Memory pasts

Capitulo 5 "Encuentro cara a cara."

Esta era la primera vez que veía a mi hermano pelear de esa manera, su velocidad disminuía con cada golpe y su camisa estaba impregnada de sangre y cada vez le costaba más moverse - ¡Edward! - llamaba con la garganta hecha nudos al verlo así - No...

"Pov's Edward"

Maldición no puedo salir de aquí... lo único que puedo hacer es mantener a Ruby fuera de esto. Mis heridas se abrieron otra vez. Gasté demasiada energía en el combate anterior. - mierda - escupí sangre. Ruby tenía una cara de horror al verme de esta manera.

"Estaré bien preciosa"

La mire tratando de consolarla. En verdad no quería que ella me viera así. Levanté la vista de inmediato esquivando el siguiente golpe por casi dos milímetros de mi cara.

- ¡Cuchillas de luz! - esquivó mi ataque acercándose a gran velocidad apoyado por la onda expansiva de mi etaque. El maldito supo aprovecharse y tomar ventaja.

- Eres un niño estúpido - se puso tras de mí tan rápido que no me dió tiempo para alejarme. Me tiró al piso con tanta fuerza que en verdad sentí mis costillas quebrarse.

- Dónde quedaron tus ínfulas Edward. Y yo que pensé que esto hiba a ser más entretenido - me levanto del cabello y me tiró contra una gran roca. - Por eso es bueno nunca hablar de más. Edward. - mi vista se tornó borrosa, el aliento me faltaba ya. Ruby estaba desesperada ahí dentro. Discúlpame por eso...

- ¿Y dónde está el otro mocoso? ¿Tú lo sabes Ruby? - dió un paso a tras y fue hacia ella. Mordí mi labio tratando de alejar los pensamientos de dolor para poder levantarme

- ¡Déjala! ¡No te acerques a ella! - aún agitado y temblando pude ponerme entre ellos. Valla... Esa herida en el estómago fue bastante profunda.

- Valla Ruby que buen "hermano" tienes - la miró a ella haciendo comillas con su dedos - te sigue protegiendo aún estando a un paso de la tumba - me regreso a ver a mi.

- Cierra la boca maldito bastardo - le lanze una descarga paralizante directo a su cabeza.

- Aún tienes fuerzas - dió pasos hacia atrás. Si esto seguía por más tiempo acabaría mal. - ya veo.

- Insolente. - solté a su cuerpo miles de espinas. Esto va mal... Ruby. El cuerpo ya no me respondía, y sabía por qué. Perdía tanta sangre que ahora el suelo estaba rojo.

- Te debilitas. - bastó con una de sus manos para detener ese ataque y lo redujo a cenizas.

- No te confíes - tendría que intentarlo. Si no era ahora no era nunca.
Hice un sello de manos. Me lo había enseñado Fransis. Un sello de espacio-tiempo. Lo malo de esto era que utilizaba mucha energía, energía que ya no tengo.
Llegue a él tan rápido que mi siquiera había notado que desaparecí de su campo visual. Le rebane su brazo izquierdo.

- Hasta que al fin acertaste - una neblina negra envolvió su brazo y lo reconstruyó. - lastima que eso no funcione conmigo. - se abalanzó a mi.

- Ruby escúchame. Regresa a casa, vete de aquí esto es muy peligroso para ti. - estaba de espalda a ella con mi espada en mano esperando a que me volviera a atacar.

- P-pero ¿y tú?

- Estaré bien. No te preocupes hermosa. - le sonreí y de inmediato volvía a ver al frente.