Tatuaje (Louis y tu) *Hot*

Capítulo 24

Me sentía intranquilo, no podía imaginarme a mi caminando por la alfombra morada, esa era la especial que se ponian en todos los lugares donde habían tatuajes. Solo pensar en que estaré frente a todas esas personas sacandome fotos y etc, me pone la piel de gallina. Terminé de tatuar a una chica, le expliqué todos los cuidados que tenía que tener ptesentes, ya que un tatuaje podía infectarse fácilmente, y nadie quiere un tatuaje infectado.

Me levanté de la silla al ver como la chica salía, estaba nervioso, no sabía como iban a salir las cosas, mi mente estaba totalmente ofuscada. Ordené un poco el lugar, y una imagen fugaz de ____ apareció en mi mente. Ella estirada, totalmente desnuda frente a mi. Intenté parar esa preciosa imagen, pero no podía, al menos, eso me distraía de que tendría que salir frente a muchas personas mañana.

Ya estaba todo listo, me había quedado solo en el local, ya que tenía que irme mas tarde para terminar de hacer unas cosas. Ya era tarde, y Liam me estaba llamando.

-Liam... -Dije mientras escribía en la computadora.

-Louis, no es por sonar como novia celosa pero, ¿Donde carajos estás? -continúe tecleando.

-En el local, tenia que terminar de escribir un discurso que me pidieron.

-¿Para qué?

-Deja de hacer preguntas, te veo en tu casa en una hora. Bye -Corté.

Estaba ya estresado, tenia que escribir un discurso y no se me ocurría nada.

-A ver, Tomlinson, piensa.

Ya eran las 11 y Liam no paraba de enviarme mensajes, y yo solo le respondía con un "ya voy, espera un poco". Aun no escribía mucho, solo tenia algo escrito.

Buenas noches, hoy es un día muy especial para mi, ya que me han reconocido como un gran tatuador...

No tenía nada, y ya me estaba desesperando. Cerré la computadora, y la tome, fui al auto y conduje en silencio hasta la casa de Liam. Las luzes estaban encendidas, parece que el seguía despierto.

Al entrar a la casa, me encontré con un Liam, somnoliento, que portaba una taza de café en su mano, vestido simplemente con unos boxers y una bata azul, y su mirada qur iba directo a mis ojos, eran como cuchillos.

-¿Donde estabas? -Dijo acercándose a mi a paso lento y firme.

-Estaba en el local, como te dije... -Este chico a veces asustaba y mucho.

-Ya veo, ¿sabes lo preocupado que he estado por ti? -El se toco el corazón como dolido.

-Si claro Liam. ¿Estás bien? . -Logré fijarme que estaba nervioso, y se veía algo extraño.

-Sí, totalmente. Será mejor que me vaya a dormir. -Iba caminando a su habitación, pero lo detuve gritando su nombre.

-¡Liam! -El volteó mirándome.

-¿Que pasa?

-Quería saber si mañana me podrías acompañar a comprar un traje de gala. -Justo cuando estaba tomando el café el lo escupió, y solto una carcajada.

-Oh mierda Louis, no te imagino elegante -El seguía riéndose, excelente, volvió el Liam de siempre.

-Callate perra. ¿Vas a acompañarme o no? -Con dificultad asintió y luego se fue a su habitación, aún soltando una que otra risa.

Estaba cansado, me senté en el sofá a contemplar la fogata, estábamos en otoño y hacia un frío de mierda. El fuego de la chimenea de Liam chisporroteava, mientras que yo la observaba concentrado en mis pensamientos.

Ultimamente, he estado pensado demasiado en _____, no es normal pensar tanto en alguien. Solo con imaginar sus ojos, mi piel se erizaba. Esto no está bien.

Caminé a el interruptor y apagué la única luz artificial que había. Estaba estresado, y sin saber que hacer. Estos sentimientos que estaban apareciendo eran confusos y extraños. Pero no, me niego a aceptar que ella ha causado algo en mi. Frunci el ceño en la penumbra y camine por el pasillo que llevaba a las habitaciones. Abrí con cautela la puerta, porqué no quería que Liam me dijera algo por despertarlo, el es de los que cuando se despiertan, tienen un humor de mierda.

Me encerré en la habitación y me fui directo al baño. Necesitaba despejarme. Llené de agua la tina, y luego me quite la ropa. Al verme en el espejo, tenia unas ojeras algo marcadas, mi cabello totalmente revuelto, y mis labios secos y rotos.

Me metí en el agua caliente, y deje que esta quitara todo. Cerré los ojos, y comencé a explorar mi mente.

Estos sentimientos extraños que me causa ____, tienen que parar. No es correcto, la acabo de conocer.

~Pero tienes que admitir, que te encanta como se mueve para ti.

Gracias mente, pero no quiero pensar en ella ahora.

~Ya lo estás haciendo.

Solo callate. Quiero tener una respuesta para toda esta mierda. Mañana le diré que todo esto tiene que terminar. Nada de besos, de abrazos, y menos de sexo. Solo seremos amigos, como debe y siempre debió ser.

~Eres un estúpido.

Callate. Es lo correcto. Le diré que todo se acabo, que no puedo seguir jugando a esto, sea lo que sea.

Abrí los ojos, al sentir un aroma dulce en el aire. Las luces estaban apagadas, y solo era yo, con la luz de la luna que atravesaba el vidrio de la ventana. Me sentía relajado, como si me hubiera quitado un peso de encima.

Tomé el jabón y comencé a frotarlo por mi cuerpo. Un recuerdo rápido de ____ pasó por mi cabeza. Su culo chocando con mi pelvis, mientras que nos movíamos al compás de sus gemidos suaves.

Lo borré enseguida, no quería recordar nada sobre ella.

Pero, mi mente me estaba haciendo una mala jugada, no podía dejar de imaginar a ____, desnuda ante mi. Tocandose, metiendo sus dedos donde yo debería estar. Sus ojos cerrados, disfrutando del momento, sus dientes mordiendo el labio inferior. Ademas de los gemidos suaves y excitantes que daba. No podía parar, su cuerpo era mi pecado, pero me encantaba.

Al darme cuenta, tenia una erección. Y sin otro remedio, tome mi pene y comencé a moverlo suavemente hacia arriba y abajo. Aumentaba la velocidas, al imaginar que ____ lo hacía. Como ella me agarraba y me lo chupaba, tal como a mi me gustaba. Con mucha saliva y fuerza.

____ lamiendolo, besandolo, adorandolo.

Llegué al orgasmo, dejando salir el esperma. Me sentí aliviado, pero. Lo había vuelto a hacer. Había pensado en ____, como si ella fuera. No podía creer lo difícil que seria, no tener sexo con ella. Pero era lo correcto, y tendría que aceptarlo, de una u otra forma.