Mi estrella...eres Tu ( Hawaii 5.0)

NIÑO O NIÑA?

Había pasado como tres meses desde que salí del hospital, Steve casi que no me dejaba sola para nada, se había vuelto mucho más protector. Habíamos llegado a un trato relacionado con el trabajo, de momento seguiría en la calle, hasta los 6 o 7 meses como mucho, que ya me costaría más moverme y solo sería un incordio para el equipo.

Hoy estábamos muy nervioso por que tendríamos la 1 ecografía y nos dirían si es niño o niña. Steve cree que es niña y yo que es niño, así que aun todavía no hemos decidido ningún nombre, hasta que no lo sepamos.

Llegamos a la consulta de unos de los mejores médicos de la isla, a petición de Danny que quería que su sobrino/sobrina estuviera bien cuidado. Cuando dijeron mi nombre, nos levantamos y nos dirigimos a una sala con una camilla.

    - Son padres primerizos verdad?

    - Si, tanto se nota?

    - Tenéis cara de asustado. No os preocupéis, todo saldrá bien.

Me tumbe en la camilla, me levante la camisa y me pusieron un gel frio en el estómago, mientras Steve me cogía de la mano, y la verdad no se quién de los dos estaba más nervioso.

    - Eres un navy seal, te has enfrentado a misiones de riesgo y esto te pone nervioso?

     - Bueno voy a ver a mi hijo por 1 vez, creo que va a ser la misión más importante de mi vida.

    - Lo harás bien, serás un buen padre.

    - Como lo sabes?

     - Por qué te amo.

La enfermera nos señaló a la pantalla.

    - Ven esa cosita ahí, es vuestro hijo.

Los dos estábamos embobados, llorando a la pantalla, parecía mentira que un ser estaba creciendo dentro de mí.

     - Se puede saber el sexo del bebe?

    - Queréis saberlo? Se puede ver perfectamente esta de frente a la cámara. Veis esto: Es un niño.

      - Ves te lo dije vamos a tener un niño.

    - Entonces se el nombre perfecto para el: John como tu padre.

Steve me miro, y pude ver como una lágrima resbalaba por su mejilla.

   - En serio?

    - Pues claro Steve, nuestro hijo es una bendición que mejor manera de celebrarlo que poniendo el nombre de tu padre.

    - Y el tuyo no se enfadara?

    - Claro que no, si tenemos otro le ponemos su nombre, pero este primero será el de tu padre, lo tendremos como un ángel de la guarda.

   - Gracias por todo de verdad, me has hecho sentirme vivo de nuevo. Te quiero

   - Y yo a ti, y gracia a ti por ser mi estrella.

Luego después de salir de la consulta, llamamos a los chicos para quedar con ellos y darle la noticia.

    - Hola pareja como estáis? Que tal llevas el embarazo?

    - Pues muy bien la verdad, estamos muy felices.

    - Y ya sabéis que será?

      - Pues...seremos padre de un niño.-dijimos al unisono.

    - Ohh qué bien! Un pequeño Steve, felicidades!-Dijo kono

    - Felicidades Socio, esperemos que no salga tan testarudo como tú , y más a su madre- dijo Danny

    - Gracias hermano, si yo también lo espero.

    - Y ya tenéis nombre para el pequeñajo?

     - Pues Lauren habían pensado en ponerle el nombre de mi padre. Para mi es una sorpresa y un halago así que se llamara John Mcgarrett Wayne.

Mientras Steve charlaba con los demás, Danny se acercó mi

    - Oye gracias por ser así con Steve. Ya sabes es un tío difícil, cabezota, se le coge cariño rápido pero a veces me dan ganas de matarlo.

         - Si no te voy a negar que lo es, además ahora con lo del mi embarazado es mucho más protector que antes así que imagínate como me tiene. Pero es un buen hombre Danny, tenemos un pasado en común, y yo lo quiero mucho. Sabes cuando llegue a esta isla, mi idea solo era despejarme y encontrar un nuevo rumbo, no pensé encontrarme con gente tan maravillosa como ustedes y mucho menos encontrar el amor o ser madre.

     - Me alegro que llegaras, ahora eres de la familia y siempre cuidaremos de ti y de este pequeñín.

     - Gracias Danny eres un buen amigo.

     - Ahora volvamos con los demás, porque Steve me está mirando con cara de poco amigos.

Y así fue como termino nuestro fabuloso día, lo tenía todo, casa, familia, amigos, hogar. Lo único que me preocupaba es que Víctor heiis seguía libre, y algo me decía que lo volveríamos a ver muy pronto.