Capítulo 3

616 35 120
                                    

Capítulo 3

Amber

Los siguientes días fueron abrumadores. El señor Jorge Gómez, el agente Ramírez y yo estuvimos en contacto casi a todas horas para terminar de concretar los últimos arreglos de nuestro peculiar contrato. Estaría mintiendo si no dijera que había estado más tiempo en su oficina privada que en mi propia casa, pero esa era una de las tantas consecuencias que tendría que aceptar. Mi vida estaba a punto de dar un giro de trescientos sesenta grados.

Miré de reojo al agente Ramírez, que parecía tan sereno como siempre. Yo, en cambio, era un saco de nervios con piernas. Respiré hondo, procurando controlar el súbito impulso de morderme las uñas o retorcer las manos a causa del estrés. Necesitaba valor para afrontar la decisión que había tomado. No podía acobardarme. Tenía que hacer todo cuanto pudiera para salvar a mi hermano, aunque eso significara acceder a dejar de ser Amber Montalván.

Volví al presente cuando Jorge situó un folio encima de la mesa, cuyo contenido eran mis nuevos datos personales. Mi ficha original quedaría archivada y protegida en la base de datos.

—Recuerda bien lo que hemos hablado. Una vez que esto acabe, puede que no sigas siendo la misma.

—Entiendo —murmuré sin prestarle mucha atención.

Suspiré aliviada al comprobar que mi nombre era el mismo, pues no estaba segura de si hubiera sido capaz de acostumbrarme a ser llamada por uno nuevo. A partir de ese momento me convertiría en Amber Martin, de veinticuatro años, hija única y huérfana de padre.

Me había estado mentalizando y preparando para todo aquello. Debido a los recientes acontecimientos, estaba obligada a cambiar de personalidad para actuar como una persona fría y calculadora; una actitud que me sería útil para poder internarme en el submundo de la prostitución. Una vez conseguido, tendría que ganarme una excelente reputación entre las prostitutas más notorias y deseadas de Madrid. Debía esmerarme por ser llamativa para los hombres de aquel entorno y así lograr ser invitada a una fiesta abarrotada de mafiosos. Sin embargo, solo había un único objetivo revoloteando en mi mente: encontrar a Alessandro.

Aunque una cosa era recrear todo aquello en mi cabeza, donde nadie podía dañarme, y otra muy distinta poner mi teoría en la práctica. La bilis me golpeaba la garganta cada vez que pensaba en los posibles encuentros sexuales que tendría con desconocidos. Sexo a cambio de un pase VIP.

Sacudí la cabeza para evitar que mis pensamientos siguieran por ese camino tan macabro, pero la imagen de mamá llorando en su habitación invadió mi mente. Me quedaba el consuelo de saber que nos comunicaríamos por teléfono, pero ¿cuándo volvería a casa otra vez? La respuesta era bastante imprecisa.

Le devolví el folio para que pudiera ponerlo, junto a otras cosas, dentro de una carpeta naranja.

—Trata de actuar con naturalidad. Las apariencias lo son todo en ese mundo. —Se giró en su silla para imprimir las direcciones de dos clubes de lujo y la de Patricio Russo. La de Alessandro no era necesaria, ya que, según Jorge, Patricio y él vivían a escasos metros el uno del otro.

Me entregó la carpeta y un móvil bastante pequeño para que tuviera comunicación directa con el agente Ramírez. De esa manera le informaría sobre los progresos que fuera teniendo o en caso de emergencia. También cada mes dispondría de cierta cantidad de dinero en mi nueva cuenta bancaria.

El agente Ramírez actuaría de intermediario, ya que Jorge Gómez y yo no hablaríamos de nuevo una vez que me marchara de su oficina. Excepto el agente Mata, los dos se trasladarían a la comisaría de Madrid para vigilar y seguir el caso de cerca.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 27, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Fragmentos © (Ya a la venta en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora