Tatuaje (Louis y tu) *Hot*

Capítulo 5

Lo primero que vi fue una ventana abierta, lo segundo, una chica con un buen culo, y lo tercero, gotas de lluvia callendo en la ventana. Veía un poco nublado, ya que recién había despertado. Me incorpore, y pude ver mejor la figura de la chica, el cabello le caía hasta la cintura, vestía lo mismo de ayer. La morena volteo a mirarme fijamente, clavando sus ojos en mi.
-Buenos días, prepare el desayuno.
-Buenos días..., ¿Que hora es?
-Son las diez de la mañana, el cielo sigue nublado.
-Oh...
Me levanté, me estire, para luego dejarme caer nuevamente en las sábanas blancas.
-Estas muy cansado, si quieres duerme un rato mas.
-No, tengo que levantarme.
Esta vez logre pararme, camine al baño y me mire en el espejo, me lave los dientes y salí del baño. _____ estaba en la cocina, tomando un líquido que no alcanzaba a divisar que era. Ella me miro y tosió.
-Lindos abdominales -Ella río. Puse cara de confusión, mire mi cuerpo, y me di cuenta que estaba en pantalones de pijama.
-Sí, los trabajo -Volvió a reír, pero estaba vez escupió el contenido de la taza.
Me hice un café, y me senté junto a ella, la chica leía un libro, no sabia de donde lo había sacado.
-¿Que lees?-Dije para luego darle un sorbo a mi café.
-La odisea... -Ella comió una galleta que había en la mesa.
-¿De donde lo sacaste? -Ella me miro con cara de "¿En serio?".
-Estaba en tu repisa, tienes muchos libros interesantes. ¿Me lo prestarías?
-Claro, no había oído de el.
Me saco la lengua, para después darle un mordida a la galleta.
Seguimos desayunando entre risas y bromas. De vez en cuando ella decía algo muy lógico o objetivo, yo solo le decía "Claro profesora" a lo que ambos reiamos.
-Ya me tengo que ir. No puedo dejar a Michael mucho tiempo solo.
-¿Michael? -Pregunté atragantandome con un poco de cafe.
-Sí, mi gato-Solté un suspiro de alivio
-¿Tienes un gato?
-Por algo te lo estoy diciendo ¿No? -Ella rodeo los ojos y se levanto -¿Puedo usar tu ducha?
-Claro, tu ropa esta en el balcón.
Ella solto un "Ok" y se fue. Me senté en el sofá, aburrido, mientras escuchaba aún las gotas que caían.

Abrí mi celular, y le respondí a Alan.

Alan: Vienes a la junta del viernes?, recuerda que no puedes faltar.

Louis: Lo sé, pero tengo mucho trabajo.

Alan: Mierda, Louis, no vas a ir a comprar ropa nuevamente con Kimberly?

Louis: No, y ya te dije que ese día ella me obligó.

Alan: Eres un caso Louis, deberías aprender a mandar Tú en la relación, azotarla de vez en cuando. -Ese comentario me hizo reír.

Louis: Pensaré en eso.

Al darme cuenta, ____ estaba frente a mi, mirandose las puntas del pelo.

-¿Ya estas lista? -Ella me miro con cara obvia, para luego tomar su impermeable.

Después de vestirme, intentamos no mojarnos mucho al salir del edificio. Ella subió al auto y me indico como llegar a su casa. Había mucho trafico, pero ella, tomo su celular y puso música. La melodía no era mi estilo, normalmente solía escuchar mas Rock o Metal, pero, era linda la canción.

-¿Como se llama? -Ella me miro incrédula y rió levemente

-Let Her Go, de Passenger. -Volteó a ver la ventana, mientras observaba los edificios enormes de New York

Las canciones iban pasando, y muchas me gustaron, hasta que llego una, que me parecía conocida, pero no recordaba donde la había escuchado. La canción me hacia sentir tranquilo, y relajado. En un momento, mire a ____. En sus ojos se reflejaban las gotas de agua que caían en la ventana, para luego hacer una pequeña carrera, hasta terminar desapareciendo al final del vidrio. Ella volteo, pillándome, giré mi cabeza rápidamente con un tenue calor en mis mejillas, pero el cual ignore perfectamente. Sentí la penetrante mirada de ____ en mi cuello, la miré de reojo, y al darme cuenta de que ella se mordía ligeramente el labio. Tragué saliva, y mantuve la vista frente al camino.

La melodía de un piano y un violín se escuchaba, y eso, le daba al ambiente un poco menos de tensión. La mirada de la ojinegra me incomodaba. Aclare mi garganta, y intenté establecer una conversación.

-¿Vives sola con tu gato? -Deje se sentir la mirada de la chica y ella después de soltar un sutil suspiro respondió.

-Sí, pero, Michael me hace mucha compañía, con el sobra y basta. -El silencio volvió a invadir el sector, logrando que el ambiente volviera a ser tenso.

Ella me guiaba por un par de calles, hasta que llegamos a un lugar con muchos arboles, entre ellos, había una casa pequeña, pero se veía muy tranquila.

-Bien, llegamos, aprovecha, te daré algo.

Después de estacionar, ella me invitó a pasar. Dentro de la casa, había olor a perfume, pero no era excesivo. Los muebles (la mayoría), eran de madera, unos cuantos pintados de colores claros. En las paredes, colgaban fotografías, varias eran de personas o paisajes, pero una en particular, me llamo mucho la atención. Me acerqué a esta, y la observe mas detenidamente, para luego, soltar una carcajada.