Cuando al fin llegué al trabajo conducí hacia el estacionamiento y estacioné en mi lugar de siempre... Tomé mi cartera, junto con mis llaves y bajé del auto, coloqué la alarma y me dirigí hacia adentro del edificio... En la recepción estaba Natalie, quién me saludó amablemente con su gran sonrisa de siempre, la que le devolví instantáneamente. Subí por el ascensor y al llegar al octavo piso me dirigí hacia mi oficina, donde estaba Ella, mi asistente.
-¡Hola ____! -Me besó la mejilla dulcemente.
-Hola Ella, buen día ¿qué tenemos para hoy?
-Buen día, hoy tienes una reunión a las 15:30, tienes que terminar los tres diseños de Barzotti, la señora Garciarena, dueña de una empresa italiana establecida hace poco aquí, pidió conocerte, no le respondí y quiere una respuesta hoy mismo si es posible, creo que nada más.
-Ok, asistiré a la reunión, avisa a la empresa Barzotti que tendré los diseños para las 17 y programa una reunión para el jueves con la señora Garciarena, oh, y recuérdale a Carolyn que a ésa hora al entregar los diseños me tengo que retirar para la entrevista, gracias Ella.
-Está bien, ¡no hay de qué! ¿Quieres desayunar?
-No, ya lo hice, pero si tú no puedes ir, no quiero que luego te duela todo el cuerpo.
-Lo sé, ahora voy, gracias ____. -Me dirigió una última sonrisa y se alejó caminando y haciendo ruido con sus tacones altos, cerré la puerta de mi pequeña pero confortable oficina y me senté en la silla hasta acabar los diseños que tenía que preparar...
Al acabar la reunión ya eran las 16, odiaba que mi jefa me obligara a quedarme mucho más tiempo del debido en el trabajo, normalmente salía a las 16, hoy tenía muchísimas cosas que hacer pero al quedarme ése tiempo tendría una muy buena paga, debía prepararme lo más rápido que podía para la entrevista, me encantaba trabajar con adolescentes con la guitarra, además, un sueldo más no era malo, era solamente una hora de clases dos veces por semana apenas saliera del trabajo, 16:10, por suerte quedaba a solamente unas cuadras de el edificio, podría ir caminando tranquilamente. Por fin se hicieron las 17, le entregué los diseños de tres conjuntos de primavera a Ella para que se los entregara a Barzotti y salí de allí tomando mi bolso, no había almorzado nada, tenía 15 minutos para hacerlo asique me paré en un restaurante a dos cuadras de la escuela y entré, me senté tranquilamente y saqué mi amado iPhone, que no había cambiado jamás teniendo la esperanza de que Andy o Ash me llamaran, sin embargo jamás sucedió. Tenía un mensaje y una llamada perdida de Zack, abrí el mensaje: *Te extraño y apenas te fuiste, ¿te das cuenta de lo que provocas en mí? Te amo y pasaré por ti a las 18:30 por el colegio. De: Zack.* Luego lo llamé, sonó dos veces y me contestó rápidamente.
*En línea*
-Hola amor.
-Hola Zachy.
-¿Cómo estás?
-Muy bien, extrañándote, ¿tú?
-Igual que tú hermosa, pero solamente falta una hora para ir por tí llevarte a cenar.
-Hey, cambié de opinión, iré a casa en auto para cambiarme y asearme, ¿dónde dejaré el auto si no?
-Oh, no había pensado en éso, tendría que haberte llevado yo hoy, arruiné todo.
-No amor, está bien, puedo ir sola, tranquilo.
-Está bien, te espero pero no llegues tarde por favor, tengo reserva en un lugar que te encantará.
-¿Puedo saberlo?
-Claro que no, es una sorpresa. Nos vemos luego, te amo.
-Está bien, eres malo, -reí- yo más, adiós. -Corté y miré a mi lado donde estaba el mozo esperándome con cara de mal humor.