Capitulo 3

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Al acabar la cena, Zack pagó y nos levantamos. Habíamos disfrutado de una charla para nada cotidiana, recordando algunos de los acontecimientos del pasado, me preguntó cómo era yo antes de vivir aquí, dónde vivía, cómo había reaccionado al ver como todos lloraban frente a mi ataúd, cómo era mi hermano, mi madre, mis amigos, mis tíos, cuántos accidentes había tenido, quiénes eran mis enemigos/as, cómo me había enamorado de Jared, cómo había sido mi fiesta de 16 años, en fin... muchísimas preguntas que yo no le pude devolver. Me abrió la puerta y salimos.

-Adelántate al auto bebé, mis agujetas se desataron.

-Está bien. -Caminé hasta llegar al auto, pero oí una fuerte discusión detrás de mi, me di la vuelta y Zack insultaba a un hombre, corrí hacia allí.

-¡Zack, tranquilo! -Lo tomé por la cintura ya que estaba a punto de golpear al otro hombre frente a él.

-¡No! Éste idiota acaba de patearme.

-¡He dicho que no fue a propósito! -Ésa voz tan conocida, levanté la vista y maldecí en un susurro...

-Pues pudiste haberte fijado idiota.

-¡Zachary, ya basta!

-Si, hazle caso a tu noviecita.

-¿Por qué no te callas Andy? -Zack me miró con la boca abierta como si preguntara: ¿él es el famoso Andy?

-¿Cómo sabes mi nombre? -Preguntó confundido.

-Emm, ¿quién no te conoce? Andrew Biersack, el famoso empresario que estuvo en un psiquiátrico por un largo tiempo... -Dije de una manera un poco grosera.

-Oh, claro, aunque solamente las personas que conozco me llaman Andy...

-Oh, entonces lamento haberlo ofendido señor Biersack.

-Odio que las personas sepan lo que me sucedió.

-Creo que a nadie le gustaría que casi todo Estados Unidos supiera su larga estadía en un psiquiátrico.

-Que grosera. -Dijo la chica morena que estaba a su lado.

-Muchas gracias. -Contesté irónicamente. -Creo que ya es momento de irnos amor. -Dije tomando la mano de Zack.

-P...pienso lo m...mismo... Meredith. -Tartamudeó. Estuvo a punto de decir mi nombre pero apreté su mano con fuerza.

-¿M...Meredith? ¿Meredith Worsnop? ¿Tu nombre es ____? No... no puede ser verdad.-Preguntó Andy con sus ojos como platos.

-Hmm, no, Meredith Jeniffer Johnson. -Fué lo primero que se me ocurrió, rode los ojos para ocultar mi inmenso nerviosismo, no quería que me reconociera.

-Oh, juraría que te vi un parecido a... nadie, mejor olvídalo. -Dijo algo triste tomando la mano de la chica y adentrándose en el restaurante sin mirar atrás, Zack me tomó entre sus brazos y corrió hacia el auto que solamente estaba a unos metros llamando bastante la atención de las personas que estaban allí afuera.

-¡Zack! ¿Qué sucede? -No me contestó, me bajó abrió la puerta del copiloto y casi me empuja hacia adentro, él también se subió y me miró con una intriga infinita.

-¿Él es Andrew Biersack?

-Maneja hasta casa y allí hablaremos más tranquilamente... -Se quedó mirando al frente buscando algo dentro del restaurante.

-Te está mirando... odio que te mire así.

-Basta Zack, ya vámonos.

-Sé que te importa Andy, noté como lo mirabas ____.

-Zachary, estoy contigo, ya vámonos, tú eres mi novio, no Andy, ¡ya lo olvidé! -Mentí desesperada.

-No se si creerte.

-¿Me dejarás? -Dije sintiendo una lágrima recorrer mi mejilla.

-Soy demasiado tacaño para dejarte ir.

-No lo hagas, por favor Zack, no me dejes. -Lo abracé fuertemente, pero sus brazos no me tocaron. -¡Zack! -Sollocé contra su pecho dejando que las lágrimas fluyeran hacia mis mejillas desconsoladamente, no lo solté.

-Tranquila. -Por fin sentí sus brazos rodeando mi cintura.

-Por favor, no me dejes. -Repetí en un hilo de voz.

-Bebé, prometí que no te dejaría, te amo, tranquila.

-¿En verdad me amas?

-Más que nada.

-¿Hablas en serio? -No contestó. Me incorporé en mi asiento y ambos nos abrochamos los cinturones, encendió el auto y el estéreo se encendió repentinamente, una canción de All Time Low, la banda de Zack, llamada Oh! Calamity (la cual había escuchado millones de veces ya que amaba) comenzó a sonar, subí el volúmen, él besó mis labios y volvió sus ojos hacia la carretera. Cuando llegamos a casa en silencio oyendo la música me desabroché el cinturón y tomé las llaves de mi bolso, abrí la puerta y me subí hacia la habitación, ya allí me quité los zapatos, el saco, el vestido y luego me dirigí hacia el baño, cerré con llave y me senté en el frío piso donde descargué todo lo que tenía dentro, llorando sin parar hasta oír los fuertes golpes de la puerta.

-____, ¿qué sucede preciosa? ¡Abre por favor! -Pateaba y golpeaba sin parar. -¿____? ¿Por qué lloras bebé? -Ni una sola palabra salía de mi garganta, no tenía voz, solamente podía llorar. Inconscientemente quité una pequeña cuchilla de repuesto que había guardada en la repisa encima del espejo y la pasé suavemente por mis muñecas, haciendo que sangraran incontrolablemente y un intenso dolor recorriera todos mis brazos. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez... y seguía el conteo de las veces que la cuchilla recorría mi brazo dolorosamente, se sentía... no lo sé, no podía describirlo. Mientras tanto Zack azotaba la puerta con sus puños y pies, sentí como mi cabeza golpeaba contra el suelo y todo se volvía negro repentinamente, lo último que vi fue a la puerta hecha pedazos frente a mi y sentí las manos de Zack tomando mi cuerpo... ¿Qué había hecho?

Enamorada de la persona equivocada{Segunda Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora