Capítulo 6

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Estoy saliendo del instituto donde espero encontrar al profesor Alfredo para hacerle entrega de su chamarra que me presto por la mañana. Lo bueno de esto es que el frío ha disminuido un poco y hasta el sol se quiso ver de entre las gruesas nubes.  Al llegar a la puerta puedo ver a lo lejos a una persona alta y delgada caminando rumbo al estacionamiento de la escuela. Trato de caminar lo más rápido que puedo para llegar hasta él antes de que se introduzca en su auto y desaparezca de mi campo de visión.

Llego jadeando hasta el esta y parece que lo asusto ya que voltea a verme con sorpresa y después con diversión.

-¡Cara! Pero que susto me acabas de dar- Dice él con una mano en el pecho.

-Sí, bueno lo siento. Vine a entregarle esto.- Le extiendo su chamarra y segundos después el la toma. - Bueno, gracias por prestarmela- le digo -  y que tenga buena tarde.

-¡Espera Cara! Mira, no tarda en empezar a llover, ¿gustas que te lleve a tu casa?- Me pregunta.

Yo realmente no esperaba esa pregunta así que solo puedo mirarlo como si fuera un objeto no identificado o algo así...

-Bueno siento si te incomode. Solo es para que no te mojes de aquí a la parada de los autobuses, pero si  no quieres no hay pro...-

-¡No, claro que no!- Digo yo interrumpiéndolo.- Digo, para mí esta bien que me lleve sí eso no le causa molestias o retrasos.

-Claro que no.-Dice con una sonrisa- Además según se donde vives me queda de paso.


(...)


La semana ha pasado rápidamente; Tanto que mañana sábado es la fiesta de los papás de Emma. Ellos me caen muy bien. Son unas personas muy conservadoras, sencillas pero así también son muy respetuosos con la vida de los demás y eso es lo que me agrada de ellos.

Hoy iré con mi madre al centro comercial saliendo de clases. Porque ella es una olvidadiza de primera y ha olvidado que mañana es el festejo de sus mejores amigos, por lo tanto aún no tiene vestido/accesorios/zapatillas y todo lo que conlleva eso (según ella).

Voy saliendo del pesado instituto ya que hoy me la pase en serio estrezada y tengo sueño; aunque claro, el sueño ya es parte de mi.

Llego a casa y lo único que llego a hacer es dormir. Ya que mi mamá se desocupe para ir a hacer sus compras me despertará.

Despierto con pereza y veo todo mi cuarto oscuro. Enciendo la lámpara que se encuentra en el buro a un lado de mi cama y enciendo mi móvil para ver la hora. Ya que se supondría que iría de compras. 

Veo en el reloj y son las 11:37. Veo también que tengo varios mensajes y varias llamadas. 

Unas de mi madre.

Otras de Christopher.

Otros de Emma y otras de Jocelyn.

¡Dios! ¿Es que no se cansan nunca? Yo siempre estaba cansada  -o casi siempre- entre semana, y solo quería dormir, en cambio ellas se podría decir que además de la escuela hacían unas mil cosas más.

Solo abro los mensajes de mi mamá y hay una infinidad de ellos. Así que solo leo el primero que dice algo así como "Te iba a despertar pero te vi tan cansada que decidí dejarte dormir. Ordena tu ropa y todo lo que sea que vayas a ocupar mañana. Después iré a cenar con tu padre. No nos esperes despierta. Xx." 

Que linda! Me dejo dormir más... Pero espera! ¿Ahora que cenaré?  Si no tuviera tanta hambre seguramente solo me dormiría de nuevo para mañana bajar a desayunar algo, pero como mi hambre es tanta que yo creo me comería a una granja entera iré a la cocina a prepararme algo.

ETERNO INVIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora