Tatuaje (Louis y tu) *Hot*

Capítulo 2

La chica del cabello café se estiro en la mesa y me indico donde quería el Tatuaje. Deje los colores en la mesa y saque las agujas y las limpie bien.

-Bien, ahora relajate -La morena estaba muy tensa y nerviosa, su piel erizada y casi temblando

-N-no puedo, tengo miedo de que duela mucho -Me miro y yo le sonreí

-Respira y suelta tu cuerpo, si duele mucho me avisas. -Ella asintió y sentí como exhalaba el aire.

Tome la maquina y la encendí, pasé un poco por la piel de la chica, y ella soltaba el aire.

-No duele tanto ¿Verdad? -Solté una pequeña risa lo que hizo que ella se tranquilizara un poco

-Pensé que dolería mas

Un silencio inundo la sala, haciendo que solo se escuchara la maquina trabajar.

-¿Hace cuanto tiempo trabajas haciendo tatuajes? -Ella me preguntó

-Hace unos tres o cuatro años, en verdad me he ido perfeccionando con el tiempo. -Saque un poco mas de tinta negra

-¿Enserio?, yo era perforadora, por eso de los piercings, pero hace tiempo deje de trabajar en eso

-¿Y en que trabajas? -Dije tatuando la zona de la cruz

-Ahora, en nada, hace unos días me despidieron de mi trabajo, hijos de puta...

-Que mal... -Apagué la maquina- Mírate en el espejo de allá y me dices si esta quedando bien. -Ella se levantó y se fue a mirar en el espejo mientras que yo sacaba los colores

-Esta hermoso, sigue así -Ella me miro y nuevamente achino los ojos

-Bien, acomódate de nuevo mientras que cambio las agujas -Ella se recostó nuevamente -Mira, el color duele un poco mas... bueno un poco mucho, pero vas a estar feliz con el resultado.

Ella asintió, limpie la zona nuevamente y comencé a tatuar. Ella soltaba un pequeño ''Ay'' de vez encunado y después se reía.

-¿Te gustaría volver a hacer perforaciones? -Ella pensó un rato y me respondió

-Sí, pero no he encontrado un lugar adecuado, ¿Por qué?

-Porque me falta un perforador -Ella rió

-¿Enserio?, ni siquiera me conoces... ay

-Veré como perforas, y cuando este seguro te contrato, ¿Que dices?

-Bien -Limpie lo ultimo y apagué por ultima vez a maquina

-Ve a verte, yo limpiare todo esto.

Ella soltó un grito de alegría, lo que me hizo soltar una risa.

-¡Esta genial! - Ella camino hacía mi

-Tengo que vendarte, quédate quieta -Me saque los guantes y tome un poco de vendaje

Ahora, podía sentir la piel suave y delicada que tenía, al hacer contacto mis dedos en su piel, a ambos nos dio un escalofrió, le vendé y ella se puso sus prendas. Le di las especificaciones del cuidado de un tatuaje, ____ asentía mirándome directamente a los ojos, al darme cuenta ella tenía las pestañas bastante largas, y a tal distancia no se lograba divisar su pupila. Era una chica muy curiosa, no dejaba ver a los demás como de verdad era.

-Esta bien, si necesitas ayuda, y aceptas mi oferta de trabajar aquí, llámame -Le entregué un papel donde estaba escrito mi numero de teléfono.

-Esta bien, gracias - Ella se levantó del asiento, haciendo que su vestido rebotara y dejara ver un poco mas.

Ella se fue caminando mientras yo contemplaba un hermoso trasero. Al parecer no se dio cuenta de ello. El resto del día vinieron mas personas, Kim estaba enojada porque una chica le derramo sin querer una bebida naranja en su vestido nuevo. La intenté calmar pero me mando a la mierda. Esta mucho mas irritable estoy días, y eso me esta fastidiando bastante. Kim se fue antes hoy, así que me quede a cargo yo solo. Al caer la noche en New York, se veían los letreros luminosos en toda la calle. Subí a mi auto y conduje hasta la casa, entré, y ni rastro de Kimberly, de seguro salió con sus amigas, me senté en el sofá y encendí la televisión, pero por alguna razón, no me podía sacar de la cabeza esa curiosa chica.