Tatuaje (Louis y tu) *Hot*

Capítulo 21

El beso se volvió apasionado al momento que comenzó. Ella tenía una pierna en mi cadera, y yo la sostenía con una mano, mientras que con la otra la apegaba mas a mi.

Ella bajó la pierna, y comenzó a morder y lamer mi cuello, sus labios calientes contra mi piel, eran excitantes y provocadores, podía sentir como mi pene peleaba con el pantalón por salir. Ella me sacó la polera, y besó fuertemente mi cuello, para después morderlo, bajo hasta mi pecho y lo lamió. Ya sabía a donde llegaría esto. Ella seguió bajando hasta encontrar mi pantalón que estorbaba su camino, el sonido del metal del cinturón abriéndose me indicó que me iba a gustar lo que haría.

Bajó rápidamente mi pantalón hasta mis tobillos, y ahí estaba el bulto que había creado la chica, lo lamió por sobre la tela, y jugo un rato con el.

-¿Este dulce es todo para mi? -Ella soltó una risa tierna, que se calló cuando bajo mi boxer.

Ella lo tomo con su mano, y comenzó a moverlo hacia arriba y abajo, mientras que la otra mano se humedecida con la lengua. Pasó su lengua por toda la punta, mientras que yo cerraba los ojos y disfrutaba del placer que ____ me producía.

Sentí como se metió todo a la boca, y mientras lo mantenía dentro, ella masajeaba mis testículos.

-Mierda... -Solté un leve gruñido para después darle paso a un suspiro.

_____ estaba lamiendo solamentw el glande, donde mas placer me causaba. Estaba demasiado caliente. Sin parar de mover mi erección hacia arriba y abajo, ella lamía los lados y lamía la punta. Justo en el momento donde me iba a ir, ella paró y se levantó hasta mi boca. Sabía como debía terminar esto.

La tome bruscamente, y la apoyé en la mesa, la di vuelta, haciando que su torso callera en la mesa, dejando toda la parte de su culo, a mi disposición. Levanté la falda, y luego bajé las medias que tenia puestas, rompiendolas un poco, me arrodillé, y besé su entrada, la reacción de ella fue un escalofrío que me fascinó.

Comencé a lamer por sobre la tela, ella temblaba de placer, bajé lentamente su braga, y contemplé lo mojada que estaba, acerqué mi mano y masajee la zona, mientras que de fondo se escuchanan los gemdios suaves de _____. Por fin y para su suerte, comencé a lamer en su entrada, mientras movía mi lengua, con mis dedos, penetraba y con la otra mano, estimulada su clitoris. Los gemidos antes suaves y débiles de ____, ahora eran unos mas fuertes y audibles.

Yo estaba tan caliente, que deje de hacerlo que hacía, y me levanté, sujete a ____ de su pelo, haciendo que ella se hiciera levantara la vista, la penetré, fugazmente, y ella dejó salir un fuerte gemido. La penetraba fuertemente, mientras que ella se movía al ritmo mío, aumentado la penetracion y el placer que estabamos sintiendo.

Rápido, lento, rápido, lento... Así continuamos hasta que sentía como me iba a ir, rápidamente salí de ella, y logré irme afuera, ella esta rendida, en la mesa, mientras que yo intentaba procesar que acababa de ocurrir.

-《Tuviste sexo con la ____ en la mesa de tatuado, idiota.》

Me subí los pantalonea, y me arreglé el cinturón. Mientras veía como _____ aún estaba tirada en la mesa, descansado.

-____, ¿No te quedarás todo lo que queda de tarde así, no? -Ella no respondió

-《La mataste... 》

Ella se levantó y solté un suspiro de alivio. No la había matado, eso es bueno.

Comenzó a vestirse, mientras que yo limpiaba todo el desastre que cauzamos. Desinfecte la mesa, por si había quedado algo, no quería que los tatuajes se infectaran. Cuando ya terminé, ella estaba vestida, mientras me miraba avergonzada.

-¿Nos vamos? -Le pregunté a ella al darme cuenta que no hablaba.

-Sí -Ella caminó delante mío, mientras que yo al salir cerré la puerta.

El trayecto del viaje no fue mas que hablar de cosas al azar, ella me contaba de que Mat no dejaba tranquila a Amy, que siempre estaba intentado coquetearle, y a ella le fastidiaba eso. Al final, puso música, un piano hermoso se escuchaba. Mientras esperabamos en una luz roja.

-¿Vas a ir conmigo?

-¿A donde? -Ella me miró ladeando su cabeza.

-A la gala de tatuajes.

-¿Cuando es? -Ella pensó un rato antes de decir eso.

-Pasado mañana... -La luz cambió a verde.

-Bueno, pero me tienes que pasar a buscar -Acelere y rodee los ojos.

-Obvio, no creo que te quieras venir a pie. -Dije burlón mientras ella soltaba una risa pequeña.

Al final, ella se despidió de mi al llegar a su casa, luego, yo me fui a el motel.

El camino hacia el motel era tranquilo, pero el cielo se comenzaba a tornar oscuro y gris, al parecer la lluvia se acercaba. Puse música en la radio, era una música tranquila, no muy relevante, solo la dejé sonar. Mi celular sonaba y al ver la pantalla decía número desconocido.

-¿Aló?

-Hola, si, eh... -Me pareció conocida su voz. -¿Hablo con Louis Tomlinson?

-Si, ¿Que necesita?

-Louis... ¿Ya no te acuerdas de mi? -Comencé a buscar en mi mente, y desconcertado negué.

-No, ¿Quien es?

-¡Soy Liam! -Al escuchar eso, miles de recuerdos invadieron mi mente.

Liam era mi mejor amigo desde la infancia, nustras madres eran grandes amigas, un día nos ptesentaron, y nos volvimos amigos enseguida. Pero, hace unos años, el tuvo que irse a Londres a trabajar. Desede entonces, no lo había vuelto a escuchar.

-¿Liam? -Paré en una luz roja, y pude concentrarme mas en el.

-Si, hermano, ayer llegue a New York, lo siento si no te pude contactar, pero no sabia tu número, así que supuse que estarías en tu casa, pero Kim dijo que habían terminado, ¿Es cierto?

-Sí, pero no quiero hablar de eso -Mi voz se apagó un poco

-No te preocupes. Ven a mi casa, no puedo esperar a contarte todo.

-¿Sigues viviendo donde mismo? -La luz roja cambio a verde, y avancé.

-Si, te espero, Bye

-Adiós.

El cortó, y una sensación de emoción recorrió mi cuerpo de abajo hacia arriba. Extrañaba mucho a Liam, el era mi compañero para todo. Aun recuerdo cuando nos metimos al hospital abandonado, y nos cagamos de miedo.

Era bueno recordar buenos tiempos. Aun no sabia si el seguía con Hanna, no habia tenido ningún contacto con el hace unos seis años, y no podía esperar a ver su rostro de nuevo.

Pasé por unas calles, y llegué a su casa. Estaba tal y como la recordaba, solamente que las plantas estaban secas y el pasto muy alto. Seguía del mismo color gris, con unas murallas de piedra, las plantas, todo.

Me bajé del auto, y camine hacia el portón, y toque el timbre, luego de unos segundos, la cara de Liam se asomó detrás se la puerta principal, y con una sonrisa, se dirigió a mi.