Capitulo # 11 Cristales rotos.

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– Hola buenos días – alguien me saludo, me senté en mi asiento y deje mi bolso aún lado – ¿Ruby? ¿te pasa algo?.

– ¿Eh?... Ah no perdón estaba distraída, lo siento  – me rei disimuladamente – oye Vanessa ¿y Cristal? ¿La has visto?

– Ahora que lo dices.... No, desde ayer no la veo

– Ok, no importa ya mismo tiene que llegar ¿no? – me puse mis auriculares, mire el reloj y eran 7:40 am,  llegue temprano, valla ....

– ¿Hiciste la tarea? ¡Prestamela! ¡por fas... – por un momento por mi mente pasó la imagen de un perro rogando. Pero este perro era feo

– ¿Que dijiste? – ayer no me sentía con la más mínima gana de hacer algo, aún peor la tarea. De todas formas lo que mandaron no era difícil

– La tarea, prestamela – había puesto la mano en mi bolso

– No la hice – dije a secas y me volví a sentar con la frente pegada a la mesa. Tenía mucho sueño – asi que callate.

– Te advierto que solo hoy la revisan, y si no la entregas te quedas a arreglar el curso y tu sola.

– ¿Eh? ¿Por que solo yo? Tú estas en las mismas que yo ¿no?

– No, por que yo casi la tengo terminada – la muy condenada levantó el cuaderno

– Entonces para que me la pides

– Es que me faltan 2 pregun.. – la puerta del aula se abrió, y quien entro me quedo viendo tanto a mi como a mi compañera – ese chico es... el italianito. – dijo ella mirándolo – oye Ruby, ¿son ideas mías o ese suéter lo hace ver más sexy?  – me susurro para que solo yo la oyera. Hay Dios...  ¡¿Es encerio?!! Tampoco estaba nada mal el muchacho, si lo miro con paciencia hasta se me hace guapo. Me reí.

– Oye tú – levante la vista topandome con su carota muy cerca de la mía, muy cerca para mi opinión ¡¡¿cuando demonios llego?¡¡ – quiero hablar contigo.

– ¿Hablar conmigo? ¿para que? – lo mire seria – en primer lugar – puse mi mano entre los dos y lo aleje – estas demasiado cerca, en segundo, yo no tengo nada que hablar contigo – me acomode en mi asiento ya que vi al licenciado entrar, el solo me quedo viendo y me sonrió de lado

– Eso lo veremos – me dijo y se fue a sentar. Edward me dejó muy en claro que no debía acercarme a él después de lo que pasó ayer fuera de la escuela.

– ¿Son ideas mías o ese tipo esta interesado en ti? – Vanessa me miraba interesada

– No seas tonta él y yo... – nos interrumpieron

– Ustedes dos. – llamó el licenciado – dejen de hablar y saquen sus libros.

– ¡¡Sí!! – hablamos casi al tiempo ambas.   

Como siempre nunca pasa nada interesante en clases, las horas pasaron volando, aun que para mi fueron eternas , a la tercera hora revisaron la tarea y de igual forma me tocó quedarme después de clases para limpiar el curso, incluso ese tipo se quedó. Lo que me faltaba.

Las clases habían terminado pero lo raro fue que Cristal no vino hoy, que raro... Bueno supongo que debe de estar enferma, mas tarde me paso por su casa.

Salí del salón y me dirigí hacia una de las bodegas para traer escobas y unas franelas para limpiar los vidrios del aula.

¡¿Por que demonios estoy cargando esto yo sola?! ¡¿Qué no me piensa ayudar o que?¡  ¡AGH!.... gasto saliva mejor me callo y llevo esto rápido para terminar, tengo que ir a visitar a Cristal...

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