Volví a abrir los ojos al oír el chirrido de las ruedas del auto al frenar. Miré por la ventana y nos encontrábamos en un complejo de departamentos con grandes edificios de color marrón, se veían deplorables y abandonados. La mujer bajó, al igual que Marion, que me tomó por la cintura y me cargó sobre su hombro como si fuera un animal. Seguía sintiéndome muy cansada como para siquiera mantenerme en pié. Entramos en uno de los departamentos y como pensé estaba todo sucio y oscuro, abandonado... Marion me dejó en el piso pero mis piernas temblaron haciendo que cayera y la mujer me tomara fuertemente clavando sus uñas en mis brazos, solté un quejido de dolor.
-¡Párate mierda! -Me gritó tratando de sostenerme.
-No...no puedo. -Volví a tartamudear, las palabras casi no salían de mi boca, tenía mucha sed y hambre.
-Ayúdame Marion. -Le ordenó y él me tomó otra vez colocándome sobre una silla, seguido de ésto ella me ató de manos y pies fuertemente, sentí como la sangre dejaba de llegar a mis extremidades, como mi circulación se cortaba de pronto. Se colocó frente a mi y alzó mi cara con su mano para que la viera a los ojos.
-¿Sabes quién soy? -Negué con la cabeza, mis ojos comenzaban a cerrarse, otra vez el sueño. -¡No te duermas! -Me dio una fuerte cachetada, que hizo que abriera los ojos sorprendida y adolorida. -¿En verdad no me reconoces?
-No. -Contesté, pero nada se oyó.
-¿No puedes hablar? -Volví a negar con la cabeza, ella tomó una botella de una pequeña y sucia mesa y me dio de ella, tomé desesperada, en verdad tenía mucha sed. -Habla ahora.
-No sé quién eres. -Ahora si se escuchó, dejó la botella otra vez encima de la mesa y volvió a colocarse frente a mi.
-¿No sabes cómo arruinaste mi vida maldita perra? -Notaba su furia en los ojos, además que sus palabras.
-No, no lo sé. -Respondí sintiendo como una lágrima caía por mi mejilla.
-Tú... interrumpiste mi relación con Andy cuando estábamos mejor que nunca, ¡el idiota me dejó en bancarrota por tu culpa! Oh, pero él estaba enamorado de la pequeña y patética noviecita de uno de sus empleados... si, es tan ridículo como lo escuchas.
-¿Juliet? -Pregunté confundida. No, no podía ser ella...
-Si perra, soy yo, y no sé si recuerdas a mi linda hijastra, Mandy. -Levanté la vista hacia la chica que manejaba, que ahora estaba sentada encima de la mesa y si, era ella.
-¿Por qué Marion?
-Por la misma razón que yo, el idiota de Biersack lo despidió para darle su puesto a ti, estamos iguales, queremos venganza de una vez por todas.
-¡Pasaron 4 años Juliet! -Clavó sus uñas en mi brazo haciéndome gritar.
-No sabes todo lo que pasé, viví en la calle, casi trabajo de prostituta para pagar la comida y los estudios de Mandy, ¿sabes como se siente? ¿sabes lo que es mendigar algo de comida y que toda la gente te observe como si fueras un perro faldero todo el tiempo? Claro que no, tú eres una consentida, una de las niñitas ricas de California, ¿verdad? -Noté como una limpiaba una lágrima de su mejilla, quitó las uñas de mi brazo y lo observé, las pequeñas marcas sangraban...
-Te daré todo, pero no me hagas daño. -Rogué.
-Oh, lo tendré todo de ti querida, tranquila, pero dime donde está el maldito dinero primero.
-¿Qué dinero?
-¡El dinero de Andy! No te hagas la idiota, sé que desde que él te encontró te dio todo, pero no lo encontré en tu departamento. Juro que si no me dices me encargaré personalmente de asesinar a ése noviecito tuyo...
-No por favor, no le hagas daño a Zack, te lo ruego.
-¿Qué pensaría Andy si supiera que sigues saliendo con él? En verdad estaría furioso. -Soltó una carcajada que hizo que me estremeciera completamente, no, con Zack no...
-No lo lastimes, por favor. -Traté desesperadamente zafarme de las cuerdas, pero fue inútil.
-¡Entonces dime donde está el maldito dinero!
-Andy no me dio nada además del departamento, lo juro por lo que más quieras, en serio. -Dije sollozando.
-Gran trabajo, gran departamento, gran casa, gran auto, ¿esperas que te crea perra? -Volvió a darme una fuerte cachetada.
-Todas las cosas las gané gracias a mi esfuerzo, a excepción del departamento y el puesto de trabajo, pero lo juro, no tengo nada de su dinero. -Seguí sollozando.
-¡Ya, deja de llorar!
-Ya te dije que no tengo nada, ¿qué quieres de mi? Llévate el departamento y mis pertenencias, todo lo que quieras, no me importan las cosas materiales, pero déjame ir.
-Pequeña e ingenua, veo que sigues siendo tan estúpida como antes. No querida, no puedo dejarte ir.
-¿Qué me harás?
-Me aseguraré de que vivas una vida como la mía, verás como se siente ser rechazada por todos, mendigar algo de comida para no morir de hambre, que te miren con repugnancia, ver a todos pasando con las cosas que tú antes tenías, ver a las ventanas de las casas y ver una familia unida, un marido y una mujer amándose con una preciosa hija sin problemas, con una vida perfecta, sabrás lo que es vivir en la miseria, te sentirás como yo, ésa será mi venganza.
-¿Qué te hace pensar que dejaré que hagas éso?
-Ésto... -Sacó de su bolsillo otra jeringa llena de un raro líquido.
-¿Qué es éso?
-Digamos que es... un medicamento que borra la memoria, es realmente útil. Se lo robé a un científico loco y lo probé con algunas personitas. -Hablaba tranquila y muy alegre.
-¿Les hiciste algo a mi familia o Zack?
-Mmm...
-¡No quiero que los toques, mátame si quieres pero no toques a mis seres queridos! -Grité desesperada mientras trataba otra vez de zafarme de las cuerdas.
-Deja de luchar... sabes que no podrás romper las cuerdas, ¿verdad? -La miré con cara de inmenso odio, ya no me dolía, ahora era total furia, si tocaba a alguno de mis amigos sería capaz de hacer lo que sea para asesinarla.
-¡Déjame salir! -Seguía moviéndome sin parar hasta que me dio un fuerte puñetazo en el estómago, logrando que me quedara quiera y comenzara a toser, volvió a golpearme en el rostro también con su puño, volví a gritar fuertemente y cerré mis ojos, quería que ésto termine de una vez.
-Ya Juliet, creo que es suficiente... -Marion la tomó de la cintura, pero ella seguía luchando.
-¡Ésta perra se lo merece! -Pateó mi pierna y volví a gritar.
-¡Basta Juliet!
-Quiero verla sufrir, si, como yo lo hice, ella se sentirá como yo cuando Andy me dejó, así se sentirá... -Otra vez mis ojos se cerraron de pronto, lo último que sentí fue que las cuerdas se desataban y mi cuerpo caía al piso, el frío y duro piso, me sentía débil, hambrienta, cegada, drogada, somnolienta, descuidada pero sobre todo muy muy destrozada... En mis sueños pensaba en los chicos, ¿en verdad ésta mujer me borraría la memoria? Mis recuerdos, mi todo... Pensé en todo lo que había pasado con los chicos, mi hermano, nuestro último encuentro, le prometí que volvería... me buscaría, le diría a mamá y papá y ellos llamarían a la policía para que se encarguen de la maldita enferma de Juliet, su hija y Marion. Sabía que Marion era malo, lo presentí desde que lo conocí. Recuerdo que Andy no me quiso decir quién había sido el último dueño de mi puesto, era Marion, por éso... Sabía que me enfadaría, pero ya no, ahora solamente quiero dormir en paz, siento que todo me duele, siento como si estuviera volando pero no puedo abrir los ojos ni escuchar nada. De pronto lo único que sentí fue un pinchazo en mi brazo y un líquido que recorría mi cuerpo...Fin.
Bueno este es el final de una gran historia y espero que les haya gustado tanto como a mi. Se que tarde meses en subir pero aqui estoy de vuelta y mejor que nunca. Muy pronto les dare una noticia que tal vez a varias les agrade pero por mientras voten y comenten que les parecio el final.
❤️