿En dónde estamos? ¿Cómo es posible que puedas manejar en ese estado?

-Ya te dije que es sorpresa, y ya tengo experiencia en esto de los accidentes así que no es nada fuera de lo común.

-¿A que te refieres con experiencia?

-Ya te contaré, Jamie. Ya llegamos.

Aparcamos frente a una casita junto al río, y en la orilla de este hay un bote y dos remos, frente a la casita, mucha leña lista para hacer una fogata.

-¿Es tuya? -digo mientras bajo del auto.

-Si, como odio estas cosas -dice refiriéndose al par de muletas que está guardando en la cajuela.

-¿Qué haces? Las necesitas.

-No, preciosa. No tengo nada en la pierna.

-Ayer la tenías enyesada.

-No era para tanto.

-Si tu lo dices.

-Entremos. -me dice decidido.

Abre la puerta y lo primero que se aprecia es una mesita de madera al centro de la casa rodeada de cuatro sillas de madera y al fondo dos hamacas. Escaleras arriba hay dos cuartos con su respectivo balcón.
Esta casa es más linda que la que tenía Jax...
Hay no ¿y si planea lo mismo que el? ¿y si esto es una trampa? ¿Y si quiere enamorarme para que caiga como una estúpida como lo hizo Jaxon? ¿Y si a su antigua novio le hizo lo mismo que Jaxon me hizo a mi en un lugar muy parecido?
Tengo que tranquilizarme.
Recuerdo las palabras de Karen
<no todos los hombres son iguales> <si no arriesgas, no ganas>
El no es Jaxon, es muy diferente a el.

-¿Te gusta? -interrumpe mis pensamientos y me sonríe.

-Es muy lindo este lugar.

-Sabía que te gustaría -me toma de la mano -ven, vamos al río.

-¿Qué? -me río, y dejo que me guíe.

~*~

Estamos en el bote y le ayudo con un remo ya que sólo tiene ahora una mano buena.
Platicamos, reímos, para no salir de lo común, me la paso muy bien a lado de el.

-Jamie, se que es muy apresurado, pero, tu has causado algo muy extraño en mi desde mi última relación, no se qué es, pero de verdad me gusta, y siempre que estoy contigo me siento de maravilla. Todo el tiempo me pregunto una y otra vez cómo lo hiciste, pero no encuentro la respuesta. Te has metido en mi corazón despacio, sin hacer ruido, y ahora tienes el lugar estelar en él.

Me quedo sin palabras, me gustaría decirle que yo también siento lo mismo, pero como el dice, es muy apresurado, y siento que necesito más tiempo.

-Oye -subo el remo al bote y hago lo mismo con el suyo para tomarlo de la mano -eres una persona increíble, cada vez que estoy contigo, me siento segura, protegida, me siento diferente y olvido todas las cosas horribles que he vivido, pero siento que necesito un poco más de tiempo para poder olvidar ciertas cosa que viví en el pasado.

-Tu lo que necesitas es alguien que te devuelva la confianza y las ganas de amar, y yo estoy frente a ti, y lucharé para que vuelvas a sentir como lo hacías antes, solamente, permítemelo -con cada palabra que salía de su boca, más cerca estaba de la mía.

Lo aparto con una mano y digo "sí" con la cabeza. Y el sonríe.

Survivors (Sobrevivientes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora