Manuel se había puesto totalmente tenso, tenía miedo y sólo quería desaparecer ante la mirada del más alto.
- E-Edgar...-Volvió a tartamudear.
El ruliento lo mirada serio pero sorprendido con todo lo que escuchó. Jaime los miraba a ambos con los brazos cruzados. También estaba algo nervioso , Manuel se había puesto a gritar sobre los sentimientos de ambos, que suerte que no era Nicolás el que entró, pensó Jaime.
-Ehm... yo mejor me voy.-Dijo Jaime caminando a la puerta.
-No, Jaime tú te quedas acá.-El ruliento lo agarró del chaleco.-Tengo que hablar contigo.
-Está bien, Edgar.-Jaime lo miró fijamente a la cara.-Habláremos, pero no ahora. Es mejor arreglar una cosa primero ¿No lo crees?.-Jaime desvío la mirada hasta el joven de cabello y claro, lo miró serio y asintió levemente con la cabeza.
Era su oportunidad de aclarar sus sentimientos hacia Edgar.- Ya, pero Jaime. Si o si tenemos que hablar en el recreo.
- Claro, hablaremos y dejaremos las cosas claras entre nosotros Edgar.-Jaime no quitaba su mirada sería.
Jaime salió del baño pero no se fue, se quedó ahí para escuchar todo. Quedaba poco para que tocarán así que no creo que el profe los webee después.
Manuel bajó la mirada, no quería que Edgar lo viera ya que de seguro lloraría o algo.
-Manuel...-Dijo Edgar acercándose de a poco al más bajito.
El otro joven no dijo nada, seguía con la mirada baja y no se atrevía a decir nada. Esperaba ya el rechazo o hasta algún golpe por parte del ruliento.
-E-Edgar... por favor, no me odies...-Al menor de a poco se le estaba quebrantando la voz.-Pero, lo que escuchaste es verdad... me gustai y mucho, de hace unos años... - Ya no podría seguir el consejo que le dio Nicolás, ya no podría jugársela por el Edgar...tal vez ni siquiera pueda estar al lado de él.
-Manu...-Dijo suave, posando su mano en el hombro del más bajo.-Yo no te podría odiar, nunca lo haría. - Manuel miró para arriba y notó la amplía sonrisa del más alto.
Manuel al verlo no pudo más y una lágrima salió por sus ojos.El más alto sin borrar la sonrisa de su rostro limpió la lágrima del menor.
El de cabello largo volvió a bajar la mirada por la vergüenza, seguía nervioso y todo. Edgar suavemente lo toma del mentón y lo besa.Manuel abrió los ojos como plato al sentir los labios del otro, después de unos segundos Edgar se separó y notó la mirada sorprendida del menor. Edgar miró a otro lado con un notable sonrojó y dijo.-Vamos Qué ya van a tocar Yelo.
-¿Yelo? ...
- Tus labios estaban helados, como un hielo... Pero la sensación al hacer contacto con tus labios se sintió más rico.
Manuel se sonrojó más y caminó detrás del ruliento, aún no procesada lo que acaba de pasar... Se besaron...
- Edgar... Entonces ¿Tu no me odias? ...
Edgar se volteó a mirarlo, estaba rojo a cagar. -No po' weon... por algo te besé, aunque me dejé llevar al verte ahí... -Se tapó la mitad de la cara con una mano y miró a otro lado.- Ya te dije antes, yo no te podría odiar po'.
- Gracias... -Manuel le sonrió al más alto y se puso a su lado.
-¿De nada?..-Le acarició el pelo y salieron del baño.
- Edgar... Si lo del beso fue por cortesía, no me importa... Estoy feliz. Ya que no tengo oportunidad de estar a tu lado, lo sé. Pero aún así trataré de jugarmela por ti, por que realmente te quiero, me gustai más que la conchetumadre.-Manuel miró hacia adelante con una sonrisa en el rostro.
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"Una tarde extraña pero suculenta" -Goth-jaidefinichon-jainico+oneshots-
FanfictionContinuación de "La apuesta" ewe Incluido con oneshots de la misma pareja y otras mas eve. PD: Las primeras 4 partes no son muy wena</3 estaba en estado de aprendizaje (?). Estos one-shots son sólo imaginación mía, no están escritas para ofender a...