Capitulo # 9 " La primera joya y.... Un nuevo conocido.

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" Dentro de una habitación oscura se encuentra la bella joya Nanoexagonal , que forma parte de las 3 joyas conjuradas."

- Bien que esperas, entra - se voltó para extenderme la mano.

- Sí - lo seguí. - Dime.... ¿dónde estamos? - en este lugar nuestros pasos y respiraciones se escuchaban muy claramente, estaba muy en claro que no había nadie más a parte de nosotros aquí

- Aquí es donde se guarda una de las joyas.

- Ya veo - bajé la mirada.

- ¿Qué te pasa estás asustada? - él se reía de mi.

- No, no lo estoy.... es solo que.... este lugar me trae recuerdos - sonreí levemente - nada más.

- Ruby...

- ¿Si?.

-Recuerdas el día en que....

- ¿Esta es la joya? - soltando su mano. Este lugar lo podía recordar por lo tétrico que era. Y la joya... Cuánto tiempo ha estado aquí desde la última vez que vine aquí.

- Si, esta es. - Edward se paró a un lado del pilar.

El cuerpo que teníamos ahora eran los nuevos recipientes para nuestras almas antiguas y agobiadas que aún guardan cuentas con este mundo que a pesar de la línea del tiempo mortal se reusaba a dejarnos ir.

- Este es el Cuarzo Nanoexagonal, joya conjurada por Monick y Williams - dió un suspiro cansado - los únicos que pueden tomarla y sacarla de aquí sin que está joya te mate primero, eres tú y...

- ¿Y?

- No importa, debió haber muerto hace mucho tiempo. - casi no me miraba desde hace un buen rato

- ¿Quién es?. Edward ¿estás bien?

-Nadie en especial, solo tómala y vamonos.

Tomé de inmediato la piedra. Algo helado recorrió mi cuerpo aciendome estremecer, está sensación me era conocida, nada bueno podía salir de estas cosas. Edward me vio preocupado ante mi reacción pero la dejo aún lado para revolverme el cabello con una sonrisa burlona y halarme hacia la salida.

Al salir de ahí buscamos un lugar para comer. Llegamos a casa y yo me encerré en mi habitación. Edward se quedó en el sofá con una lata de soda en la mano viendo tele.

Eran como las 21:30 pm, programé la alarma y me fui a dormir no sin antes guardar la piedra en un lugar seguro.

Al día siguiente me levante temprano en la mañana y de un manotazo lancé la alarme al suelo, rompiendola - cuando salga del instituto ire a comprar otra - lo dije mientras me levantaba, tome un baño y me vesti. Bajé a la cosina y me prepare el desayuno.


Recogí mi mochila y me encamine al lugar de siempre, como todos los días me encontré con Cristal en el camino la cual traía un libro en sus manos, me acerque a saludarla y ella me devolvió el saludo con una simpática sonrisa.

Durante el trayecto al colegio Cristal me dijo una vez más que un estudiante nuevo ingresaria a nuestro salón y que este era extranjero según los rumores, Cristal no aparto en ningún momento su vista del dichoso libro, era raro verla callada ya que siempre siempre está hablando como perico

Memory pasts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora