20 estrellas y 10 comentarios y subo el proximo capitulo:(
________________________-Quítate los anteojos y el sombrero muy despacio, si intentas correr o algo raro, te disparo. -Le hice caso con terror, me quité los anteojos y el sombrero y los coloqué sobre la cama detrás de mi. -Bien, ahora dime, ¿quién eres y qué haces aquí?
-Soy... ____, y quería ver si Ashley estaba aquí, nada más. Por favor no me hagas daño. -No mostraba ninguna expresión y seguía sosteniendo el arma firme entre sus dedos apuntando mi frente.
-¿Qué eres tú de Ashley, y para qué lo buscas? ¿____ cuánto?
-____ Meredith Worsnop Evans... soy su amiga, lo busco para hablar con él sobre... un hombre...
-¿____? -Bajó el arma y se acercó más a mi.
-¿Quién eres?
-¿En serio eres tú?
-Pregunté que quién eres. -Pregunté tomando aún más coraje.
-Soy yo nena, Ashley... -Se quitó el sombrero y los anteojos y si... era él.
-Oh por dios Ash. -Me abalancé hacia él abrazándolo con los ojos cristalizados.
-Nena, lamento...
-¿Por qué desapareciste? ¿Cambiaste tu número telefónico? Dímelo por favor, ¿por qué entraste con el arma? ¿Por qué estás así? -Lo interrumpí y él me soltó.
-Bien, creo que hay muchas cosas que explicar, sentémonos, ¿bien? -Le hice caso y me senté en la cama detrás de mi, al igual que él, que me miraba inseguro. -Primero necesito que prometas que no dirás nada y que por lo que más quieras no salgas corriendo.
-Está bien... -Dije confundida.
-¿Segura? Dí que lo prometes.
-Lo prometo Ashley. -¿Tan malo era?
-Soy un asesino...
-Es una broma, ¿no?
-Déjame terminar... No, no es una broma, maté a mi socio, el bastardo quiso apuñalarme y pues... no iba a dejar que me dañara por supuesto, venía fastidiándome unos dos años, trabajaba con Andy y más de veinte veces quiso meterme en problemas inventando mierda de mí para que me despidieran, pero al no lograrlo quiso quedarse con mi puesto intentando matarme, como te había dicho.
-¿Y el cuerpo? -El terror volvió a mi.
-Como habrás notado, hay una larga mancha de sangre que termina en el baño... Tuve que lavar el cuerpo ya que tenía mis huellas en todo el cuerpo... cuando acabé me coloqué guantes y un vestuario especial, lo subí al auto y bueno... manejé hacia el río donde lo lancé. Saca ésa cara de terror de tu cara por favor.
-¿No me harás daño?
-¿Estás loca? Jamás te lastimaría, eres como mi propia hija...
-Ok, no soy tan jóven. -Una pequeña sonrisa curvó sus labios. -¿Para qué volviste?
-La policía me busca, descubrió el cuerpo y necesito limpiar todo...
-¿N...necesitas qu...que te ayude? -Tartamudeé.
-¡Claro que no! No quiero que intervengas en ésto, no te quiero cerca de mi ____, soy muy peligroso...
-¿Sólo lo mataste a él?
-No.
-¿A quién más? -Mi voz se convirtió en un susurro.
-A mi ex novia.
-¿Por qué?
-Soy un maníaco, ella me engañó y estaba por pedirle casamiento...
-Oh, no eres un maníaco Ash.
-Claro que si, quiero que te vallas, en verdad soy peligroso, no intentes contactarme ni vuelvas aquí jamás, ¿bien? -Se paró y tomó mi brazo.
-¡Espera Ashley!
-Dije que te fueras. -Se veía muy enojado pero triste.
-¿Estarás bien?
-Claro que si nena, podré hacerlo solo, he vivido así desde que la policía comenzó a buscarme, iré a vivirme a otro país, no te diré cuál es, ¿bien? -De pronto mi celular comenzó a sonar dentro de mi cartera, lo saqué y observé la pantalla. -¿Quién es?
-Andy...
-¿Te encontraste con él?
-No, tengo pareja... pero no puedo evitar dejar de amar a Andy, es mi vida.
-Oh, atiéndele, debe estar preocupado. -Atendí y lo coloqué en altavoz.
-Hola Andy... -Un sollozo se escapó de mi boca y al instante Ash la tapó.
-Tranquila. -Me susurró.
-Hola amor, ¿qué te sucede?
-N... nada, estoy bien, ¿y tú?
-Dime qué te pasa.
-Andy, estoy bien, en serio, no te preocupes por mi, ¿podemos hablar luego? Yo te llamo.
-¿Con quién estás?
-Sola, dije que no te preocuparas de mi, tranquilo por favor, hablamos luego...
-Dime por favor, ¿estás con otro hombre? Odiaría saber éso.
-No... Andy...
-Soy yo Andy. -Dijo Ash de pronto.
-¡No Ashley! -Le susurré pero estuve a punto de gritar.
-Debe ser una broma, ¿no?
-No hermano, soy yo...
-Purdy... ¿en verdad eres tú?
-Si Biersack, soy yo. -Le respondió tranquilo.
-¿Qué hiciste? Te vi en las noticias, no te atrevas a tocar a ____...
-Tranquilo, ella es como una hija para mi... y tú sigues siendo como mi hermano.
-No sé que pensar, ¿es verdad que eres un asesino psicópata? No lo creí. -Susurró.
-Lo soy.
-No, Andy, él no es un psicópata... está bien, es verdad que cometió dos homicidios pero tuvo sus razones, ¿verdad? -Interrumpí y Ash negó agachando la mirada.
-No, en verdad lo soy ____, por éso quiero que te alejes de mi.
-Mierda Ashley, ¿tan trastornado has estado desde que me sacaste que quisiste asesinar a uno de mis socios y tu ex? -Se escuchaba enfadado.
-Si Biersack, tú en verdad no entiendes como me siento o me sentía, no sabes todo lo que me jodieron la vida Martins y Loreen.
-Te veías tan feliz... jamás hubiera pensado que te ibas a convertir en un fugitivo de la justicia por homicidio.
-Solamente soy sospechoso.
-Igualmente Purdy, es horrible lo que hiciste, ¿te das cuenta?
-Lo sé, pero la vida es así, hay buenos momentos al igual que hay altibajos, nos vemos Andy, fue un placer volver a hablar contigo, te extrañé hermano.
-Ashley... -Cortó por mi, y luego me volvió a entregar el teléfono.
-Quiero que te vallas, por favor ____...
-Está bien, me iré, pero quiero que me prometas que te cuidarás, ¿bien? -Tomé sus manos mientras oía el teléfono volver a sonar en mi bolsillo.
-Tranquila, lo prometo, pero tu también te tienes que cuidar... y una cosa más, yo sigo pensando que Andy es como mi hermano, y entiendo que el tiempo pasó, pero no juegues con él, si todavía lo amas y mucho haz algo, porque creo que ya sufrió demasiado mientras estaba encerrado, todos los días me preguntaba sobre ti, vivía por ti pequeña... -Sentí como una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
-Lo sé, haré lo posible, juro que no sería capaz de hacerle daño Ash, tranquilo, ahora iré a hablar con él pero no se tiene que enterar que soy yo, ¿sigue en su apartamento?
-Creo que si, he pasado por allí y vi su auto, y jamás se enterará que eres tu.
-Te quiero. -Fue lo último que dije...
-Yo también. -Lo abracé fuertemente y cuando lo solté a duras penas me coloqué mis anteojos, mi sombrero y salí por la puerta sin mirar atrás decidida por visitar a Andrew, por verlo una vez más.