Secreto

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Al término de las clases Melany paso por mi para dirigirnos a casa donde Brian iría a recogerme para ir a su casa y cuidarme.

Al llegar a casa subí a mi habitación y cambie mi ropa por el vestido más corto que encontre, peine mi pelo una vez más y use sólo un poco de perfume.

El timbre de casa sonó y yo baje junto con mi pequeña mochila, en la puerta se encontraba Brian con mirada pérdida.

-Hola Brian- salude alegremente.

-Hola Nara- mi madre sabía que sólo el podía llamarme Nara.

-¿Nos vamos?- dijo mirándome lo cual a mi me encantaba.

-¡Claro!- me despedí de mi madre y tome su suave mano.

"Cuanto desearía que me tocara con esas manos" pensé.

Caminamos hacia su casa y ya en esta nos sentamos a ver televisión y platicar.

-Brian ¿Tienes novia?- pregunte mirándolo a los ojos.

-Pues, no- contestó un poco avergonzado a lo que yo Sonreí.- Vamos a hacer tus deberes Nara-

Corrí por mi mochila y me agache sin doblar las piernas. Cuando voltie Brian estaba mirandome algo nervioso.

Me acerque a el y por su estatura le llegaba al abdomen empeze a tocarlo y el se tenso, yo sólo seguí con mi juego y bajaba cada vez mas, cuando estába apunto de llegar al comienzo de su pantalon tomó mi mano yo deje de ver su marcada ereccion y lo mire a los ojos.

-No me tientes pequeña- me dijo lo más calmado que pudo.

-Sólo estaba jugando- contestó mirandolo inocentemente.

-Pues no juegues así conmigo-

-¿Acaso no te gusta?-

-¡Joder! Si que me gusta pero tan sólo tienes 12 años Nara-

-Vamos sólo dejate llevar, prometo no decir nada-

-Pero tu, pareces tan linda, dulce, inocente-

-Y eso es lo que te pone haci- contestó apuntando su ereccion aunque ya es menor.

-Todos creen que eres tan inocente- contesta confundido.

-Todos no, tu ya no lo crees- digo mirándolo con tristeza.

-Dejemos lo haci, hagamos tu tarea para luego llevarte a casa-

-Brian, ambos sabemos que no podrás aguntar mucho- lo miró coqueta - Sabes que me deseas-

-¡ahh! Ya basta- contesta jalando su pelo con frustacion- Ya lo se, lo sabes, pero dejalo, no quiero hablar más de esto-

-Esta bien Briancito, hagamos mis deberes-

Camino hacia la mesa y me siento en la silla, un rato después llega y se sienta a mi lado. Las horas pasan y todo sigue como si nada hubiera pasado aunque el comportamiento de Brian es distante.

Llegan las 5 va y me deja a casa al despedirme depósito un beso casi en sus labios, el sólo cierra los ojos y lo disfruta.

Subo a mi habitación y abro la caja donde esta el pequeño parajaro que llevó días disecando. Enredo un pequeño cordón alrededor del cuello colocó la fotografía de Nila, ella es una estupida pelirroja que me huye por pensar que estoy loca y a puesto de su parte a gran parte del salon.

Tomo el aromatizante a fresa, unos guantes y tapaboca, muevo la alfombra que esta en mi piso y levantó la pequeña puerta, es un pequeño escondite que descubrí cuando llegamos a esta casa, entró y el olor es una combinación de fresas con muerte camino apartando los demás animales con fotografías de mis vecinos, los demás compañeros que piensan de misma forma que Nila, y hasta de mi padre y madre. Los animales son pequeños, ya que si recojo alguno grande mi madre se dará cuenta, cuelgo el pájaro con la foto de Nila y lo aprecio, aprecio toda esta habitacion, este es mi lugar, las paredes negras y sucias no como las de mi habitacion que son limpias y rosas, el olor a putrefacto, las telarañas colgando en las esquinas, todo me encanta, pero tengo que ocultarlo pues si me descubren seguro iría al psicólogo y esos me aburren con sus estúpidas preguntas tratándolos como si tuviéramos un retraso mental sabiendo que sabemos mucho más que ellos y eso es a lo que le temen.

Rocío un poco de aromatizante y subo de nuevo a mi colorida e iluminada habitación.

Quito mis guantes y tapaboca para despues colocarlo en una bolsa con mas basura, tomo mi pillama de flores que me hace sentir como un matorral y me dirijo a darme un baño. Me desvisto y me miró fijamente, miró a Ainara Thompson.

Hace tiempo deje de ser esta estupida niña que seguia el corazón, era buena, era tal y como aparentaba. Todo eso se fue el día de aquel accidente y la oscuridad se empezó a apoderar poco a poco de mi, me fue consumiendo y apagando, en las noches cuando Ainara vuelve el remordimiento llega junto con ella.

"¿Quien soy yo?"

"Tu eres yo" contesta una voz en mi cabeza.

"¿Y quien eres tu?"

"Yo soy tu" contesta.

Gritos y más gritos mi cabeza duele. Una, dos, tres voces, gritos llantos, piedad.

Todo para y se queda en silencio vuelvo a mirarme y estoy llorando pero sonriendo, mi cabeza aun punza.

"Bum, bum, bum"

Los latidos acelerados de mi corazon, estoy tan acostumbrada a esto siempre pasa después de preguntar quien soy, no soy Ainara, o talvez lo sea, pero ya no la misma. Me rejalo y me meto en la bañera, limpio la sangre que sale de mi nariz y de nuevo se repite lo de todos los dias, la misma rutina de siempre.

INNOCENCE STOLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora