Capitulo 24

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Abrí los ojos pero estaba en el departamento... me levanté y abrí la ventana, era de día. Luego tomé el iPhone de la mesita de luz, el reloj digital marcaba las 16:30, ¿había faltado al trabajo? Tenía puestos unos jeans de color claro, una camisa morada con cuadros y Vans del mismo color... De pronto oí el sonido del timbre, corrí hacia el.
-¿Quién es?
-Soy una amiga de Andy, ¿puedo hablar contigo?
-Hmm, claro, puedes subir. -Me dirigí algo extrañada hacia la puerta y le quité la llave, luego me senté en la mesa del living y un minuto luego oí la puerta abrirse. Me di la vuelta pero sentí un fuerte golpe en la nuca, haciendo que cayera al suelo y perdiera la consciencia.
Volví a abrir los ojos y otra vez estábamos en la casa de Ashley... antigua casa de Andy.
-Al fin despertaste perra, ¿recuerdas ésta casa? -Estaba destrozada, la mujer de antes pero ésta vez tenía algo sobre la cara y la capucha de la campera tapando su cabello, igual reconocí sus ojos y su voz.
-¿Otra vez éste sueño?
-¡Calla perra! -Me dio una fuerte cachetada.
-¡¿Qué te hice maldita sea?! -Sentí como mi mirada se nublaba y comenzaban a brotar lágrimas de ellos.
-¡Dije que te calles! ¡Hablarás cuando a mí se me de la gana! -Trató de volver a golpearme pero el chico le tomó la mano, también tenía una capucha y el rostro tapado, y no logre saber si era Marion...
-Tranquila nena, la matarás a golpes, ¿y el arma? -Ése comentario de parte del chico hizo que me estremeciera completamente.
-Cierto, aquí está. -Palpó su bolsillo trasero y le sonrió.
-Bien, entonces haz que hable, que te diga todo lo que quieres saber, luego la matas y no sé... ¿tiramos el cuerpo al mar?
-Sería conveniente... -Ambos soltaron una carcajada, ¿qué clase de enfermos eran éstas personas?
-¿Qué quieren de mi? Diré lo que quieran, pero quiero que ésto termine pronto, por favor... ésto me está torturando. -Susurré entre sollozos.
-Bien, comenzaremos con ésto... terminaremos rápido querida. -La voz del hombre era muy ronca y tranquila.
-No sabes quién soy, ¿verdad perra? -Volvió a golpearme, pero ésta vez lo hizo tan fuerte que logró que me desmayara.

Me senté en la cama con la respiración agitada, ésto ya se me estaba haciendo costumbre... Zack se sentó a mi lado y acarició mi espalda tratando de tranquilizarme.
-¿Qué sucede bebé? -Preguntó adormilado.
-Un... sueño, ¿qué hora es? -Tomó su teléfono y noté que era nuevo.
-Las cuatro de la mañana.
-Vuelve a dormir, ¿puedo ver tele?
-Ésta es tu casa nena, puedes hacer lo que quieras.
-Claro que no, es tuya.
-Escucha... es de los dos, ambos pagamos por ella, aunque te vallas sigue siendo de ambos, puedes venir cuando quieras para buscar lo que quieras o quedarte cuando quieras, no importa, es nuestra, y jamás te negaría entrar.
-Está bien. -Besé su mejilla y me levanté, bajé las escaleras todavía descalza y encendí la tele, me senté en el sofá abrazando mis rodillas y dejé que las lágrimas volvieran a caer por mis mejillas, ésto era una tortura, éstos malditos sueños que no me dejaban dormir en paz, que arruinaban mis noches y parte de mis días... Sentí otra vez como mis ojos comenzaban a cerrarse, estaba segura de que mañana no iría al trabajo, Andy estaba enfadado conmigo, al igual que Austin... bueno, en realidad enfadado con Jen... ¿qué hará hecho? ¿lo habrá convencido de que no me buscara? Espero que si... De pronto me quedé profundamente dormida.

Volví a abrir los ojos ésta vez sin haber soñado nada, a mi lado estaba Zack, otra vez estaba en la cama... Me senté y observé su teléfono, eran las 11:30 de la mañana, estaba aliviada de no ir al trabajo. Estaba decidida a quedarme unas semanas aquí para ver si los malos sueños cesaban, despejarme de aquella vida... igualmente tendría que volver a buscar mi ropa, tenía tanto miedo de volver allí... por lo de Jeremiah, lo de la chica, el portero, todo... tal vez Zack podría distraerme de todo ésto, aunque estaba segura de que Andy se enfadaría muchísimo más de lo que ahora estaba. Bajé las escaleras lentamente y preparé unos waffles junto con dos tazas de café. Cuando ya estuvieron listos los coloqué en una bandeja y subí lentamente las escaleras, la coloqué encima de la mesita de luz y acaricié la cara de Zack, era hermoso... Abrió sus ojos muy despacio y se estiró.
-Buenos días. -Le sonreí.
-Buenos días nena. -Me devolvió la sonrisa.
-Preparé el desayuno. -Apunté con el dedo a la mesita y me miró con los ojos brillantes, algo que me hizo reír.
-Oh, éso era lo que más extrañaba de ti. -Ambos reímos.

Cuando acabamos de tomar el desayuno ambos bajamos.
-Quiero hablar contigo ____.
-¿Por lo de anoche? -Contesté en un susurro con la cabeza agachada.
-Exacto... ¿qué te ocurre? Ya no eres la misma de antes, ¿por qué te quedaste muda?
-Espera... por favor, haz las preguntas de a una.
-Bien, lo lamento, sentémosnos. -Le hice caso y ambos nos sentamos en el sofá.
-Tengo... sueños, y son horribles. Me torturan desde hace 3 años, los he tenido pocas veces los años anteriores pero ahora... se hicieron concurridos, los tengo siempre. Además me suceden cosas muy raras.
-Bien, ¿y de qué se tratan y qué te sucede?
-Es difícil de explicar...

Enamorada de la persona equivocada{Segunda Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora