Capitulo 3

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Al día siguiente todos planeamos irnos de excursión a Portugal.
-Mi tío tiene un apartamento a diez km de la playa y nos lo puede dejar- dijo Alma.

-Guay.-exclamé- Me pido la habitación grande!!

-No, la quiero yo- gritó Eric- la pedí antes!!
-Podemos hacer una cosa,-dijo Alma- Es enorme y hay cuatro camas, podemos hacer una cosa, vamos a estar seis noches, tres noches dormimos las chicas y otras dos los chicos.
-De acuerdo, trato echo.

-Por mi bien. La única pega es que no nos podremos bañar por que es invierno, pero dar un paseo por la playa nunca viene mal.- dijo Rebeca.

Así lo hicimos, cogimos el tren y fuimos rumbo a Portugal.
También vino un primo de Rebeca, Alejandro que también me cayó muy bien, a pesar de como ya dije que algunos primos de Beca no me caian bien,y Alma y él estaban todo el día hablando.

Después de 3 horas de ver paisajes empezamos a ver un pequeño pueblo costero precioso.
Todos levantamos la cabeza y allí, delante de nosotros se extendía una ciudad con un hermoso manto blanco.
-Vaya- digimos todos al unísono.
-Es precioso¿verdad?-dijo David
Mirella, Eric y Beca admiraban todo aquello que el cristal las permitía ver.
-Uf que frío.-dijo Alejandro
-Pues yo tengo calor- dijo David
-A ti lo que te pasa es que eres mongolo-dijo su hermano Eric que se sentó a mi lado.
Eran las once cuando llegamos al apartamento, era enorme y estaba impecable.
En seguida divisé una caja con adornos navideños y un poco de muérdago colgado sobre la puerta.
La habitaciones de las chicas estaban pintadas en tonos pastel. Había 6 camas por habitación.
Había otra habitación de color verde donde durmieron los chicos.
La más grande tenía de color de fondo un rojo pasión.
Me encantó y me tumbé sobre la cama de matrimonio.
Eric se tumbó también.
-Que tal has hecho el viaje?-me preguntó.
-Yo genial, bueno, un poco cansada. Venía a echarme un rato. Y tú que tal?
-También cansado. Yo también venía a dormir, pero las damas primero.
-Bueno no pasa nada. Me voy yo.
Todo era un poco incómodo.
Me miró a los ojos y sentí que me derretía con su mirada.
No pensaba quedarme como una tonta mirándole, sino que le sonreí de esa manera especial.
Nos acercamos un poquito y otro poquito... pero algo nos cortó.
- Mierda- pensé

-Eric ven a ver esto!!!!
Nos miramos incómodos y de repente me fui corriendo y él salió de la habitación detrás mio.

El problema es, que tu eres la solución.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora