Parte 11 Por Fin En sus Brazos

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Narra Lauren

Me encontraba desorientada, lo último que recordaba era estar en aquella nave, con Víctor heiss. Intente abrir los ojos para acostumbrarme a la claridad , pero mis parpados pesaban mucho. Tenía un tremendo dolor de cabeza, y mucha sed.

Lo primero que hice es llevarme las manos al vientre, seguiría mi hijo creciendo o lo había perdido. A medida que abría los ojos, reconocía donde estaba, un hospital es buena señal significa que los chicos vinieron a por mí, pero lo que me extrañaba es no ver a Steve aquí, de echo estaba en una habitación sola.

La puerta se abrió y entro un doctor bastante mayor ya.

   - Señorita Lauren soy  su médico, el doctor Vicent Castle. Como se encuentra?

    - Pues un poco desorientada, con un tremendo dolor de cabeza y mucha sed.

   - Bueno es normal, el dolor de cabeza ira disminuyendo poco a poco, le estamos dando analgésico para ello. Esta usted en el hospital central de Honolulu, lleva aquí pues unas 24 horas.

   - Y no hay nadie, me ha extrañado no ver a Steve aquí.

   - Se refiera al hombre que hay fuera cabezota como el solo?

   - Si, ese mismo.

   - Hasta hoy no podías recibir vista, pero ha estado toda la noche aquí, junto a su compañero Danny creo que era.

   - Pero podrán pasar a verme?

   - Si claro cuando venga la enfermera, y comprobemos que todo está bien, les hare pasar. Y por cierto felicidades por él bebe.

   - Oh gracias, pensé que lo había perdido, cuando me secuestraron, estuvieron poniendo una sustancia muy fuerte, pensé que le afectaría al feto.

   - Si en eso tienes razón, pero es usted una mujer fuerte, por suerte no ha habido ningún daño.

   - Gracias doctor.

   - Enseguida hago pasar a su familia.

Cuando el doctor se fue sentí una gran alegría, me daba miedo que al perder a mi hijo Steve no me quisiese ya o me dejara. Luego vino la enfermera, me dio agua, pude ir al baño, y me asee un poco.

Me estaba quedando dormida cuando la puerta se abrió de nuevo.

- Hola como te encuentras?

   - Hola Steve, pues como si me hubieran secuestrado.

Steve se acercó a mí, y me planto un tierno beso, dios como añoraba la boca de ese hombre.

   - Nos diste un susto de muerte, nos tenía preocupado, pensé que te perdería para siempre. Siento todo lo que te paso, fue por mi culpa, si llegase a pasarte algo a ti o, a mi hijo, no me lo perdonaría por nada del mundo.

   - Eh Steve tranquilo, no fue culpa tuya, hiciste lo que todo el mundo, como ibas a pensar que era una trampa. Por cierto cogisteis a Víctor?

    - Cuando llegamos allí no estaba el. Te dijo algo que recuerdes?

   - Antes de irse, me dijo que volvería pero que esta vez no fallaría, dijo que no pararía hasta que no te viera destruido.

   - Te prometo que daremos con él, no volverá a tocarte de nuevo. Ah por cierto le tuve que decir a kono y chin lo del bebe, no podrían haber actuado sin saberlo, son familia.

   - No pasa nada, no es algo que pueda esconder por mucho tiempo.

   - Si es verdad. Te he echado tanto de menos, he tenido tanto miedo esos días, que pensé que no volvería a verte. Tenía miedo de perder a nuestro hijo por mi culpa, por no poder aguantar yo...

  - Tranquila, ya paso todo estas en casa, ahora solo queda recuperarte, descansar y cuidar de ti y este pequeñín o pequeñina.

Steve poso su manos sobre mi barriga, aun no iba a notarse nada apenas estaba de 1 semana, pero la sensación fue de lo más bonito.

   - Se puede? – Ahí estaba danno, chin y kono.

   - Si claro pasa, ya está despierta.

   - Hola, monstruito que susto nos ha dado. Steve ha envejecido por lo menos 15 años. No vuelva a pegarnos un susto así.

   - Tranquilo chin, que no será mi intención.

   - Por cierto felicidades por él bebe

  - Gracias kono.

   - Y sabes para cualquier cosa aquí me tienes.

   - Sois todos geniales chicos de verdad, me alegro de haber llegado aquí y conoceros, ahora sois mi familia.

Y así siguieron un rato charlando, de cómo me encontraron, de cómo sería el futuro bebe y de más cosa, hasta que el medico vino y dijo que tenía que descansar.

   - Bueno ya habéis escuchado al doctor, los futuros papas tiene que descansar, sobre todo la mami. Nos vemos mañana.

   - Steve tú también te vas?

   - No, yo no me voy a ningún lado sin ti, me quedare contigo esta noche, mañana vendrá Danny para quedarse contigo y así podre ir a casa a ducharme y cambiarme de ropa.

   - Cuanto llevas con la misma ropa?

   - Pues desde que te encontré, no pensabas que iba a dejarte sola, después de dar contigo verdad?

   - Pues bueno no podías hacer mucho por mí, y además cuando desperté no estabas aquí y me extraño mucho.

   - Eso es por que los médicos no me dejaban quedarme aquí, pero me quede en la sala de espera todo el tiempo.

   - Gracias por cuidar de nosotros.

   - Bueno y ahora a dormir que necesitamos recuperar horas de sueño. Además es posible que mañana te dejen salir, siempre y cuando no hagas absolutamente nada durante unos días.

     - Y está claro que tú no me dejarás hacer nada estúpido. Pero si puedo volver a trabajar verdad?

   - Bueno ahora con el embrazado y todo...ya lo hablaremos. Ahora a dormir.

   - Que? Venga ya Steve que yo quiero trabajar.

  - Y lo harás, pero desde la oficina. No saldrá afuera hasta que no tengas al bebe.

   - Ya habrá alguna forma de que cambies de idea.

Steve quería dormir en el sillón, pero tenía pinta de ser incomodo , así que le dije que se acostara conmigo , la cama era bastante grande, además había pasado mucho tiempo sin él, necesitaba dormir abrazada a él , sintiéndome segura de nuevo.

Mi estrella...eres Tu ( Hawaii 5.0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora